Ya que estamos en racha de reseñas y recomendaciones,
yo he seguido con las historias de Julie James, creo que debería haberle
avisado a Gaby que son historias en torno a su profesión, aunque lo bueno de la
fantasía es que una desea algo distinto a la vida diaria y como la abogacía no
tiene nada que ver con lo que hago para ganarme la vida, entonces quizás por
ello me he seguido de largo con estas historias sobre abogados y hombres de la
ley. Leyendo ya como cinco historias sobre abogados, empecé con la saturación, sin embargo me decidí por esta última y debo decir que de todas las que leí es de mis dos favoritas. Cuando escuchas las opiniones de hombres sobre Orgullo y Prejuicio, cuando dos adultos exitosos con carreras no solo se lanzan pullas, sino que se sabotean cual niños en plena corte, cuando traen una competitividad y peleas desde los ocho años que se conocen y llevan en la firma de abogados en la que trabajan y te arranca carcajadas, bueno... ¿que puedo decir?
Sinopsis: En lo que a las leyes de la atracción respecta...
Payton Kendall y J.D. Jameson son abogados que conocen perfectamente su profesión. Payton, feminista hasta la médula, ha puesto toda la carne en el asador para triunfar en un mundo dominado por hombres. J.D., rico, de buena cuna y arrogante, ha intentado ignorarla a toda costa. Cuando no les queda más remedio que verse las caras, ambos se comportan de una manera absolutamente cortés. Es lo menos que se espera de ellos. Durante ocho largos años han mantenido las distancias y se han tolerado por una única razón: conseguir el ansiado puesto de socio en el despacho para el que trabajan.
....No hay regla que valga.
Pero todas sus buenas maneras se van al garete cuando se ven obligados a trabajar juntos en un caso de vital importancia. La aprehensión de un primer momento da paso a una admiración mutua por la dedicación de ambos al derecho, y las chispas entre ellos muy pronto se transformarán en una atracción. Aunque la tregua durará poco, porque sólo hay un puesto como socio.
La guerra ha comenzado, y los dos abogados lucharán con uñas y dientes para lograr su objetivo.
Payton es una excelente abogada, tiene su vida bajo control aparentemente, pero no puede evitar estar en una guerra constante, fría pero constante contra J.D, ambos se caen muy mal, aparentan de cara a la galería, es decir de frente a los demás, pero en privado son más que abiertos y claros con la animosidad que se tienen.
J.D es hijo de un Juez, es rico, guapo, pero lo cierto es que también es un gran abogado y ha llegado hasta dónde está por sus propios méritos.
La guerra abierta se desata cuando ambos están por ser nombrados socios, se esperaba que a los dos les dieran la distinción pero por motivos bastante tontos, les dicen que sólo uno de ellos lo conseguirá.
Bueno, olvidense de todo el rollo legal que aquí no satura y tiene su dosis justa, como decía mi sis Nata, una busca a veces reír y pasarla bien, no leer algo tan serio, sino algo que te haga sentirte relajada y que te deje una sonrisa en la cara... por lo menos unos minutos después.
A mí me pasó esto con esta novela, las pullas, los intentos inútiles por demostrar que no se llevan mal, el sabotaje "sin querer queriendo" que incluyen trajes manchados de café y ataques a un tacón que resultaron en burlas y en exponer un trasero respingón enfundado en un tanga... en plena corte.
Todo eso aderezado con una fuerte atracción que niegan como locos, a todos y sobre todo a ellos mismos. Las comparaciones que el amigo de él les hace sobre Lizzi y Mr. Darcy, son un mate de risa, pero resultan de lo más apropiadas, él orgulloso y ella prejuiciosa y viceversa.
Yo la super recomiendo, me hizo reír, me gustó el final y sí, me dejó una gran sonrisa.
Pues mira, tal como la describes hasta a mí me dieron ganas de leerla y yo sí que no suelo leer nada que roce si quiera la abogacía.
ResponderEliminarGracias por la recomendación.
Espero que te guste y si es así o no, cuentanos ;)
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