Emma se bajó del auto con enfado, pues había tenido que ser especialmente firme con Nick para que la escuchara. ¡Durante media hora! ¿Por qué insistía en que los acompañara? ¿Creía que ella estaría feliz de ser la tercera en una cita que no era una cita? ¡No importaba quien fuera él! ¿No quería ser su amigo? ¿Cómo…?
- Emma, por favor –Nick la detuvo del brazo, para que no se alejara más- de verdad, no quería ofenderte pero…
- ¡Nick, suéltame! ¿Por qué pensaste que era buena idea incluirme en tu cita?