“Tres veces no
es coincidencia” solía decir la abuela de Ethan , así que al ver salir a
aquella joven con su taladro, se acercó a la mujer que había estado hablando con
ella y le hizo algunas preguntas. Se alarmó cuando la señora le respondió que
tenía un negocio llamado “Maridos a domicilio” pero cuando compartió con él la
explicación que le había dado Francesca sobre la agencia , sonrió. Era una
mujer muy original, hasta en su trabajo.
Más tarde volvió
a escuchar sobre aquella agencia cuando pidió
información sobre trabajadores calificados y le respondieron que los mejores de
la ciudad trabajaban para Francesca Meadow en la Agencia Maridos a domicilio.
El destino
estaba empujándolo por todos los frentes, tenía que encontrarse con ella, más
aún cuando las palabras de su abuela no dejaban de resonar en su cabeza.
Él no había sido
creyente siempre, de hecho había dejado de creer en todo cuando sus padres
habían fallecido en un accidente durante su infancia, él y su hermano menor
habían quedado al cuidado de sus abuelos maternos y entonces, en la peor época
de su vida, su abuela había creído por él.
Su abuelo era un
hombre sencillo y práctico, y alguien que se veía tan agobiado por la pérdida
de su única hija como él mismo al perder sus padres. Su abuela, en cambio,
había sido una mujer especial, una que aún con el corazón herido se las había
arreglado para seguir teniendo fe, fe en la vida, en la humanidad, en el
destino y en el amor.
Una mujer
formidable que había sacado fuerzas de donde no tenía para criar a dos niños y
para volverse un faro para los hombres perdidos que tenía en su casa.
Y con sus raíces
celtas los había llenado de viejas historias, creencias, música y todo lo que
los mantuviera abrigados aún cuando sus corazones estuvieran tristes, y aún cuando no quería, cuando no tenía ganas,
Ethan había descubierto que porque ella creía , él también podía hacerlo. Y
también podía reír, disfrutar la comida deliciosa, el calor del sol y el hecho de estar vivo, a pesar de que las
personas que amaba y lo amaban ya no estuvieran a su lado.
Y cuando la vida se ponía muy difícil, al menos creía
en su abuela y eso era bastante, así que aún ahora que era adulto las palabras
de ella influían en su forma de pensar y sentir, por lo que no tuvo dudas de
que debía volver a ver a la mujer que el destino le había puesto en su
camino una y otra vez.
Se dirigió a la
Agencia de Maridos a Domicilio sin
pensarlo dos veces. Cuando entró pensé
que era un lugar agradable, lo recibió un hombre joven que lo miró con
curiosidad contenida y luego lo acompañó hasta
la oficina de la jefa del lugar.
Ella lo miró
confundida como si no entendiera su presencia allí y Ethan se sintió inseguro
de repente, no era un problema seguir un impulso pero se hacía mucho más difícil
explicarlo.
Ella se presentó
muy educadamente y extendió la mano para saludarlo, hubo algo cuando se
tocaron, algo que hizo que a él le costara soltar la mano femenina. Luego mientras
ella aún lo miraba extrañada, se presentó.
-Mi nombre es Ethan Brey y quisiera contratar los
servicios de su agencia - le dijo y descubrió que Francesca Meadow no podía
ocultar fácilmente sus reacciones. Sus ojos se abrieron sorprendidos y pudo
leer el desconcierto en su mirada, al tiempo que parecía pensar en mil cosas a
la vez.
-Pero…creo que hay un malentendido…-dijo ella y antes que pudiera terminar de hablar
abrieron la puerta sin golpear previamente. Era el joven de antes.
-¡Jefa tenemos un problema!
-¿Qué pasó ahora? - preguntó ella y extrañamente,
pareció más relajada ante una situación caótica de lo que lo había estado
minutos atrás cuando él se presentó.
-La hija de una de nuestras clientas golpeó a Marco con un martillo en el pie…y no fue accidente,
se lo arrojó a propósito…
-¿Él está bien?
-Están afuera, él y nuestra clienta…es la Sra. Mayer,
la que enviudó hace poco, ¿recuerdas?
-Sí..dijo ella y su mirada cambió nuevamente como si
estuviera meditando algo. Francesca salió de la oficina apresurada y Ethan fue
tras ella, aunque la joven no se percató de su presencia.
Que genial llegar hoy y ver que han subido 2 historias, quedo muy buena, pense que iba a continuar y cuando acabe de leerla quede como: Nooo, quiero maas. me encantan sus historias. gracias.
ResponderEliminarMe quede igual que Yocelyn... quiero maaaaaaaaaaaaaas, fue muy corto jijiji
ResponderEliminarBesos
Me encantó y también me uno a la petición de masssssssss. Un abrazo :)
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