martes, 13 de octubre de 2015

Aún te amo 18 ° Gaby Ruiz



-  ¿Caro, sucede algo? –Flavio se obligó a preguntar.  Él no deseaba escuchar la respuesta, ya la presentía, pero tenía que hacerlo. Era un completa ironía… él estaba enamorado.   Realmente amaba a Caro… por primera vez, él estaba enamorado… pero ella…
Carolina soltó su sándwich y lo miró reticente.  Flavio siempre tan directo… y ¡ella aún no sabía cómo decírselo! 
Las palabras de Lauren resonaron en ella… “sin castillitos en el aire”.  Tenía razón.  Flavio quería sinceridad… ella lo había engañado sin proponérselo.  Él, lo mínimo que merecía, era honestidad en la decisión.
-  Flavio, lo que debo decirte… es… difícil –Caro suspiró y maldijo su vacilación.  Es que Flavio era… él era un hombre maravilloso, del que bien podría estar enamorada… pero, no lo estaba- Flavio yo…

Él esperó.  Quería que Caro hablara de una vez… pero no.  Ella parecía meditar muy bien lo que quería decir.  Bueno, él había pasado por esto cientos de veces; claro estando él en la posición de Caro, así que ya se imaginaba de qué iba todo.  Respiró hondo y soltó lo que tenía que decir.
-  Caro… ¿quieres terminar conmigo?  -apuntó él como si hablara del clima.
Carolina se quedó boquiabierta.  Flavio era directo pero… no se imaginaba hasta que punto.  Ella se quedó helada, se suponía que sería fácil… él se lo había hecho todo fácil y sin embargo…
-  ¿Es eso Caro?  -Flavio repitió al ver que Caro no dejaba de mirarlo sorprendida-  ¿Quieres terminar conmigo?
- Flavio…  -Caro respiró hondo y asintió con la cabeza-    -con sorpresa sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas.
- No, Caro…  -Flavio se sintió dolido y sorprendido.  Se suponía que era él quien tendría que estar destrozado… la amaba, pero Carolina estaba a punto de llorar-  ¿Es mejor que vayamos a mi auto no te parece?
Ella estaba con el rostro dirigido al suelo pero asintió ligeramente.  Él la dirigió con cuidado y rodeándole con un brazo.
Lauren los miró desde el otro extremo… eso no parecía una ruptura precisamente.  Flavio abrazaba a Caro y salieron juntos.   Bien, tal vez no todo había estado decidido.
Flavio abrió la puerta para que Caro entrara y luego se subió él.  Tomó el rostro de Caro con suavidad y la obligó a mirarlo.
-  Caro, está bien.  En verdad… -él afirmó intentando sonreír cuando su corazón estaba destrozado- todo está bien –asintió con energía, convenciendo a Carolina… y a él mismo.
-  Flavio, no quise hacerte daño  -Carolina le tapó la boca con un dedo cuando él intentó interrumpirla-  No, déjame hablar.  Estos meses juntos han sido hermosos.  Tú eres el hombre que toda mujer sueña… sé que puedes amar y entregarte por completo.  Yo no… -Caro suspiró hondo y siguió-  yo no puedo entregar mi corazón por completo a nadie… porque aún amo a Fernando… nunca dejé de amarlo… -la voz de Caro se apagó.
Flavio pensó estar preparado para todo… pero no fue así.  Su corazón se volvió a quebrar en mil pedazos… sintió que no volvería a ser el mismo.  Escuchar a la mujer que amas, decir que ama a otro… ¿hay algo peor?
-  Caro, mírame  -Flavio dijo firmemente-  Yo no te culpo de nada.  Podría… pero sé que no es tu culpa, ni de nadie.  Sencillamente sucede… tú querías rehacer tu vida y tienes todo el derecho… pero si te sigues aferrando al pasado, no lo lograrás.  Lo único… -él le miró directamente-  lo único que te digo es date una oportunidad Caro.  No… -negó él cuando ella iba a replicar-  no conmigo.  Encontrarás a alguien que te hará feliz…  espero de corazón que lo seas. 
Carolina quería llorar pero se mantuvo fuerte.  Cerró con fuerza los ojos para no derramar más lágrimas y sintió la mano de Flavio en su mejilla.
Él intentó resistirse pero no pudo.  Tuvo que besarla por última vez…  ¡No! No podía hacerse esto… en el último segundo, Flavio desvió sus ojos de los labios de Caro y rozó con sus labios la mejilla de ella.
-  Vamos.  El receso ha terminado  -dijo Flavio y se obligó a desviar la mirada.  ¡Cuánto le dolía mirarla!
Carolina se bajó del auto como pudo.  Se sentía algo aturdida y cansada… como sí…  no podía expresarlo.
Y así… se terminaba su corta historia con Flavio.
***
Era una bella mañana de sábado.  Sí, dentro de unas horas estaría atado por un año a Debbie.  Fernando se sentía cansado, nervioso y muy indeciso.  Carolina… ese era su único pensamiento.  Ella y nadie más, si tan solo él pudiera… pero no.  Las cosas ya estaban decididas.  El contrato estaba listo y…. solo faltaba su firma.  Releyó nuevamente el prenupcial.  Era justo, las estipulaciones aseguraban sus intenciones sobre Christopher… él tenía el deber.  Él tenía la obligación…
Aún recordaba la tarde de ayer, cuando habían firmado el acuerdo prenupcial.  Deborah solo había preguntado por su seguridad económica y él se sintió ofendido; pero cuando el abogado de ella le quiso hablar de la cláusula que estipulaba la custodia de Christopher… le respondió que no importaba.  Que en ese tema firmaría lo que sea… eso lo hizo sentirse asqueado.  ¿Cómo podía alguien renunciar a su hijo así?
Sí, era definitivo.  Él tenía la obligación de proteger a su sobrino… se lo había prometido a su primo y lo cumpliría… así en el camino dejará su posibilidad de ser feliz con la mujer que amaba.
Miró su reflejo en el espejo y divisó en sus ojos solo recuerdos y nostalgia… Un imposible… algo que ya no sería nunca más… ¿estaba seguro de lo que iba a hacer?

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