El segundo día, al salir del trabajo, Emma se encontró
a Leandro esperándola, Tristán había tenido un trabajo de medio tiempo. Y al
día siguiente la buscó Cameron, así día a día, los chicos fueron turnándose
para ir a buscarla a la salida de la cafetería.
Aunque la chica protestó, le hicieron caso omiso.
-¿Dónde vamos? – preguntó Emma a Dani, su guardián de
aquella noche, habían tomado un autobús diferente al usual.
-A la sala de ensayos…
-¿Hay ensayo, a esta hora?- preguntó ella extrañada de
que fueran al depósito.
-Sip, es que los chicos estuvieron ocupados al
mediodía…sino lo hubiéramos hecho durante el almuerzo…- dijo él y luego siguió
callado durante todo el viaje.
-Entra primero ...- dijo Dani cuando llegaron al
depósito y Emma asintió aunque algo extrañada, el chico estaba raro, como
nervioso.
Entró y entonces se dio cuenta que sucedía.
“¡Qué los cumplas feliz, qué los cumplas feliz,
querida Emma que los cumplas feliz!” entonaron los chicos de Escudo Azul al
verla entrar.