Helena encontró
un rincón resguardado en el jardín y se dejó caer sobre la hierba, estaba
agotada.
Quería poder liberar
su mente un rato y no pensar en nada, sobre todo no quería pensar en el delgado
de la clase, cerró los ojos y se adormiló.
Sintió que la zamarreaban
ligeramente de un brazo y sus sentidos se pusieron en alerta.
-Despierta Bella
Durmiente o volverás a llegar tarde – dijo una voz y al abrir los ojos vio a Benedict
acuclillado a su lado, cerca , muy cerca. En un acto reflejo se incorporó y lo
empujó con lo que el cayó hacia atrás.
-¡Auch! –
protestó él y se quedó sentado en el césped.
-¿Ahora te
dedicas a perseguirme?
-Pasaba por aquí
y te vi durmiendo, creí que no querrías llegar tarde al último período, más aún
teniendo en cuenta todo lo que ha costado que el día acabe bien. Y creo que en
estos casos se dice algo como “lo siento” y “gracias”.
-Yo no hice nada
malo, sólo me defendí y tampoco te pedí que interfirieras…-contestó ella a la
defensiva mientras se ponía de pie.
-La falda – le dijo
mientras se alejaba y ella giró a mirarlo – Tienes césped en tu falda y algunas
briznas en el cabello.
-¿Y? – contestó ella
y se marchó.
Ben sonrió
ligeramente, se puso de pie y luego de
un tiempo prudencial para dejarla alejarse , volvió hacia la escuela.
Cuando el timbre que marcaba el fin de la
jornada escolar tocó, Lena suspiro de alivio. Aunque al guardar sus pertenecías
y ver el cuadernillo de Benedict frunció el ceño, pensó en devolvérselo, pero
él ya se estaba marchando con un par de amigos.
No tenía ganas
de exponerse a las miradas burlonas de los demás, ya demasiado había sido
aguantar algunas risitas cuando ella había entrado a la clase con la falda y el
cabello con briznas de hierba, no se las había quitado como signo rebeldía pero no había sido buena idea.
Guardó el
bendito cuadernillo con sus útiles y se marchó. Ya vendría un nuevo día , claro
que eso no era consuelo, probablemente fuera peor. Aunque estaba segura de
algo, se aseguraría de llegar a horario.
Benedict
acostumbraba llegar temprano a la escuela, antes que todos pues así podía
cumplir con sus tareas de delegado y organizar las tareas del día, aquella
mañana al bajar del auto que lo llevaba cada día, se sorprendió.
Helena Wilder
estaba parada en la entrada, apoyada en la pared con una pose displicente, con el uniforme y el cabello tan desordenado
como siempre, la mochila colgándole de un hombre mientras ella aferraba algo
contra su pecho. Al acercarse se dio cuenta que era su cuadernillo.
“¿Había ido tan
temprano para devolvérselo?”. Lo intrigaba, ella lo intrigaba porque sentía que
la verdadera Helena no tenía nada que ver con la reputación que cargaba, y en
lugar de intimidarse con sus miradas asesinas, le producía mucha curiosidad.
-Buen día – dijo
acercándose a ella y la joven le dio el cuadernillo estrellándoselo contra el
pecho sin la más mínima gentileza.
-Gracias – dijo aunque
no sonaba ni una pizca sincera.
-¿Te sirvió? –
preguntó él educadamente, tenía la sensación de que eso la irritaba más.
-Sí – respondió escuetamente
y caminó deprisa para alejarse de él.
“Al menos hoy no
tendrá que saltar el muro” se dijo a sí mismo y luego se dirigió hacia la sala
de profesores para ver cuáles eran sus tareas del día.
Aunque , en el
trayecto, no pudo dejar de preguntarse cómo se había hecho ella el moretón que
tenía en la muñeca izquierda , lo había visto cuando le dio el cuadernillo y a
pesar de que quiso preguntar , supo que no podía hacerlo.
Guuuau. eres mala, siempre me dejas intrigadisima con la historia, voy leyendo tan concentrada que cuando termina digo "Que!!! ya termino NOOOO" jejeje, realmente me esta gustando mucho la historia y como va por partes pequeñitas mas ganas me dan de seguir leyendo.
ResponderEliminar¡¡Eres muy mala Nata!! Dejándonos con la intriga, pero eres muy buena redactando.
ResponderEliminarMuchos besos
Muy buen capítulo aunque se me hizo muy cortito, quiero más. Me encanta la historia. Un abrazo Nata :)
ResponderEliminarEn serio? Me muestras que a él aún comienza a picarle más el gusanillo sobre ella y zas!!!! ME dejas ahi....
ResponderEliminargrrrr... diantres.
Por cierto, capitulo muy interesante. como siempre mi guapisima abuelita