Kate se levantó temprano para hablar con Nick, lo encontró en la cocina bebiendo una taza de café, seguramente tenía dolor de cabeza por la borrachera de la noche anterior. Se lo veía demacrado y llevaba la mano vendada.
-Nicholas, ¿podemos hablar? – dijo acercándose pero en ese momento entró Thery corriendo a saludarlos e impidió la conversación entre ellos.
Luego se les unió la madre de Nick y el desayuno transcurrió en medio de ambiente tenso, hasta la niña lo percibió y se mantuvo en silencio.
-Voy a irme unos días de viaje – dijo Nicholas y las tres mujeres lo miraron.
-Hijo..
-Tengo trabajo que hacer y necesito unos días para encargarme de ello.
-Nick...- dijo Kate.
-Hablaremos cuando regrese, ¿puede ser? – preguntó él y aunque su tono era anodino, ella percibió la inquietud detrás de sus palabras.