Emma cerró
la puerta del consultorio y se apoyó sobre ella. Tan solo una hora más y podría
irse. Intentó no pensar más en las horas pasadas pero no lo lograba. Sobre todo
porque no había podido apartar de su mente a una persona.
Sí, veía
pasar a Nick una y otra vez, del brazo de su coprotagonista, con una enorme
sonrisa en el rostro. Nick… Nick… lo extrañaba. Lo quería. Realmente, lo
necesitaba. Y, probablemente, eso significara que… por muy imposible y absurdo
que fuera, por mucho que ellos jamás serían el uno para el otro, lo amaba. Sí,
se había enamorado de él. Y sí, había sido una idiota por no haberse arrojado a
sus brazos cuando le confesó lo que él sentía por ella.
¿Tendrían
una oportunidad? No lo sabía. Quería pensar que sí… o esperaba que sí.
Recordaba haber hablado con Alessandra, su mejor amiga que vivía en Italia
sobre lo sucedido con Nick.
- Es
diferente –había dicho Emma suspirando- tú no tendrías problema porque eres
hermosa Alessandra y tú harías una pareja estupenda con Nick.
- ¿Por qué
dices eso? –había bufado Alessandra- tú eres hermosa también, Emma. Probablemente
mucho más que yo, solo que no lo ves. Es importante la belleza física, quizás y
sí, pero mucho más importante es lo que brilla dentro de ti, porque eso se
refleja. Seguramente lo que tú irradias por ti misma es lo que él ama de ti.
- Es una
forma de decir que no soy hermosa realmente ¿no? –ironizó Emma y Alessandra
había soltado un par de palabras en voz baja que probablemente habían sido
insultantes- gracias por escucharme, amiga. Te extrañaba…
Suspiró
regresando al presente. Ojalá pudiera creerlo. Sería increíble creer que Nick
realmente veía lo que había dicho ver y que así lo sentía. Que no cambiaría por
lo que otros pensaran. Él estaba acostumbrado a estar expuesto ante las cámaras
y a la crítica. Ella no y no estaba segura de poder afrontarlo.
¿Y si no
funcionaba? ¿Y si Nick empezaba a ver lo que realmente era ella? ¿Y si…?
¿Y si
funcionaba? ¿Y qué tal si Nick sí la veía como era? ¿Y si él la amaba de
verdad?
***
Nick sonrió
prácticamente toda la noche. Se cuidaba de no demostrar lo miserable que se
sentía realmente porque quería evitar cualquier pregunta al respecto. Su
distracción y equivocaciones durante las filmaciones no habían mejorado y
sospechaba que todos habían notado lo que le sucedía. Secreto a voces. Estaba
total, absoluta e irremediablemente enamorado. De Emma.
Emma… ¿por
qué no lo amaba? Ah, por supuesto. Ella era una doctora, él era un actor. Ese
era un gran abismo. Para ella. Él igual la amaba, sin importar lo distinto de
sus mundos, la naturaleza de su profesión o lo que sea que Emma viera como
rechazable en él, a tal punto que ni siquiera aceptaba salir con él. Ni una
cita. Ni eso valía para Emma. Menos que nada.
- Nick
–llamó Vicky al salir- mi auto no ha llegado y quería saber si podías llevarme
–pidió con una tímida sonrisa.
- Por
supuesto Vicky, vamos –salieron de la recepción que había terminado hacía una
hora y se dirigieron hasta la casa de ella.
- Has
estado muy silencioso, Nick –soltó preocupada echándole una mirada larga-
¿seguro que está todo bien contigo?
- Sí
–asintió y luego añadió con un suspiro- no.
- Oh…
-Vicky se mordió el labio con suavidad- ¿puedo hacer algo por ti?
- No lo
creo pequeña, pero gracias por la oferta –pronunció con cariño.
- Nick, yo…
-Vicky se removió con incomodidad- sé que puede sonar absurdo pero…
- Vicky…
-Nick habló apremiante, como para evitar que continuara.
- Estoy
enamorada de ti, Nick. Desde que te vi… y luego cuando empezamos las
grabaciones, eres el hombre más increíble, gracioso, tierno y amable que he
conocido en toda mi vida. Si tú me dieras una oportunidad… si yo… -se sonrojó
levemente- si tú pudieras ver lo que yo veo en ti. No hay ni una sola mujer en
el planeta que no lo vea, estoy segura.
- No lo
creerías –murmuró Nick negando lentamente- de verdad, no tienes idea.
- Puedes
hablar conmigo… -se encogió de hombros- creo que he llegado un poco tarde
¿cierto?
- Me
gustaría decirte que no pero… -Nick ladeó una sonrisa- ahora mismo, sí, tarde.
- Estás
enamorado –afirmó.
- Sí, lo
estoy –asintió distraídamente- sí que lo estoy.
- Y… ¿cuál es
el problema? –Vicky no entendía por qué le preguntaba, pero por alguna razón
quería conocer la profundidad de los sentimientos de Nick hacía esa mujer.
Quizás, inconscientemente, quería saber si tenía una oportunidad.
- Yo
–respondió Nick con sencillez- el problema soy yo.
- No lo
entiendo –soltó dudosa.
- Yo
tampoco –él largó una carcajada- me gustaría explicarte pero aún estoy
intentando entenderlo.
- Oh, ya
veo.
- Sí,
bueno… -Nick giró hacia Vicky. Ella notó que el auto se había detenido- hemos llegado.
- Sí, por
supuesto –agitó su cabeza al notar que miraba fijamente a Nick. Se había
quedado perdida en su mirada verde- te veré en las entrevistas.
- Adiós
Christie –sonrió Nick travieso y le envió un beso volado. Vicky rió y le besó
en la mejilla.
- Adiós
Dante –acarició su rostro y, antes de pensarlo demasiado, le rozó los labios-
adiós Nick.
Él la miró
alejarse y sonrió lentamente. Sería tan sencillo enamorarse de Vicky. En
cualquier otra circunstancia, probablemente él se habría rendido ante ella.
Pero no ahora. No en adelante, quizás. Sospechaba que desde que conoció a Emma,
desde ese instante, él dejó de ser el hombre que era… porque ya no se sentía
igual.
Y ahora
solo lo confirmaba. Solo podía amarla a ella. Solo a Emma.
¿Eternamente?
¡La vida debía tener compasión de él si es que no estaba hechos el uno para el
otro! O eso esperaba. Porque no se le antojaba estar solo por siempre.
Frunció el
ceño ligeramente y notó que ya estaba en su casa. Era increíble como el tiempo
parecía volar cuando pensaba en Emma. Transcurría sin siquiera notarlo, había
creído que solo había tenido pensamientos fugaces pero hacía 40 minutos que
había dejado a Christie. Qué curioso y relativo era el tiempo.
Se recostó
en la cama, mirando al techo fijamente y pensando en el rumbo que tomaría su
vida ahora que dejaba la serie atrás. ¿Quería seguir siendo actor? ¿Debía
retomar sus estudios? ¿Debía buscar otras opciones más “serias”? No lo sabía.
No tenía la menor idea de lo que quería hacer… o quizás sí.
Quería
seguir siendo actor. Por el momento, era lo único de lo que tenía certeza. No
se veía en una profesión diferente en un futuro cercano. Así que sí, lo que
quería de la vida aún era ser actor. Una nueva serie…
Pensó en
llamar a su agente pero eran las 2 de la mañana y no creía que él apreciara la
interrupción. Cerró sus ojos y sintió todo el cansancio caer sobre él. Habían
sido un par de meses bastante duros. Ya mañana pensaría en algo más… bien, en
realidad más tarde lo haría.
Sabía que
lo que le “molestaba” realmente era algo más. Diferente. Relacionado con su
vida privada. No estaba acostumbrado a pensarlo con atención y últimamente le
había dado más vueltas que nunca a lo que hacía y los motivos que lo llevaban a
hacerlo. Y sabía que todo se debía a Emma. Quería a Emma en su vida.
Ojalá
supiera que hacer. ¿Habría alguna manera de convencerla de que algo entre ellos
funcionaría? Probablemente no.
O
probablemente sí. Había que intentarlo. Mañana… mañana lo intentaría.
Mañana, mañana y mañana... pero bueno ¿por qué no hoy? No lo entiendo, que cabezudos los dos.
ResponderEliminarQuiero maaaaas, estoy ansiosa para que se ajunten de nuevo y ver esa chispita de complicidad de los dos.
Muchas gracias jijiji, besitos a todas