Mostrando entradas con la etiqueta Estrella ardiente. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Estrella ardiente. Mostrar todas las entradas

sábado, 18 de abril de 2015

Estrella Ardiente 8°- Final- Semana Aniversario



Me subí a mi camioneta y conduje, hasta que tuve que detenerme, orillarme y llorar. No lloraba desde niño, pero esta vez no pude evitarlo, porque la chica que amaba no era alguien que pudiera retener, porque yo no sabía qué hacer con ella y porque era demasiado tarde para alejarme. Tess había dejado de ser un reto mucho tiempo atrás.
Tampoco había nadie a quien pedir ayuda o preguntar, pensé que quizás así de sola se sintiera ella con todo lo que le pasaba por dentro. Mientras más intenso es lo que nos pasa internamente, más difícil es expresarlo, podemos hablar fácilmente del clima, de dinero, de sexo, pero hablar de la vida y la muerte, no es nada sencillo.
Y todo eso que no podemos decir se va convirtiendo en un agujero negro que nos absorbe.
Agujeros negros capaces de devorar estrellas y galaxias enteras, aún las más brillantes.
Tenía dieciocho años, no había pasado por grandes dificultades antes, pero acababa de llegar a una encrucijada. 

martes, 14 de abril de 2015

Estrella Ardiente 7°



Nos volvimos a ver un par de días después, había intentado contactarla pero no había logrado localizarla hasta que finalmente respondió mis llamadas y me invitó para que viera en lo que había estado ocupada.
En una de las zonas más abandonadas de la ciudad, el municipio había cedido unas paredes de viejos edificios así que un grupo de muralistas se estaba dedicando a plasmar su arte y cambiarle el rostro a las viejas fachadas, Tess estaba participando también.
Cuando la vi apenas la reconocí, llevaba una camisa vieja, un enterito de jean, el pelo azul oculto debajo de un pañuelo y  demasiadas manchas de pintura encima. Cuando me vio, corrió hacia mí, con su sonrisa radiante y sus ojos chispeantes de entusiasmo.
-Llegaste…- me recibió entusiasmada y luego me recorrió con sus ojos verdes deteniéndose en mi nueva camiseta de marca- Y demasiado bien vestido.
-No me diste muchos detalles… - me defendí.
-Tendré que conseguirte algo, espera un momento.
-Oye, Tess, ¿Quieres que pinte?

miércoles, 8 de abril de 2015

Estrella ardiente 6°



Los días posteriores anduvo un poco ausente, aún cuando estaba conmigo. Salíamos,  reíamos por tonterías, pero su risa no llegaba a su mirada.
-Mañana vamos al cine –la invité imaginando que aquello podría animarla, seguro se opondría a una cita tan tradicional y buscaría algo más interesante. Sin embargo aceptó, aunque pidió escoger la película. Estuve de acuerdo porque aquello parecía haberle devuelto su chispa, algo brillaba nuevamente en sus increíbles ojos verdes.

jueves, 2 de abril de 2015

Estrella Ardiente 5°



Después de aquel encuentro, fui yo quien decidió nuestras siguientes citas, quería  tener los pies sobre tierra firme para que me hiciera sentir más seguro Aunque fue una mala idea,  fuimos a un concierto y terminamos teniendo nuestra primera pelea.
En realidad yo tuve la culpa, a medida que crecían mis sentimientos hacia Tess, también crecía mi inseguridad, así que cuando la vi saludar e interactuar con  distintos chicos que estaban allí y a los que obviamente conocía, me sentí mal. La forma en que la miraban también me desagradaba, aunque era lógico pues ella atraía la atención  con su magnética presencia. Dije tonterías, preguntando si recordaba que era conmigo con quien había ido y cosas así. Tess tenía poca tolerancia para esa clase de niñería. Simplemente se marchó en mitad del recital. Fui tras ella e intenté que subiera a mi camioneta porque era muy tarde, pero aquella chica no era tan fácil de tranquilizar una vez que se enfadaba.
-¡No soy tu propiedad!
-Sube Tess, es de noche…- insistí y fue un error.

jueves, 26 de marzo de 2015

Estrella Ardiente 4°



Desde la fiesta en la playa, mi relación con Tess había cambiado y se había consolidado, es decir, podíamos hablar por teléfono y fijar cuando vernos, sin depender del azar. Aunque  seguía siendo impredecible.
Mis amigos reclamaban mi atención,  habíamos hecho muchos planes para aquel verano, pero yo sólo quería verla a ella tanto como fuera  posible. Así que terminaba corriendo de un lado al otro, tenía un par de partidos programados con los chicos y eso era lo único que había mantenido en pie, lo demás era mis pequeñas aventuras diarias cuando me encontraba con la chica de pelo azul.
Aquella tarde habíamos salido a caminar sin rumbo, como la mayoría de las veces, terminamos  recorriendo unas viejas vías de tren que con el tiempo habían quedado muy cerca de la ciudad y habían dejado de ser usadas.
Ella llevaba un largo vestido floreado e iba caminando por las vías haciendo equilibrio, y yo casi inconscientemente la sostenía de la mano mientras hablábamos

sábado, 14 de marzo de 2015

Estrella ardiente 3°



-Te invito a desayunar…- propuso ella.
-¿Qué?
-Tú invitaste el helado, hoy invito el desayuno. Conozco el lugar perfecto.
-¿A esta hora? ¿Dónde?
-Sólo sigue al Conejo, Alicia… - tarareó  ella y se adelantó dando pequeños saltos. Luego me llamó con la mano y yo la seguí, a cualquier país que ella quisiera llevarme.
El misterioso lugar era una pequeña y antigua cafetería, era temprano para que estuviera abierto, pero Tess entró por una puerta secundaria que sólo percibí cuando ella la atravesó, fui tras ella. Una mujer mayor estaba metiendo unas bandejas en el horno, Tess le dio un beso y la mujer le devolvió un cálido abrazo.
-¿Quién es él?
-Un amigo, lo invité a desayunar.
-No se parece a tus otros amigos.
-Lo sé- respondió  y las dos me miraron como si hubiesen olvidado que yo podía escucharlas. La mujer rió.

jueves, 5 de marzo de 2015

Estrella ardiente 2°



-¿Fuiste  a muchos de mis partidos de básquet? – indagué.
-No, sólo a las finales, como casi todos en la escuela – dijo y eso hizo que se derrumbara un poco la expectativa que había brotado al ver el dibujo.
-Ah…¿ entonces no te gusta?
-No sé mucho sobre básquet, y nunca he probado jugarlo…
-¿Te gustaría aprender? – pregunté y ella me miró animada.
-Sí, suena divertido. Dime Samuel “Mac”, ¿llevas una pelota de básquet en la guantera de tu camioneta?-esta vez fui yo quien sonrió pensando en sorprenderla.
-No, en el asiento trasero. Ya sabes tal como tú cargas ese cuaderno, yo también voy preparado. Espera unos minutos.

viernes, 27 de febrero de 2015

Estrella ardiente 1° parte

Andaba viendo cuál de mis historias continuar, pero apareció una nueva, la idea es que sea una HC( historia corta) así que  trataré que sean pocas entregas y rápidas, para no hacerlas esperar, y sigo escribiendo poco a poco las pendientes. Saludos.Y espero comentarios ya que he salido de mi estilo usual


                                                            Estrella ardiente



Hay gente a la que no podemos  imaginar siendo adultos.

Es como si aquella juventud que destilan, tan abrumadora y desafiante fuera su estado  ideal. No están hechos para envejecer, sólo para brillar en la etapa de mayor plenitud.

En ese entonces yo tenía dieciocho años,  estaba a punto de graduarme y mirando  a mis congéneres podía imaginarlos de mayores. Casi podía ver sus futuros.

Algunos tras un escritorio, otros siendo abogados, un par haciendo trabajos mal pagados, políticos o desempleados. También podía imaginar qué sería de las chicas populares, de aquellas que nos traían locos a todos.

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...