martes, 29 de octubre de 2013

Deberes De Princesa 18

-¡No!

Exclamaron a la vez, Enora y Harmonie sorprendiendo a todos por aquel desgarrador grito. Incluyendo a Kenan, que ahora observaba a las dos hermanas pequeñas con el ceño fruncido. Pues hasta la fecha, habían hecho todo lo posible porque ocurriera una cosa como aquella.


-¿Cómo que no?

Inquirió Emmanuelle, cruzando sus brazos por encima de la cintura, con aire enfadado al tiempo que golpeaba el suelo húmedo de piedra, con la punta de su pie derecho.

-Sigo indicando, que éste no es lugar para hablar –Soltó con tono derrotado Ramón, mirando un momento a su hija mayor, quien se hallaba callada y cabizbaja con los puños cerrados.

¡Pero nadie pareció prestarle atención!

-Mamá, no puedes obligar a Jacqui a ello –Peleó Enora.

Emmanuelle, miró un momento a sus pequeñas para seguidamente soltar una carcajada algo llena de sarcasmo.

-Por si no os habéis percatado –Alzó la ceja izquierda-, no se trata de una obligación –Se encogió de hombros soltando un suspiro-. Sino más bien, un hecho ya concluido.

Cogió aire con fuerza otra vez, para soltar un suspiro aún más profundo al ver como defendían las chicas a su hermana, sin llegar a comprender que era imposible. Dio los cuatro pasos que la separaban de Jacqui, para alargar el brazo y sujetarla con delicadeza por el codo, llamando así su atención quien alzó los ojos y la miró directamente.

-Se puede buscar alguna otra solución –Pidió Harmonie desesperada, mirando a todos con un comienzo de lágrimas.

Comenzaban a ver la derrota.

-Nunca os enseñé a esconderos –Recordó con tono seco su madre.

-¡Pero esto es diferente!

Volvió a implorar la chica, dando un paso al frente y comenzando a sentir algo de rabia, cuando veía a su hermana mayor quieta, sin mediar palabra alguna.

-¡Di algo! –Le exigió caminando otro paso hasta posicionarse delante de las dos, recibiendo así una mirada reprobadora de su madre-. No tienes que hacerle caso a mamá, se trata de tu vida.

Jacqueline, giró su rostro completamente blanco y serio para mirar a la más pequeña y romántica de las tres hermanas. Haciéndole entrega de una leve sonrisa, antes de mover de forma negativa su rostro.

-No hay nada que hacer –Intentó contener el temblor de sus labios-. Mamá tiene razón, ya es demasiado tarde.

Kenan, contuvo el aliento ante aquella afirmación absorbiendo lo que realmente significaba. Mientras que la joven, entrecerraba sus ojos aún más vidriosos no aceptando la derrota de su hermana mayor, ante la decisión de su futuro.

-¡No es verdad! –Gruñó con los puños cerrados y mirando entonces solo a su madre con mucho dolor-. Somos la familia real –Marcó con cierto tono pomposo-. Tenemos contactos y podemos mover ciertos hilos…

Su madre, no pudo aguantarse la carcajada ante la inocencia de su hija.

-Cariño, no somos de la mafia rusa…

Enora, la interrumpió al acercarse hasta su hermana melliza y pasarle un brazo tras la cintura.

-Quien lo diría, al encerrar aquí a Kenan bajo llave –Soltó algo puntillosa-. Estoy segura, que él también tiene algo que decir a todo esto.

Su madre, alzó la barbilla con una gran sonrisa pretenciosa en su mirada.

-Queridas, no comprendo ésta negación a que vuestra hermana emprenda una nueva vida en el santo matrimonio –Miró directamente a Enora, para guiñarle un ojo-. Piensa, que cuando vuelva de su luna de miel, podremos comenzar a organizar tu propia boda.

Enora, dio un pequeño salto de sorpresa por como había actuado su madre.

-No me lo puedo creer –Achicó los ojos-. Me acabas de hacer chantaje. ¿Pero qué diantres te sucede?
Emmanuelle, soltó el brazo de Jacqueline para mirar a todos con cierto aire compungido.

-A mí no me sucede nada –Movió la cabeza con gesto negativo-. Es a vosotras –Alzó las manos, en un intento de muestra limpia de desesperación-. No comprendéis en el lío que nos hallamos todos.

Miró entonces a su marido a los ojos, diciéndole que ya había llegado el momento de que la apoyara como se merecía. Dedicándole la sonrisa que siempre tenía para él. Consiguiendo que también sonriera y comprendiera.


Ramón dio un paso adelante, cogiendo aire profundamente alargando su brazo para coger la llave que le hacia entrega su mujer, al tiempo que miraba a su hija mayor y le hacia un gesto de cabeza, hacia la celda donde se hallaba Kenan. 

-Jacqueline, tesoro –La llamó éste con tono calmado-. ¿Me haces el honor? Sabes que mi vista…

Las chicas, al ver aquel gesto por parte de su padre se relajaron y sonrieron. Creyendo que su madre daba por terminada la discusión. Aceptando una pequeña derrota por el momento.

A lo primero titubeó un poco. Pero comprendió que no le quedaba más remedio que ir hacia él, al hallarse todos en espera de ella. Recordándose, que su padre era el que desde un principio, había intentado el rescate de Kenan. 

Así que caminó hacia él, sin mirar en ningún momento al interior de aquella celda. Solo quería retrasar todo lo que pudiera, el mirar aquellos ojos cautivadores. Quienes a lo mejor, se hallaban llenos de rencor y odio por rendirse y no luchar ante su libertad.

Prácticamente, le había cortado las alas al águila. Y sabía, que aquello no iba a perdonárselo nunca.

Cogió la llave de las manos grandes y cálidas de su padre, para insertarla en la desvencijada cerradura. Girando hacia la derecha, al tiempo que su corazón parecía detenerse un momento a causa de los nervios.

Inocente o tal vez que no tenía los ánimos, para estar en estado de alerta. Que no reaccionó ante el empujón que notó en su espalda, cuando hubo abierto la puerta de hierro.

Todo fue muy rápido.

Solo comprendió que había caído en una trampa, cuando su cuerpo fue rodeado por los brazos de Kenan, al chocar contra su pecho y éste evitara que cayeran al suelo. Y sus oídos, captaran el ruido de la oxidada cerradura, volver a ser accionada.

Sus ojos se abrieron como platos, a la vez que los de su padre pedían perdón desde el otro lado de los barrotes.

-¡Papá!

Exclamó Harmonie incrédula.

-¿Qué haces? -Susurró Enora, sin esperarse aquel gesto-. ¡Dame esa llave! –Exigió furiosa.

-No se la entregues –Clamó Emmanuelle, aventurando un par de pasos hacia su marido, pero siendo interceptada por una de sus hijas con mirada furiosa.

-¡Ni hablar! –Gruñó Harmonie.

Ramón, al verse venir un enfrentamiento por aquel trozo de hierro oxidado. Solo le vino una pequeña ocurrencia, que ya anticipaba como mala idea, pero no veía ninguna otra salida.

Encogiéndose de hombros, dejó caer expresamente ante los ojos de todos, el pequeño objeto por la alcantarilla que había a los pies en medio de aquel pasillo.

Con aquello, consiguió que callaran todos por unos segundos.

-¡Pero qué has hecho!

Masculló Emmanuelle, llegando a su lado con gesto negativo de su cabeza.

-¡Acaso estas tonto!

Lo reprendió Enora, acercándose también a ellos.

-Dios mío, creo que no hay llave de repuesto –Señaló su mujer, entre dientes y resoplando al tiempo que se llevaba una mano a la sien izquierda.

-¡Cómo!

Exclamó Aquella vez Jacqui, despertando de su estupor. Para ir hacia la puerta y tratar de abrirla al darle un par de sacudidas con todas sus  fuerzas. Y rabia.

-Mamá, dime que no es cierto –Le imploró cerrando los ojos, y apoyando el rostro en los helados barrotes.


-Bravo Emmanuelle –Rió de forma exagerada Kenan y aplaudiendo con sus manos de forma pausada-. Acabas de lucirte, al encerrar a tu hija en un espacio frío y húmedo, cuando cabe la posibilidad de que se halle embarazada. 

10 comentarios:

  1. De infarto el final... es decir como a Kenan se le ocurre soltar esa bomba... ahora si que va a arder troya...muchas gracias espero con ansias el prox. capitulo.

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    1. Muchas gracias Yocelyn!!! jejejje

      Veremos que ocurre. Pero esta semana no creo que sea posible!!!!

      Intentaré que para el finde de la que viene!!!!! Muchos besos

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  2. graciasssss!!!. me encantó, no te olvides de seguir escribiendo

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    1. La que me faltaba por ostigarme!!!! jajaja

      Me encanta cuando apareces de la nada y me clavas el tenedor como amenaza jejejje

      Mcuhos besos Julissa, como te va todo?

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  3. WIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!! Me encantó, gracias, gracias...por no torturarme...si serás pequeño demonio! Qué buen final! Más???

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  4. que bueno quiero massssssssssssssssssssss

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    1. seas quien seas, jejejje muchas gracias. Intentaré que semana que viene a finales!!!!

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  5. asi o mas la bomba que solto kenan, pero que bueno se lo merecen por conspiradores jajaja

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    1. Si señor, se lo merecen!!!! jejejje veamos que más hacemos jejejjee

      Besos loca!!!!

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