-¡No!
Exclamaron a la vez,
Enora y Harmonie sorprendiendo a todos por aquel desgarrador grito. Incluyendo
a Kenan, que ahora observaba a las dos hermanas pequeñas con el ceño fruncido.
Pues hasta la fecha, habían hecho todo lo posible porque ocurriera una cosa
como aquella.
-¿Cómo que no?
Inquirió Emmanuelle,
cruzando sus brazos por encima de la cintura, con aire enfadado al tiempo que
golpeaba el suelo húmedo de piedra, con la punta de su pie derecho.
-Sigo indicando, que
éste no es lugar para hablar –Soltó con tono derrotado Ramón, mirando un
momento a su hija mayor, quien se hallaba callada y cabizbaja con los puños
cerrados.
¡Pero nadie pareció
prestarle atención!
-Mamá, no puedes obligar
a Jacqui a ello –Peleó Enora.
Emmanuelle, miró un momento a sus pequeñas para seguidamente soltar una carcajada algo llena de sarcasmo.
-Por si no os habéis
percatado –Alzó la ceja izquierda-, no se trata de una obligación –Se encogió
de hombros soltando un suspiro-. Sino más bien, un hecho ya concluido.
Cogió aire con fuerza
otra vez, para soltar un suspiro aún más profundo al ver como defendían las
chicas a su hermana, sin llegar a comprender que era imposible. Dio los cuatro
pasos que la separaban de Jacqui, para alargar el brazo y sujetarla con
delicadeza por el codo, llamando así su atención quien alzó los ojos y la miró
directamente.
-Se puede buscar alguna
otra solución –Pidió Harmonie desesperada, mirando a todos con un comienzo de
lágrimas.
Comenzaban a ver la
derrota.
-Nunca os enseñé a
esconderos –Recordó con tono seco su madre.
-¡Pero esto es
diferente!
Volvió a implorar la
chica, dando un paso al frente y comenzando a sentir algo de rabia, cuando veía
a su hermana mayor quieta, sin mediar palabra alguna.
-¡Di algo! –Le exigió
caminando otro paso hasta posicionarse delante de las dos, recibiendo así una
mirada reprobadora de su madre-. No tienes que hacerle caso a mamá, se trata de
tu vida.
Jacqueline, giró su
rostro completamente blanco y serio para mirar a la más pequeña y romántica de
las tres hermanas. Haciéndole entrega de una leve sonrisa, antes de mover de
forma negativa su rostro.
-No hay nada que hacer –Intentó
contener el temblor de sus labios-. Mamá tiene razón, ya es demasiado tarde.
Kenan, contuvo el aliento
ante aquella afirmación absorbiendo lo que realmente significaba. Mientras que
la joven, entrecerraba sus ojos aún más vidriosos no aceptando la derrota de su
hermana mayor, ante la decisión de su futuro.
-¡No es verdad! –Gruñó con
los puños cerrados y mirando entonces solo a su madre con mucho dolor-. Somos
la familia real –Marcó con cierto tono pomposo-. Tenemos contactos y podemos
mover ciertos hilos…
Su madre, no pudo
aguantarse la carcajada ante la inocencia de su hija.
-Cariño, no somos de la
mafia rusa…
Enora, la interrumpió
al acercarse hasta su hermana melliza y pasarle un brazo tras la cintura.
-Quien lo diría, al
encerrar aquí a Kenan bajo llave –Soltó algo puntillosa-. Estoy segura, que él también
tiene algo que decir a todo esto.
Su madre, alzó la
barbilla con una gran sonrisa pretenciosa en su mirada.
-Queridas, no comprendo
ésta negación a que vuestra hermana emprenda una nueva vida en el santo
matrimonio –Miró directamente a Enora,
para guiñarle un ojo-. Piensa, que cuando vuelva de su luna de miel, podremos
comenzar a organizar tu propia boda.
Enora, dio un pequeño
salto de sorpresa por como había actuado su madre.
-No me lo puedo creer –Achicó
los ojos-. Me acabas de hacer chantaje. ¿Pero qué diantres te sucede?
Emmanuelle, soltó el brazo
de Jacqueline para mirar a todos con cierto aire compungido.
-A mí no me sucede nada
–Movió la cabeza con gesto negativo-. Es a vosotras –Alzó las manos, en un
intento de muestra limpia de desesperación-. No comprendéis en el lío que nos
hallamos todos.
Miró entonces a su
marido a los ojos, diciéndole que ya había llegado el momento de que la apoyara
como se merecía. Dedicándole la sonrisa que siempre tenía para él. Consiguiendo
que también sonriera y comprendiera.
Ramón dio un paso
adelante, cogiendo aire profundamente alargando su brazo para coger la llave
que le hacia entrega su mujer, al tiempo que miraba a su hija mayor y le hacia un
gesto de cabeza, hacia la celda donde se hallaba Kenan.
-Jacqueline, tesoro –La
llamó éste con tono calmado-. ¿Me haces el honor? Sabes que mi vista…
Las chicas, al ver
aquel gesto por parte de su padre se relajaron y sonrieron. Creyendo que su
madre daba por terminada la discusión. Aceptando una pequeña derrota por el
momento.
A lo primero titubeó un
poco. Pero comprendió que no le quedaba más remedio que ir hacia él, al
hallarse todos en espera de ella. Recordándose, que su padre era el que desde
un principio, había intentado el rescate de Kenan.
Así que caminó hacia
él, sin mirar en ningún momento al interior de aquella celda. Solo quería
retrasar todo lo que pudiera, el mirar aquellos ojos cautivadores. Quienes a lo
mejor, se hallaban llenos de rencor y odio por rendirse y no luchar ante su
libertad.
Prácticamente, le había
cortado las alas al águila. Y sabía, que aquello no iba a perdonárselo nunca.
Cogió la llave de las
manos grandes y cálidas de su padre, para insertarla en la desvencijada cerradura.
Girando hacia la derecha, al tiempo que su corazón parecía detenerse un momento
a causa de los nervios.
Inocente o tal vez que
no tenía los ánimos, para estar en estado de alerta. Que no reaccionó ante el
empujón que notó en su espalda, cuando hubo abierto la puerta de hierro.
Todo fue muy rápido.
Solo comprendió que
había caído en una trampa, cuando su cuerpo fue rodeado por los brazos de
Kenan, al chocar contra su pecho y éste evitara que cayeran al suelo. Y sus
oídos, captaran el ruido de la oxidada cerradura, volver a ser accionada.
Sus ojos se abrieron
como platos, a la vez que los de su padre pedían perdón desde el otro lado de
los barrotes.
-¡Papá!
Exclamó Harmonie
incrédula.
-¿Qué haces? -Susurró
Enora, sin esperarse aquel gesto-. ¡Dame esa llave! –Exigió furiosa.
-No se la entregues –Clamó
Emmanuelle, aventurando un par de pasos hacia su marido, pero siendo
interceptada por una de sus hijas con mirada furiosa.
-¡Ni hablar! –Gruñó Harmonie.
Ramón, al verse venir
un enfrentamiento por aquel trozo de hierro oxidado. Solo le vino una pequeña
ocurrencia, que ya anticipaba como mala idea, pero no veía ninguna otra salida.
Encogiéndose de hombros,
dejó caer expresamente ante los ojos de todos, el pequeño objeto por la
alcantarilla que había a los pies en medio de aquel pasillo.
Con aquello, consiguió que
callaran todos por unos segundos.
-¡Pero qué has hecho!
Masculló Emmanuelle,
llegando a su lado con gesto negativo de su cabeza.
-¡Acaso estas tonto!
Lo reprendió Enora, acercándose
también a ellos.
-Dios mío, creo que no
hay llave de repuesto –Señaló su mujer, entre dientes y resoplando al tiempo
que se llevaba una mano a la sien izquierda.
-¡Cómo!
Exclamó Aquella vez
Jacqui, despertando de su estupor. Para ir hacia la puerta y tratar de abrirla
al darle un par de sacudidas con todas sus
fuerzas. Y rabia.
-Mamá, dime que no es
cierto –Le imploró cerrando los ojos, y apoyando el rostro en los helados
barrotes.
-Bravo Emmanuelle –Rió de
forma exagerada Kenan y aplaudiendo con sus manos de forma pausada-. Acabas de
lucirte, al encerrar a tu hija en un espacio frío y húmedo, cuando cabe la
posibilidad de que se halle embarazada.
De infarto el final... es decir como a Kenan se le ocurre soltar esa bomba... ahora si que va a arder troya...muchas gracias espero con ansias el prox. capitulo.
ResponderEliminarMuchas gracias Yocelyn!!! jejejje
EliminarVeremos que ocurre. Pero esta semana no creo que sea posible!!!!
Intentaré que para el finde de la que viene!!!!! Muchos besos
graciasssss!!!. me encantó, no te olvides de seguir escribiendo
ResponderEliminarLa que me faltaba por ostigarme!!!! jajaja
EliminarMe encanta cuando apareces de la nada y me clavas el tenedor como amenaza jejejje
Mcuhos besos Julissa, como te va todo?
WIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!! Me encantó, gracias, gracias...por no torturarme...si serás pequeño demonio! Qué buen final! Más???
ResponderEliminarjehgfiwufrwnf (te saqué la lengua)
Eliminarque bueno quiero massssssssssssssssssssss
ResponderEliminarseas quien seas, jejejje muchas gracias. Intentaré que semana que viene a finales!!!!
Eliminarasi o mas la bomba que solto kenan, pero que bueno se lo merecen por conspiradores jajaja
ResponderEliminarSi señor, se lo merecen!!!! jejejje veamos que más hacemos jejejjee
EliminarBesos loca!!!!