Nick cruzó sus brazos con impaciencia, intentando no ser demasiado insolente porque después de todo, merecía el regaño del que era blanco. ¡No había sido intencional! Ni siquiera había notado que era tan tarde…
Pero eso no impedía que la productora continuara diciendo algo de las “estrellas y cuando tienen fama…”. Bufó por lo bajo pero se limitó a asentir. Realmente ¿qué podía hacer? Y, no quería ni imaginar cuando su agente se enterara… al parecer, los regaños solo irían en aumento.
- ¡Me rindo, ni siquiera está escuchando! –protestó la mujer alejándose con paso decidido. Nick intentó reprimir una sonrisa, gesto que habría sido poco profesional de su parte. Y lo cierto era que, en esos últimos años, él había sido muy profesional y serio en los compromisos que había asumido. Cumplía los horarios, iba a las audiciones y promociones, además se mantenía alejado de los escándalos, lo que sorprendió a muchas personas, incluido su mismo agente.