Ben la acompañó
hasta a puerta de su casa e insistió en entrar a hablar con su familia.
-No es
necesario…- trató de disuadirlo Lena.
-Helena,
aceptaste ser mi novia, pero esto no es juego ni será algo a escondidas. Quiero
que tu familia lo sepa, y la mía, también en la escuela.- explicó él y ella
comenzó a espantarse.
-Benedict, no
creo que…
-¿Te
arrepientes? – preguntó frunciendo el ceño y ella suspiró.
-No es eso, pero
sería mejor si solo nosotros dos…
-No es algo que
debemos guardar en secreto, Lena, no es algo que ocultar o que avergonzarnos.
Quiero estar a tu lado y que estés junto a mí. No tienes que temer, no dejaré
que nadie te moleste o intimide por esto.
-Sabes que va a
ser incómodo, ¿verdad? – preguntó ella con seriedad
-¿Tu familia?
-No, Ben , ellos
serán la parte fácil. Aunque gruñan un poco, les gustas. Pero en la escuela
será distinto, sigues siendo Benedict Cole , el delegado…y yo sigo siendo yo-
trató de explicarse ella y él puso la mano debajo de la barbilla para
obligara a mirarlo.
-Tú eres tú,
pero de eso se trata esto, me gusta que seas Helena Wilde.
-Yo…- empezó a
decir ella.
-Lo siento,
quizás tengas razón. Sé lo difícil que fue para ti la exposición y los rumores
antes, no quiero forzarte a pasar por algo parecido de nuevo.
-Yo creo que
tienes razón- dijo Helena y continúo para aclarar a qué se refería- no voy a
volver a esconderme cuando no he hecho
nada malo. Hagámoslo.
-Esa es mi chica
mala. – le dijo en broma pero ella se sonrojó con aquel uso del posesivo, aún
era todo demasiado nuevo.
Ben temía estar
yendo de prisa, se había tomado todo el tiempo del mundo, pero ahora que ella
había tomado su mano, tanto metafóricamente como en la realidad, no pensaba
dejarla ir. No quería que ella saliera lastimada, pero tampoco quería perder la
oportunidad.
Muchas de las
cosas que había hecho en su vida habían sido para complacer, un oscuro resabio
de sus miedos de volver a ser abandonado, de no ser suficientemente bueno, sin
embargo, Helena era lo primero que quería con todo sus ser, por sí mismo,
porque le hacía bien y la quería. Iba a usar todo su corazón y su inteligencia
por mantenerla a su lado.
Y sinceramente
esperaba que Lena tuviera razón cuando
decía que le gustaba a su hermano y a su padre.
Entraron juntos
a la casa a dar la noticia de que oficialmente eran novios.
Horas después,
mientras intentaba dormir, Helena pensaba en lo que le esperaba al día
siguiente. Ben había dejado en claro su
intención de hacerlo público en la escuela, y ella se sentía insegura.
Luego con una sonrisa lo recordó a él frente a su padre y hermano, tan
decidido, prometiendo que la cuidaría y diciendo que no tenían de que
preocuparse, mientras sus familiares jugaban a ser los ogros de la película
antes de aprobarlos finalmente.
Sabía que
vendrían momentos difíciles para ella, tendría que enfrentar algunos fantasmas
y seguramente a muchos idiotas que querrían hacerla sentir mal, pero la
recompensa era Benedict Cole, y valía la pena luchar por él.
Aún así, a la
mañana siguiente cuando él pasó a buscarla para ir juntos a la escuela, volvieron sus inseguridades.
-¿Qué haces
aquí?
-Me preocupaba
que finalmente decidieras huir.
-Dije que no
escaparía, Ben.
-También podrías
llegar tarde.
-Ya no llegó
tarde, me asustan los delegados entrometidos
que podría cruzarme.
-Coincidimos en
eso, me preocupa mucho con quiénes podrías cruzarte.- respondió sonriendo. Ella
suspiró ruidosamente. Antes que reaccionará él le quitó la mochila, se la colgó
en el hombro y la tomó de la mano mientras caminaban a la parada de autobús.
-Oye, delegado,
no necesito que hagas eso. Puedo cargar mis cosas.
-Sé que puedes,
la cuestión es que quiero hacerlo por ti. ¿Lo olvidas? Soy el chico perfecto…planeo
ser el novio perfecto – le dijo y ella sacudió la cabeza. Ben iba a ser difícil
de manejar, y siempre lograba desconcertarla para luego salirse con la suya.
Al llegar a las
puertas de la escuela, Helena soltó la mano de Benedict
-¿Lena?
-¿Estás seguro?
Digo, no creo que sepas a que te enfrentarás, tus amigos te criticaran o se
apartarán de ti por salir conmigo, incluso dirán cosas que harán que te
enfades. Las chicas esas que viven detrás de ti tampoco lo pondrán fácil, e
incluso los profesores te mirarán raro por salir con la chica con la mala
reputación.
-Helena…- trató
de calmarla él.
-Es que no
quiero que salgas lastimado, sé cómo se siente, yo puedo soportarlo, pero no deberías pasar por eso.
-Helena…
-Y si te hacen
sentir mal podrías llegar a odiarme …
-No va a funcionar
– dijo él.
- Eso digo, esto…-
continuó ella aunque le resultaba doloroso que él al fin dijera que no resultaría.
- Lo que no va a
resultar es hacerte callar todo este balbuceo, tendré que tomar medidas drásticas
– dijo antes de envolver sus rostro con sus manso y besarla. Fue un beso más
serio que el roce leve de la vez anterior. Helena quedó cautivada por las
sensaciones. Cuando él se separó se dio cuenta que había estado sujetándolo por
el brazo con fuerza, como si lo último que quisiera fuese dejarlo ir.
-Estamos en la
escuela…-musitó sonrojada.
-Todavía no
entramos ¿Y?
-¿Y qué? –
preguntó ella.
-¿Recuperaste tu
valentía?
-De acuerdo,
delegado, vamos a escandalizar gente – dijo ella y le tendió la mano, Ben la
tomó y entraron.
Lindooooooooo Ben. Quiero más de ellos. Gracias Nata :)
ResponderEliminarGracias a ti por acompañarlos ;)
EliminarComo siempre este delegado me ENCANTA! Lena tiene mucha suerte si si, chica afortunada. Espero que no surjan demasiados problemas para ella con los otros compañeros ahora que lo hicieron público. Esperando maaas Nata, genial como siempre.
ResponderEliminarMucho besooooos
Gracias Thais!!!
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