-¿Marco? –
preguntó ella a su vez y al recordar lo que tenía en la mano imaginó lo que su
hermano estaba pensando.
-Salgamos..-dijo
simplemente él y salió de la farmacia
esperando que ellos lo siguieran.
-¿Estas
embarazada? – preguntó tan pronto estuvieron en la puerta
-¡Claro que no!
– gritó ella
-¡Es una tarea
de la escuela!- dijo Ben a su vez y la mirada del hermano se posó sobre él.
-Tú…¿cómo te
llamas? – dijo con brusquedad apuntando a Benedict con el dedo
-Marco, no hagas
esto, no es lo que crees. Es mi compañero de clase y esto era parte de un
proyecto que debemos presentar…
-Soy Benedict
Cole – intervino el chico interrumpiéndola
-Vete a casa
Lena, y quiero hablar con tu “compañero”
-Sí, ve…-
insistió ben.
-Pero..
-Quiero hablarle
Helena, sólo eso. Vete a casa.
-Estaré bien –
dijo Ben.
-Vamos a allá,
hay una a cafetería donde podemos hablar – dijo e indicó hacia la esquina de la
otra cuadra.
-¿Sólo vas a
hablar con él, verdad? – preguntó Helena a su hermano mayor.
- Ya dije que
sí, vete a casa que luego también hablaré contigo.
-Marco Wilde,
como hagas algo….
-Vete, es tarde
y papa debe estar esperándote para cenar .Tú, ven conmigo – dijo y salió
caminando en dirección a la cafetería.
Helena protestó
, pero los dejó ir, su hermano sólo
estaba intentando protegerla a su manera
torpe, y Ben…ella confiaba en él, se las arreglaría bien.
Los dos hombres
llegaron a la cafetería, Marco hizo una seña a la mesera y pidió dos cafés, una
vez que les sirvieron se sentaron frente a frente.
-Explica – dijo Marco
dando un trago y Benedict le explicó sobre el trabajo que estaban haciendo y
como todo había sido un gran malentendido
Una vez que
terminó de explicar, Marco lo miró fijamente y lanzó su próxima pregunta..
-¿Qué quieres
con ella? Mi hermana no es alguien con quien puedas jugar, ya su vida es
bastante difícil como para que algún imbécil se la arruine más. – dijo y la mirada
de Benedict cambió, se endureció.
-No lo sé, en la
escuela dicen que sale con tipos de los bares – contestó Ben y Marco se estiró
sobre la mesa y lo agarró por la camisa con una clara intención de asesinarlo.
-Mi hermana… –
masculló mientras lo sostenía con fuerza y Benedict siguió hablándolo mirándolo
con el mismo tipo de mirada asesina.
-Ella tiene que
soportarlo por tu culpa, por las veces que va a buscarte borracho a los bares,
es probable que alguien la haya visto salir contigo así como los vi yo el día
que la ayudé a llevarte a casa. Si de verdad te preocupas por Helena, deja de
beber…-le dijo con dureza y el hombre lo soltó y medio sonrió mirándolo
diferente, como si lo evaluara.
-¿Entonces ella
te importa de verdad?
-Sí – contestó
simplemente Benedict.
-Repetiré mi
pregunta que quieres de ella…
-Ser su amigo,
alguien en quien pueda confiar. Helena no confía en nadie, ni pide ayuda.
-¿Sólo eso?
-Estoy enamorado
de ella, así que…
-¿Mi hermana lo
sabe?
-No, me ha
costado mucho llegar a donde estamos, no quiero espantarla.
-¿Eres alguien
que puede protegerla?
-Ella sabe
karate. – respondió en broma tratando de aligerar el peso de lo que acababa de
confesar. Era la primera vez que decía en voz alta lo que sentía por Helena.
-No hablo de
eso, niño listo, sabes a qué me refiero…en la escuela, lo que se dice de ella,
toda la porquería…¿puedes cuidarla? ¿ o estar a tu lado lo empeorará todo para
ella?
-Sí, puedo
cuidarla y quiero hacerlo.
-¿Eres un buen
estudiante o un bueno para nada?
-Soy el delegado
de la clase – respondió él - con el mejor promedio.
-Ella ha tenido
una vida difícil y es en serio,
-Lo sé.
-¿Qué tanto
sabes? – pregunto el hombre mirándolo extrañado.
-Lo sé todo,
ella me lo contó.
-Vaya, eso es
raro, pero como sabes mi madre, su mejor amiga e incluso nosotros le hemos dado
momentos duros, ninguno de nosotros ha
ayudado a facilitarle nada, aunque la queremos le complicamos la vida…no
necesita a nadie más así en su vida.
-No voy a
complicarle la vida, quiero que ella esté bien.
-De acuerdo,
pero si lo arruinas te mato. Si lastimas a mi hermana, si la veo llorar por tu
culpa…iré por ti.
--¿Dejarás de
beber? Lo dijiste, ella ya tiene
demasiado sin toda esa basura.
-Sí voy a
intentarlo…así que cuídala, te confío a mi hermanita, y mantén tus manos
alejadas, si la embarazas, te hago puré.- le dijo finalmente y Ben se sonrojó.
-Yo…-titubeó y
el hermano de Lena sonrió plenamente divertido por la reacción del chico.
-Está bien
chico, me caes bien. Ahora vete a casa, es tarde- dijo y Ben se puso de pie.
-De acuerdo,
pero tú también te vas. No vas a beber hoy.
-Sí, creo que de
verdad me gustas – dijo el hermano de Lena, dejó unos billetes sobre la mesa y
salió junto a Ben dándole una palmaditas en la espalda.
Al salir, estaba
en la vereda de enfrente, esperándolos aún.
-¿Qué haces
aquí? Te dije que fueras a casa…- dijo Marco al verla.
-¿No le hiciste
nada, verdad?- preguntó ansiosa
-Tu amigo está
perfectamente bien – dijo él y remarcó la palabra amigo aunque Lena no lo notó,
Ben sí.
-Nos vemos
mañana…- dijo Lena a Benedict y su hermano se giró.
-Oye chico,
acompaña a mi hermana a mi casa…tengo algo que hacer.
-¿ Dónde vas? –
preguntó Lena preocupada.
-A la farmacia,
¿recuerdas? Iba a comprar algo cuando me sobresaltó la posibilidad de ser tío…
-¡MARCO! – chilló
ella poniéndose colorada
- Nos vemos, Lena.
No te preocupes, me portaré bien- dijo guiñándole un ojo y luego se marchó dejándolos
solos.
-Lo siento….-dijo
ella avergonzada mientras caminaban hacia la casa. Ben siempre veía lo peor de
ella y de su vida, no le gustaba eso.
-Está bien, él
sólo estaba preocupado por ti. Sólo hablamos.
-Demoraron mucho
– dijo ella.
- Teníamos cosas
de qué hablar.
-¿Cosas?
-Sí, tenemos
algunos intereses en común – respondió evasivo.
-¿Se puede saber
qué intereses tienes en común con mi hermano, delegado?
-No, cosas de
hombres – dijo él y ella agitó la cabeza.
-Es aquí ,
gracias por acompañarme…supongo– dijo Lena deteniéndose frente a la puerta de
su casa y recordando que él había sido medo forzado por su hermano.
. Fue un placer,
y ¿sabes algo? Hace tiempo me pregunté cuándo podría ser capaz de hacer esto…
-¿Hacer qué?
-Acompañarte
hasta la puerta de tu casa.
-No es algo tan
raro…quiero decir…- medio titubeó ella pensando que sí era raro, algo tan común
y tan extraordinario como caminar junto a un chico hasta su casa, caminar sin
sentirse incómoda o preocupada, sin tener que levantar escudos para ocultarse.
- Nos vemos
mañana – dijo él viendo que estaba algo confundida.
- Sí, hasta
mañana….Benedict.
-¿Sí?
-Gracias.
-¿Por
acompañarte?
-Por todo – dijo
ella y le sonrió.
Lo dijo!!!
ResponderEliminarLa ama, la ama... aich... que lindo capitulo. Y ella, comienza a estar algo agusto en su compañía. Que vio tarde,lo de que le acompañara a casa no era normal.
Mujeres
Quiero más, besos Bolívar rojo
Aaaaay Ben lo confesó!! Me gustó mucho este capítulo, casi pensé que Marco no permitiría que Ben le explicara nada jaja. Pobre Lena tan preocupada y bueeee, al final todo salió bien.
ResponderEliminarAhora, a esperar el siguiente paso de Ben.
Abrazos y gracias Nata!!
cuando el dijo hace tiempo queria hacer esto" pense que la besaria, pero no... y mejor así, mejor lento y seguro que Lena es un caso mas complicado. gracias me encanta esta historia. ya quiero mas de esta y de las demás que aun no estan terminadas... pero tengo paciencia asi que no crean que las estoy apurando.
ResponderEliminarQue lindo capítulo. Me encanto la timidez de él al confesar que la amaba.
ResponderEliminar¡¡Que bonito!!
Como siempre, Nata, esperando más.
Muchos besos.
No te olvides de esta historia, muero por un capi mas!...un beso grande, y gracias por alegrarnos con tus historias
ResponderEliminarPronto volverán! gracias y saludos Julissa!!
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