No se explicaba cómo lo había logrado
pero había atravesado corriendo ese salón abarrotado de personas. Solo tenía un
objetivo y ese era Danaé. No, no tenía
ni la menor idea de lo que estaba haciendo, de lo que haría cuando la encontrara.
Solo necesitaba estar con ella. ¡Realmente tenía que significar algo!
Escuchó dos voces en lo que parecía
ser una discusión. Danaé sin duda alguna y la voz masculina debía pertenecer a
Kyle. Él no la había dejado ni a sol ni a sombra, mucho menos cuando él estaba
cerca. ¿Por qué?
–¡No es así, Kyle! –entendió a Danaé
cuando se acercó un poco más– entiende que él… solo es diferente.
–¿Diferente cómo? –sonaba alterado–
¿solo para ti no?
–Kyle, lo siento tanto. No quería que pasara esto… pero yo…
–¿Tú qué? ¿Alguna vez sentiste algo por mi Danaé? ¿Todo
el tiempo fue él no?
–¡Claro que no! Tú no tienes idea de
lo que estás diciendo.
¿Él? –se preguntó Alex– ¿de quién
estaban hablando?