Al día siguiente Azize y
Deq, el hombre de confianza de Cian, salieron a primeras horas de la tarde
hacia “La Casa de las Flores”, ambos iban cubiertos con capas, ocultando su
identidad.
El hombre miró a su
acompañante y recordó que antes había hecho ese mismo camino con el esposo de
ella, con su amigo, con el hombre que iba a matarlo cuando se enterara. Pero
tampoco podía oponerse a las órdenes de la princesa.
Ambos iban completamente
embozados, para no ser reconocidos, aunque igual llamaban la atención, pues los
visitantes de aquel lugar solían ser más nocturnos que diurnos.
Cuando abrieron las
puertas, Deq le dijo unas breves palabras al sirviente que los recibió y luego
desmontaron.
Avanzaron por los jardines
y Azize aún cubierta trataba de captar cada detalle, aquel no era un lugar que
frecuentaran las mujeres y mucho menos alguien como ella.
-Han llegado, los
estábamos esperando – dijo una voz femenina y la princesa concentró su mirada
en la mujer que les daba la bienvenida.
No necesitaba presentaciones para saber de
quién se trataba y aunque le disgustara admitirlo, era muy hermosa. Y además
era seductora, al recordar el incidente entre su esposo y ella se sintió
abrumada, era una mujer que despertaría la admiración y el deseo de cualquier
hombre.
La mujer se les acercó y
debió notar que no era Cian quien acompañaba al otro hombre.
-Esperaba a Su Alteza,
pero no ha venido, ¿quién…?- preguntó la mujer y la joven se quitó la capa que
la cubría.
-Mi esposo está en las
fronteras, así que he venido en su lugar – dijo con firmeza y la otra mujer
hizo una reverencia inmediatamente.
-Mi nombre es Nabin, Su
Alteza, me disculpo, pero no al esperaba…- dijo francamente sorprendida y ver a
aquella mujer desconcertada era un espectáculo muy poco común.
-Lo imagino. Ahora
preferiría que hablásemos en otro lugar.
-No corremos peligro aquí,
no cuando no hay visitantes.
-La precaución no está
demás y cuando hay demasiados ojos y oídos siempre hay peligro – sentenció
Azize y la otra mujer sonrió. Aquella joven princesa no se parecía en nada a lo
que había imaginado. Y no se trataba de lo joven o bella que era, sino de algo
más, el espíritu que tenía no era algo común, claro que era la primera vez que
ella se encontraba con una princesa.
-Vengan por aquí, por
favor – dijo y los guió por los jardines hasta llegar a sus aposentos.
-¿Puedo enviarlos algo
para comer o beber? – preguntó con amabilidad.
-No es necesario, no es a
lo que hemos venido. Recibimos su mensaje sobre la reunión de los traidores y
necesitamos todos los detalles necesarios para poder atraparlos. ¿Está segura
que será esta noche?
-Sí, Su Alteza. Quien
organiza la reunión solicitó el salón principal, el mejor de nuestros vinos y
también a nuestras mejores chicas..-aclaró y se divirtió al ver el leve sonrojo
de Azize.
-Ese salón está totalmente
aislado, ¿o usted tiene otro acceso a él? – preguntó la princesa casi en un
tono acusatorio.
-Es astuta, Su Alteza,
tiene razón, hay una habitación secreta junto al salón…por seguridad. Ese lugar
será de mucha utilidad, no es muy grande pero algunos de sus hombres pueden
ocultarse allí, y luego atrapar a los traidores.
-Yo, yo estaré allí – dijo
Azize y tanto Nabin como Deq se volvieron a mirarla.
-¡Alteza, no puede!-
exclamó el hombre.
-No hay otra manera, la
única forma de atraparlos es que pueda
escucharlos, entre su palabra y la mía, la mía será su sentencia. Si es alguien
más nos veremos enredados en acusaciones cruzadas y luchas de poder. Sólo si
alguien de la familia real es testigo directo de la traición, podremos vencer-
explicó ella y la cortesana la miró con un grado de admiración, ciertamente
aquella joven tenía lo que hacía falta para ser reina, inteligencia,
determinación y valor. No estaba mal, nada mal.
-De ninguna manera, es
demasiado peligroso, si descubren nuestros planes y algo le sucede…esperaremos
otra ocasión- terció Deq sabiendo que en realidad aquel plan era la mejor
opción.
-No se discute, es mi
decisión.- respondió ella con calma
-Yo me quedaré a su lado
entonces.
-De acuerdo, ambos esperaremos
allí, y necesito que prepares a los hombres de confianza que han quedado en
palacio para que estén aquí un tiempo después para realizar el arresto.
-Los pondré a custodiar La
Casa de las Flores y ninguno escapará…
-No podemos ser muy obvios
o se darán cuenta.
-Su alteza tiene razón, es
necesario ser discretos. Las ratas tienen un sexto sentido para saber cuando
van a caer en una trampa– intervino Nabin.
Si no podemos poner a toda
la guardia real rodeando el lugar, además si notan mucho movimiento en Palacio
se darán cuenta que algo sucede. Solo unos pocos hombres alrededor y los demás
deberán llegar por sorpresa, luego.
-Alteza…eso la dejará muy
expuesta, ¿y cómo sabremos cuando deben venir?
-¿Qué me dice señora?
¿Cuánto tiempo calcula que pasará entre que lleguen y suelten la lengua? –
preguntó Azize a la cortesana.
-No podemos tener certeza…
-Pero seguramente vuestro
buen vino y las atenciones de las mujeres del lugar podrían hacer que los
tiempos sean un poco más precisos, ¿verdad?
-Podemos intentarlo,
también yo estaré atendiéndolos, Su Alteza, y trataremos de manipular un poco
el tiempo para que todo suceda cuando sea conveniente.
-También estará en peligro
usted, entonces – dijo Azize y la mujer inclinó levemente su cabeza.
-Sí, pero ya decidí mi lealtad
cuando hablé con su esposo, en su visita previa. Y me temo que mi posición me
pondrá en peligro elija lo que elija …-respondió.
-No permitiré que nada le
pasa…a ninguna de las dos…-dijo Deq tratando de aligerar el ambiente.- pero
ambas parecieron ignorarlo.
-Ahora debes volver al
Palacio y hacer los arreglos necesarios- ordenó Azize.
-¿Yo volver? ¿Y usted?
-Me quedaré aquí, sería
demasiado sospechoso regresar a palacio y volver a salir de noche, incluso
podría suceder algo que impidiera mi salida y todo estaría arruinado.
-¿Quedarse aquí? –
preguntaron Deq y Nabin a la vez.
-Sí, ve a Palacio, haz los
arreglos necesarios y regresa tan pronto
puedas. Mientras tanto recorreré el lugar para mayor seguridad
-Su Alteza, ¿sabe qué
clase de lugar es éste, verdad?- preguntó Nabin intencionadamente
-Sí, lo sé muy bien. Puedo pasar una horas aquí sin dañar mi
reputación, más aún si es por el bien de mi Nación, si mi esposo pudo hacerlo,
también yo - dijo ella con seguridad.
-Volveré tan pronto pueda
Su Alteza, pero…
-No se preocupe, yo
cuidaré bien de la Princesa hasta su regreso.
-Yo puedo cuidar de mí
misma – respondió Azize y Deq miró de una a otra, una princesa y la prostituta
más lujosa de la ciudad juntas, estaba en problemas, podía sentirlo.
Se despidió y salió de la
Casa de las Flores tan rápido como pudo, faltaba poco para que la tarde llegara
a su fin no había mucho tiempo para los preparativos finales.
Nabin miró a la joven
princesa.
-Usted es diferente a lo que
había imaginado- dijo con una mirada evaluadora.
-Usted en cambio, es
bastante parecida a lo que había imaginado- respondió Azize y Nabin sonrío.
Otra mujer hubiera preguntado a qué se refería pero la princesa no parecía
estar interesada en su opinión, o al menos no lo demostraba, se parecían en
algo, ambas habían aprendido a disfrazar sus emociones y pensamientos.
-¿Él lo sabe? – preguntó una
vez más y con esa pregunta pareció quebrar algo de aquella máscara imperturbable.
-¿Él?
-Su esposo, el Príncipe
Consorte, ¿sabe que usted está haciendo esto?- preguntó y la vio titubear.
-Él sabe quién soy y lo
importante que es para mí el bienestar de mi pueblo.
-Entonces no lo sabe, ni
lo aprobaría…
-No creo que esta charla
sea necesaria- contestó Azize en tono cortante.
-No, imagino que no.
También se parecen en eso.- respondió y luego acompañó a la princesa a conocer
el salón donde seria la reunión y al salón oculto que les serviría para atrapar
a los traidores, siempre que su plan tuviera éxito.
Esta historia se va poniendo cada vez más emocionante. ¿Qué pasará cuando Cian se entere? ¿Tendrá éxito Azize y descubrirá a los traidores? ¡Ya no puedo esperar para saber qué pasará! Gracias por el capítulo, Nata! :)
ResponderEliminarconcuerdo con todo lo que dijo Gaby. quiero mas de esta historia tan linda y con accion.
ResponderEliminarjajajjajaja
ResponderEliminarDos mujeres con las uñas bien limadas!!!! Más le vale, que tiemblen esos impostores!!!!
Apuesto, a que ésta acaba sirviendo de alguna manera a los traidores. Por algún enredo!!!!
Quiero, quiero más!!!!
wauuu esto esta interesantisimooo sis... me muero por saber como sigue todo...
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