A la mañana siguiente, cuando Bastian
llegó a trabajar, se acercó a su escritorio.
-Pásame tu calendario , Leoncito.- dijo
él y ella elevó la ceja mirándolo con desconfianza.
-¿Qué quiere?
-Pásamelo, - dijo y ella le entregó el
calendario que tenía en el escritorio. Él sacó un post it rojo y lo pegó en una de las hojas.
-¿Qué es eso?- preguntó.
-Día importante- dijo él.
- Su cumpleaños ya pasó….- dijo ella
pensando en qué podría tener tanta importancia para Cavendish.
-Frío, frío…es la reunión anual de
directorio de nuestra empresa. Siéntate, leoncito…
-Estoy sentada, ¿de qué está hablando?-
dijo ella mirándolo intrigada.
-No quiero que sufras un shock…
-Hable de una vez, estaba trabajando hasta que llegó, ¿lo sabía?
-Justamente, esa fecha es importante
Leoncito. Así que tendremos mucho trabajo hasta entonces….
-¿Trabajo? ¿Va a trabajar en serio?
-Sí, ves que es bueno que estuvieras
sentada…
-Ver para creer- dijo ella con tono
mordaz.
- Lo verás, lo verás…mujer de poca fe-dijo él y Leonora lo detuvo antes de que entrara a su
oficina.
-¿Quién era esa mujer de ayer? –
preguntó sin poder evitarlo, había estado pensando en ello toda la noche.
-Una amiga…
-Es que no se parece a sus amigas
usuales.- evaluó ella y él sonrió.
-Tienes muy mal concepto de mí y mis
amistades…
-Sus amistades no son muy discretas.
Pero la mujer de ayer no se parecía a las otras…
-No, no es igual a ninguna otra, hay
algunas mujeres así también en mi vida. – dijo y ella bufó por lo bajo, Bastian
volvió hasta ella y apoyando los brazos en el escritorio , bajó la cabeza hasta
mirarla directamente a los ojos.- ¿Celosa?
-¿Y usted sufrió intoxicación
alimenticia con su desayuno? Porque está delirando…
-No tienes que preocuparte, Leoncito,
era solo trabajo. Lo juro. Eres la única en mi corazón – dijo suavemente y le
guiñó un ojo, luego se marchó dejándola sin nada que decir y completamente
sonrojada
En los días siguientes, Leo estuvo a
punto de creer en las palabras de su jefe, aunque no estaba muy claro en qué
estaba trabajando, parecía estar dando su mejor esfuerzo. Llegaba temprano,
hacía muchas llamadas telefónicas hablando en idiomas que ella desconocía y
tenía gran cantidad de carpetas de informes en su escritorio.
Y también le solicitaba mucha
información, justamente buscando un artículo de un viejo periódico, dio con la
identidad de la mujer que había estado en la oficina de Bastian.
Era una funcionaria pública relacionada
al área de importación y exportación, una joven profesional destacada en temas
financieros.
Aquello despertó las sospechas de
Leonora, era obvio que una mujer así no tenía una aventura sexual con su
jefe, y él había dicho que hablaban
sobre trabajo.
Pero qué tipo de trabajo y qué estaba
planeando su jefe, estaba preocupada. La relación que él tenía con su familia y
su puesto en la empresa eran demasiado precarios con para que diera un paso en
falso.
Iba a tener que estar alerta, no quería
perder su trabajo y, tampoco, principalmente, no quería su jefe fuera humillado por el resto de la
familia Cavendish.
Aquel hombre era un constante dolor de
cabeza, aunque últimamente se le olvidaba cada vez que le sonreía.
Cuando fue a dejarle el recorte que él
le había pedido, llevó también el recorte de diario donde aparecía la mujer.
-Muy interesante su amiga….¿tiene
negocios con alguien así? – preguntó. Y él la miró sorprendido.
-Eres habilidosa, Leoncito.
-No se está metiendo en problemas,
¿verdad?
- No sería yo si no lo hiciera…- dijo
divertido y ella lo miró furiosa.
-Sabe a lo que me refiero…
-Sólo estaba pidiendo algunos consejos,
así que no te asustes. Y, por favor un poco de café…y si es posible con algo
dulce. No puedes interrogar a alguien sin endulzarlo primero –la provocó.
-No lo estaba interrogando y tampoco
pienso endulzarlo- le dijo enfadada.
-Es una lástima, me hubiera gustado-
dijo él dando un doble sentido a sus palabras, lo que la hizo huir despavorida.
Aunque Leonora, apenas era capaz de
creerlo, siguieron jornadas de trabajo intenso, aunque su jefe no perdía oportunidad
de molestarla.
La preocupación de Leo iba en aumento,
pero no sólo porque sentía que había algo raro, sino porque la asustaba lo que
le pasaba con su jefe.
A veces se descubría a sí misma mirándolo,
o se distraía recordando el beso. Estaba empezando a pensar que algo estaba mal
con ella, tendría que encontrar un remedio pronto.
Una semana después, tuvo una idea,
aunque distaba de ser algo brillante.
-¿Sales? – preguntó Bastian extrañado al
verla acomodar sus cosas durante la hora del almuerzo.
-Sí, almorzaré afuera – dijo ella y él
se vio totalmente contrariado.
-¿Sucede algo en tu casa?
-No, tengo una cita – respondió ella.
-¿Una cita?
-Sí, uno de los jóvenes que trabaja en
las oficinas contiguas me invitó a almorzar.
-¿Y aceptaste? – preguntó elevando la
voz.
-Sí – dijo ella y guardó para sí misma
la razón. No tenía ganas de salir con nadie, pero necesitaba sacarse a Bastian
de la cabeza y quien la había invitado era muy agradable, quizás era hora de
darle un lugar a su vida amorosa.
-¿Qué pasó con lo de que no querías
novio y todo eso?
-Solo voy a almorzar…- dijo colgándose el
bolso en el hombro.
-Leonora - la llamó él.
-¿Sí?
-No vayas….
Aaaaaaaah, Leonora y Bastian de vuelta. ¡Qué emoción! Se les extrañaba, tanto tantísimo. Me gustó mucho y quiero saber más... justamente donde quedó... estoy intrigadísima.
ResponderEliminarGracias Nata, me gustó el nuevo capi! :)
Yo le paso la cuerda y la cinta aislante!!!!!!!! Que la ate bien fuerte!!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias Nata, ha sido un enorme regalo llegar hoy y encontrarme con la continuación de Bastian.
Como he paladeado, el sarcasmo de ella y las pullas de éste con su elegancia. Dios que buen momento.
Es de mala educación, lo se... Pero....
Quiero, quiero mas!!!!!!! Por favor!!!!!
Plis.
Besitos
justo ayer me estaba acordando de esta historia, y entro hoy y la veo, me emocione mucho por volver a verla, recuerda que esta fue la historia que me hizo encontrar este blog. gracias.
ResponderEliminarVes Nata, como tienes que seguir subiendo de leoncito. Gracias aesta historia, la encantadora Yocelyn nos halló. Así que ale!!!!
EliminarSabes que amo a Leoncito y a ese hombre, me emociona mucho la historia, graciasssss
ResponderEliminarAmo los celos ¿Ya lo dije? solo en letra claro, pero los amo jajaja
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