¿Una semana?
Aquello, era demasiado
tiempo para ocultar lo que sentía hacia Gregory, ante la mirada de toda su
familia. Pensó compungida, con la cabeza apoyada de lado en su montaña de
libros, en la clase medio llena al ser la hora del desayuno.
Por cierto, debería de
comer su bocadillo. Pero su cabeza no dejaba de dar vueltas confundida.
¿Y qué es lo que había
ocurrido aquella mañana?
De lo que estaba
segura, es de haber hecho el mayor ridículo. Y de lo que no, de la actitud del
hombre.
Volvió a notar todo un
escalofrío por su cuerpo, al recordar cuando éste se había puesto encima de
ella. Y sus labios, casi rozándole al susurrarle al oído.
-OH, dios mío –Gimió de
forma ahogada, enderezando la espalda y tapándose el rostro acalorado con sus
manos.
Él… Realmente se había…
Era la primera vez que se topaba con una situación como aquella y lo peor, que
se hallaba en compañía de dos niños. Haciendo
imposible el que pudiera ahondar un poco más.
¡Ahondar un poco más!
Pero en qué demonios pensaba, cuando era la
primera vez que se veían después de tanto tiempo. Sin siquiera, haber llegado a
mantener una gran conversación a solas.
Iba a ser una
pesadilla, apostaba cien contra uno.
-Megan –La llamó su
compañera de clase, moviendo una mano delante de sus ojos y sonriendo, al ver
que la chica se hallaba lejos de allí-. ¡Megan! –Exclamó por segunda vez pero
en su oído, causando que ésta diera un brinco en su silla derribando con sus
manos los libros al suelo, a causa de la fuerte impresión.
-¡Dios Raquel, acaso
estás tonta!
La riñó, después de
haber despertado de su letargo y alzándose de su silla para recoger sus libros
del suelo.
-No, pero tú estabas en
babilonia –Seguía mostrando su sonrisa de diversión-. ¿Quién es?
Megan, acabó de recoger
sus libros y los depositó encima de la mesa, para girarse a mirar a su amiga con
cierta mirada inquisitiva.
-¿Quién es quién?
Cuestionó confundida y
volviendo a sentarse, para coger su bocadillo del bolsillo del lateral de su
mochila.
-Mejor vayamos a
desayunar a un bar –Dijo, quitándole el desayuno de las manos-. Venía avisarte,
que se han suspendido el resto de las clases por hoy –Anunció con tono alegre.
-¿Qué ha ocurrido? –Se puso
en pie, para cargar la mochila en su hombro derecho y volver a recuperar su
desayuno.
-No lo se –Se encogió
de hombros-. Es lo que han venido a decir de secretaría –Le guiñó un ojo-. Y
ahora, dime quién es el chico que te tenía en los cielos.
Megan, se sonrojó de
forma violenta al tiempo que soltaba un taco por lo bajo al tener la respuesta,
de lo fácil que iba a resultarle a la familia de Gregory de adivinar sus sentimientos.
-Tanto se me nota –Soltó
en un pequeño quejido, sintiendo como de repente la mochila le pesaba el doble
en sus hombros-. Estoy perdida, créeme.
-¿Por qué? –Preguntó la
chica sonriendo al ver a su amiga en aquel estado de confusión.
-Es el hijo mayor de la
familia que me tiene acogida –Confesó con cierto pesar.
-¿Está bueno? –Volvió a
preguntar, hincándole el codo en las costillas.
-¡Raquel! –Reprendió sulfurada-.
Que no comprendes, que si tú te has dado cuenta, ellos también lo harán –
Soltó un
profundo suspiro-. Menuda vergüenza como sea así, Gregory es bastante más mayor
que yo.
-Vaya, vaya… -Rió la
chica restándole importancia al terror que llevaba su amiga-. Así que te gustan
más mayorcitos, pillina.
Megan no pudo contener
la sonrisa que se asomó a sus labios, por la actitud bromista de su amiga. Disponiéndose
a contarle lo ocurrido de aquel día.
No había vuelto a la
casa, a pesar de que hubiera dispuesto de un tiempo relajado para hacer la
comida del mediodía. ¡Ha! Ni loca, volvía a aquella casa, sabiendo que iba
hallarse sola con él.
Aún no se hallaba
preparada para un acto tan valiente como aquel. Ni sabía cuando iba ha estarlo.
Nunca había tenido un novio. No sabía como tenía que actuar, delante de alguien
que te gustaba, sin llegar hacer el
ridículo.
De modo, que se había
marchado al centro comercial a dar una vuelta y comprarse algún libro para
leer.
Pero ahora, iba por la
recta que conducía directa a la casa. Por suerte suya, no lo hacía sola. Con
ella, iba Elisa quien no paraba de parlotear sobre una de sus amigas y algo
referente a unos pantalones. Si supiera que en verdad, no estaba escuchando ni
la mitad de sus palabras, pero no porque no quisiera… La culpa la tenían las
aceleradas pulsaciones de su corazón, quienes retumbaban con demasiada fuerza
en sus oídos.
¡Venga ánimo!
Se gritó así misma,
cuando hubo aparcado el vehículo enfrente de la casa. Seguramente ni se hallaba
por allí, al llevar éste mucho tiempo fuera en el extranjero, se habría largado
a visitar a sus amistades.
Así, que con una
sonrisa en sus labios cruzó por la puerta principal con la chica para dirigirse
a la cocina primero, y descubrir que ésta se hallaba desierta. Aún no había
llegado Harry con los pequeños. Bien, primera estancia de la casa libre. Tocaba
el salón y… ¡Libre! Lo sabía, no tenía que haberse atemorizado tanto así misma.
Se riñó, mientras subía las escaleras hacia la planta más alta de la casa, para
dejar sus cosas en su habitación.
¿Optimista? ¡Y un carajo!
Sus ánimos se
desinflaron por completo, cuando al subir el último escalón halló al chico
sentado en el sofá que había arriba entre los dos dormitorios, con una libreta
en sus manos y anotando datos en ella.
Éste, alzó su mirada al
escucharla y le sonrió. Rápidamente, notó como toda la sangre de su cuerpo
adquiría un par de grados más.
-Hola, mi pequeña
guerrera –Le guiñó un ojo-. Has tardado bastante en venir a darme mi beso de
despedida –Soltó con tono bromista y volviendo a darse un golpe en la mejilla-.
Pero ahora, me debes dos.
También hay que contar el de bienvenida.
-Ah –Logró articular,
mientras le ordenaba a su cuerpo de normalizar su respiración.
Pero era un acto de
voluntad imposible, al ver como éste dejaba a un lado del sofá su libreta y se
incorporaba, para andar en dirección hacia ella.
Oh oh...¿y? gracias por un nuevo capi brujis!!! besos
ResponderEliminarSi, oh oh, ¿¿¿que pasara??? Gracias, muchos besos
ResponderEliminarDe nada, es un cuento que ciertamente no se como estoy llevando!!!! Ni que rumbo va ha tomar grrrrr
ResponderEliminarbesos chicas