Era el festival de verano, las
calles estaban llenas de gente, música, olores de comidas y coloridos puestos.
Una pareja caminaba tomada de
la mano.
-¿Estás seguro que es buena
idea?- preguntó la mujer
-Tranquila. Los niños están
bien cuidados en casa, podemos dar un paseo-dijo él sonriéndole.
-Janeul…- protestó ella. En
efecto los niños estaban bien cuidados, Wol estaba cuidando a Yul y Myra se había vuelto la ferviente guardiana de Jaru; y Jun estaba cuidando de todos ellos.
Pero que la casa a la que él se refería fuera el palacio y que aquel hombre fuera
el rey , no la tranquilizaba en lo absoluto- ¿Y si te reconocen?
-Byul, nadie pensaría que el
rey y su mujer anden por aquí, ¿verdad?
Ella hizo un gesto no muy convencida, era cierto
que estaban vestidos con ropas comunes, que llevaba el cabello trenzado , sin
adornos, y que Janeul tampoco destacaba por su atuendo. Aún así se sentía
inquieta.