Lo mejor.... ¡Enamorarse!

Viendo éste fin de semana pasado la película "Perdona si te llamo amor". Hubo un pensamiento de las amigas de Nikki, que me hizo gracia.

                                         "QUIERO VOLVER A ENAMORARME"

Enamorarse. Una de las sensaciones más bellas que podemos tener en nuestra vida. Y triste para el que no logra tener esa vivencia antes de dar su último suspiro.

Sonrío al pensar en los diferentes enamoramientos que tenemos. El inocente, en la época del colegio mayor o instituto. En nuestra etapa de adolescente y por último en nuestra madurez.

A pesar de ser muy diferentes entre ellos, en todos  los nervios nos juegan las mismas malas pasadas. Pero hay que reconocer, que los primeros meses de una relación son mágicos. Para mí, es cuando nos vamos  fijando en detalles, gestos... Que son los que luego se nos quedan en la memoria, para sacarnos una cálida sonrisa cuando los buscamos por cualquier razón.

No digo, que después sea todo aburrimiento. Es solo, que es la primera vez de todo con tu ser querido.
La primera vez que lo ves, quedándote por un momento sin aire y en blanco, al pensar... ¿Y ese, dónde estaba hasta ahora?

El retumbar de las pulsaciones cuando vas a cruzar tus primeras palabras con él.

El vuelco de tu corazón, cuando vuestras miradas chocan al hallaros en el mismo lugar.

Y el pensamiento de no saltar y gritar, "Sí, Sí" cuando quedáis por primera vez en una cita.

Las horas ante un espejo en casa y luego en el probador de una tienda, para ver que te pones ese día.

Sonrojarte, cuando te mira con cariño y se acerca por el primer beso.

Desear estar cada día junto a él en la calidez de su abrazo.

Los nervios, las risas antes de sucumbir a la pasión en el primer encuentro sexual  con él.

Son todos momentos que atesoramos en nuestro corazón como una joya.

Por ello, estoy de acuerdo en que enamorarse es bello. Y que todo el mundo tendría que tener un amor juvenil, adolescente y maduro.

Tres amores en su vida. En donde cada uno te aporte la felicidad y conocimiento debido para ese momento.

Tanto sea en la vida real, como de algún personaje de ficción. El placer de esas pulsaciones, cuando estas a solas con tu amor, valen más que todo el oro del mundo.

Recuerdo mi amor platónico, era Gilbert de " Ana de las tejas verdes". Cuantas veces llegué a contener el aire, cuando miraba con cariño a Ana. Fue mi amor juvenil. Mi amor por un cantante, fue con Sebastian Izambard, miembro de Il Divo. Cuantas historias eh creado en mi mente con él de protagonista, pero que no me eh atrevido a publicar. Fue mi amor al paso de la madurez.

Y ahora, a mis 32 años. Estoy muy enamorada de mi pareja. No hay día que no recuerde alguna mirada, gesto, sonrisa de los primeros meses. Solo me falta mi amor platónico de madurez que aún no lo hallé. ¿Y ustedes?