Estar perdida

A veces nos perdemos un poco. Puede ser circunstancial debido a contratiempos temporales, o puede ser algo más duradero por grandes penas que nos sumergen en la neblina.
A veces nos miramos y no nos encontramos, nos cuesta reconocer quiénes somos o recordarlo.
A veces nos perdemos.
En esos días estoy actualmente.
Trato de descubrir qué quiero, qué camino seguir, quién soy...y no hay nada claro.
Sólo encuentro fragmentos, pedacitos  de mis gustos, de mi historia, de mi misma. Mi amor por la escritura y la lectura, una canción, una película del pasado, una imagen, el aire de la mañana cuando hay calma,  un viejo sueño, un latido, las estrellas, un recuerdo feliz, algo que solía hacer. Es como si fueran piezas de un rompecabezas completamente desordenado , donde estoy segura que hay piezas irrecuperables, y por eso no puedo  ver el panorama completo.
No hay  una yo entera, sólo fragmentos desperdigados que a veces resultan difíciles de seguir.
Es como si no supiera mucho de mí estos días, ni siquiera lo que siento está definido. Soy una extraña.
A veces pasa, a veces nos perdemos....algo nos choca y nos obliga a detenernos, o tantas batallas nos cansan.
Puede ser por un poquito de tiempo hasta que redescubrimos el camino y lo recorremos con pasos más claros, más fuertes. A veces es por mucho tiempo y la incertidumbre espesa como niebla se instala...
A veces sólo tenemos un montón de fragmentos entre las manos, y quizás no sea tan malo, quizas somos eso....pedacitos de lo que fuimos, de lo que somos y lo que seremos.
Y quizás como dice esa frase de Clarise Lispector, no debemos tener tanto miedo porque perderse también es un camino.