lunes, 29 de abril de 2013

Cazadora en sus Redes 3

Eran las ocho, cuando llegaba a su casa. Y ciertamente, no había sido un agradable trayecto… Por mucho que los otros coches cometieran infracciones, provocando que tuviera que frenar un tanto brusco, jamás de los jamases les pitaba ni les miraba mal. Un despiste lo podía tener cualquiera…
 Pero aquel trayecto de vuelta a casa, no había sido para nada un buen trayecto… Si hubiese llevado de copiloto a Karolaine en el coche, ésta se habría bajado corriendo y asustada.
En su vida, en poco más de media hora había soltado tantos insultos por su boca. Eso sí, quedarse relajada se había quedado… Tenía que admitirlo, el despotrificar con todo aquel que se le cruzaba por su camino de mala manera, había echo que se quitara de encima el estrés y el enfado, provocado por Zack.


¿Pero qué le había ocurrido? Se preguntó, mientras soltaba su bolso encima del sofá, y descalzaba sus pies para dirigirse al baño.
 Necesitaba darse una ducha cuanto antes. Tenía que eliminar con agua fría, aquella chispa de deseo que aún sentía latir por todo su cuerpo…

 Aquello no estaba nada bien y lo sabía. Pero por más que se lo dijera a su mente, su corazón ganaba la batalla pisoteando sus normas respecto a Zack.
 Tenía que alejarse de él y mandar al traste su plan. Sintiéndolo mucho, no iba a demostrarle a Zack cuan femenina podía ser, ni tampoco iba a tener un simple revolcón con él. Tenía que ser así, si quería salvarse de salir bien dañada.
Con una vez, ya tubo bastante hace tiempo. Y Zack, no era distinto aquel hombre.
 Se puso su pijama de verano, y se dirigió a la cocina directamente al congelador, de donde sacó su gran terrina de helado de melón.
 Mañana, llamaría a Helen. Le iba a ordenar que volviera con Thom. No por así poder volver ella a la oficina, simplemente por dejar de cumplir su promesa de ayudar como secretaria a Zack… ¡OH, vamos! ¿A quién quería engañar? Sabía, que si Helen volvía con Thom, éste volvería a su humor de siempre y la llamaría para que volviera a trabajar con él…
 Aquella situación era desesperadamente frustrante, pensó con enfado mientras se dirigía hacia el sofá para sentarse y ver una película, mientras se comía el helado…
 Pero por lo visto, aquello tampoco iba a poder ser. Alguien llamaba al timbre de la puerta.
Soltando un profundo suspiro de agobio, se dirigió hacia allí sin soltar el helado de sus manos.
 -Ni hablar… -Soltó nada más ver allí a Jack, con comida china-. ¿Y quién te dio mi dirección? Por que ahora mismo lo liquido…
-Uno, jamás revela sus fuentes de información –Soltó a modo de saludo, con tono divertido-. ¿Puedo pasar?
-Mmm… -Lo miró pensativa, llevándose la cuchara del helado a los labios-. Va a ser que no… Mi instinto me dice, que no me fie de ti…
-Pues no es muy bueno tu instinto, si te recomienda comer helado como cena… -Se defendió-. Seguro que es de chocolate, nada bueno para el hígado a estas horas…
-¡Pues no, listo! –Levantó la nariz con orgullo-. Es de melón, no me gusta que después me salgan granos en mi cara.
-Me equivoqué en el sabor, pero no en que no es una cena adecuada… -Sonrió divertido-. Déjame entrar…
-Lo último que tengo ganas de hacer, es sentarme a la mesa y cenar chino viendo tu rostro… -Soltó con un poco de amargor en la voz-. Ya tuve bastante por hoy, con tu hermano…
-Pero yo soy la fotocopia buena… -Soltó, riéndose por las palabras de la chica.
-¿Y qué quiere ésta fotocopia de mí? –Inquirió sin fiarse aún.
-Alimentarte y hablar… -Soltó con sinceridad.
-Eso es lo raro… -Se rió con sarcasmo-. ¿Porqué tú? Nos conocemos, pero no mucho… Tú eres de  un bando, y yo del otro…
-A mí me parece, que en éste momento ya no hay bandos… Helen ha vuelto a casa.
-¡Aleluya! –Exclamó complaciente-. Mis días con tu hermano han tocado su fin…
-De eso quería hablarte…
-¡Lo sabía! –Lo señaló con la cuchara-. Nada bueno significaba tu presencia aquí.
-¿Me vas a dejar entrar? –Le suplicó-. Podemos sentarnos en el suelo, junto al sofá uno al lado de otro… -Bromeó-. Así, no me veras la cara, y podré estar seguro de que no me aniquilas por confusión con Zack… ¿No te ha venido el rico olor de la comida?
-Sí, pero con la mención de tu hermano…
-¡OH, vamos Susan!... –Protestó.
-De acuerdo… -Aceptó con cierto pesar-. Pero si te digo, que no a lo que me pidas… -Le informó de antemano-. … No te me pongas pesado, para cambiar mi respuesta.
 Jack había ganado, y en aquel momento lo maldecía una y otra vez… ¿Cómo había sido tan estúpida?


Eran las nueve y cuarto de la mañana, y se encontraba en el ascensor. Directa a las oficinas de Zack… Iba nerviosa. A parte, porque nunca llegaba tarde salvo aquel día, que lo hacía por culpa de una avería de los semáforos… Y sabía, que Zack no se la esperaría allí por dos razones. La primera por que Helen, volvió ayer a su casa.
 Aquello le daba a ella más libertad, para no ir ayudarle… Y la segunda, por lo ocurrido de ayer… Bueno… A ella le había afectado bastante aquella sensación. No significaba que a él, lo hiciera con los mismos sentimientos… De manera, que posiblemente no la esperara por el simple hecho de Helen.
Las puertas se abrieron, era la única que quedaba por bajar… era lo más normal, al hallarse en aquella planta pequeña solo el despacho de Zack y una sala de reuniones.
 Con paso calmado, se dirigió a su escritorio en donde dejó su bolso en su taquilla y encendió el ordenador… Aquel día había decidido vestirse diferente, por sí algo no resultaba bien y se marchaba nuevamente. Había sacado de su armario, sus tejanos y una camisa de manga larga de gasa, que no era nada escotada, sin ver que seguía dándole un gran toque femenino a su figura.
 Ahora, gracias a Jack sabía en que estaba tan liado él… Tenía que organizar un gran baile benéfico y no lo había hecho nunca. Quería recolectar dinero de grandes magnates y gente corriente, pero en vez de que fuera una cena, quería que fuera una divertida y dulce merienda, con sus recetas de repostería… Todo iría a parar, a distintas instituciones… Investigación del cáncer, leucemia, albergues para los chavales de la calle y mujeres maltratadas…
 Era un proyecto muy grande… Y él, no tenía a ninguna secretaria competente. Y apoyaba a Jack, en que Nancy no supiera darle un buen enfoque a la publicidad. No estaba preparada, para cosas de aquella envergadura… Así, que solo volvía aquella oficina para ayudarlo, por que era una buena causa y hacerle un favor a Jack.
Estaba revisando el correo, que habían dejado en la bandeja los de reparto. Cuando la puerta del despacho de Zack, se abrió dando paso a él y aquella maldita víbora de Nancy…
 -¿Lo has anotado? –Preguntó él a la mujer-. Quiero a todos los de publicidad, en la sala de reuniones en una hora y… -Se calló de golpe al encontrarse con Susan tras el escritorio. Por un momento, vio como fruncía el ceño en un intenso escrutinio.
-Buenos días –Saludó de forma indiferente, como si no ocurriera nada.
-¡Que haces tú aquí! –Preguntó la otra mujer con cierta brusquedad.
-Trabajar, Nancy… -Respondió alzando los hombros-. Oh tus años, están empezando afectar a tu memoria… -Respondió con un poco de rebeldía.
-¡OH, Zack! –Se giró a él, con gran enfado-. Me dijiste, que ella ya no vendría más aquí… ¡Y mira como me trata!
 -Le dije a Zack, que a lo mejor no podía venir antes… -Mintió como excusa, aquella ingrata no le importaban para nada las peleas que tuviera con Zack-. Pero solucioné el asunto, muy rápido… Solo eh faltado quince minutos de mi jornada, pero muchas gracias por sustituirme. Te invitaré a un café… Ahora, ya estoy aquí para trabajar.

Zack seguía mirándola fijamente. No decía nada, ni tan siquiera sonreía de forma burlona, como solía hacer siempre. ¿Estaría enfadado? Que ella supiera, no había hecho nada malo… ¡Pues allá él! Que tuviera ojo, por que aún podía echarse atrás en todo aquel asunto.
 -Por supuesto –La miró la mujer por encima del hombro.- No pretenderías, que iba a perder mi preciado tiempo, en tonterías como coger el teléfono… -Se rió a carcajada-. Tengo asuntos, de mayor importancia que ponerme a jugar a secretaria de Zack…
-Nancy… -Le amonestó Zack. ¡Al fin había hablado!-. Ves y encárgate, de informar a todos de la reunión…
-Por supuesto Zack… -Ronroneó ésta, mientras le acariciaba el brazo con demasiada confianza-. Nos vemos en una hora. Cielo… -Y se marchó de allí, contoneando sus caderas de forma exagerada.
-Dos minutos, y te llevo el correo clasificado a tu despacho –Habló con rapidez ella, evitando de mirarlo a la cara al sentarse y agachar el rostro, para abrir las cartas.
 Zack no dijo nada. Simplemente notó, como la observaba unos segundos. Para después, darse media vuelta y volver a su despacho.

 Lo sabía, se recriminó Susan para sí misma. Sabía, que con lo ocurrido de ayer nada iba a ser igual… Pero ella lo haría, haría lo que fuera para que Zack, no pensara nada de ella. Simplemente siguieran con las bromas de siempre, hasta que ella volviera posiblemente con Thom. ¡Esa era otra! Éste aún no la había llamado, y eso que ya tenía a su esposa en casa, y Marta se casaba…

 -Aquí las tienes, no hay ninguna urgente… -Comentó mientras se acercaba a su escritorio-. Solo me tienes que firmar una, que es para los del departamento de compras.
-Helen se encuentra en su casa… -Comentó, sin dejarla de observar atentamente otra vez.
-Lo se –Respondió en seco-. ¿Me firmas esa hoja? –Volvió a pedirle, con grandes deseos de volver a su escritorio.
-¿Cómo es que has venido?
-Se lo prometí a mi amiga…
 -Era solo un chantaje de nuestra amiga… -Le firmó la hoja y la levantó, para que ella la alcanzara. Pero en el último momento, la volvió apartar de sus manos-. No lo vas a conseguir Susan… -Le susurró con media sonrisa.
-¿Perdona? –Ahora, sí que no entendía nada.
-Por mucho que te me tapes ahora, sigue estando ahí Susan…
-No se de que me hablas.
-Sí que lo sabes… Si te crees que por vestirte, de forma más recatada vas a evitar, lo que empezó hace tiempo...
-Hace tiempo, no empezó nada –Dijo con voz dura-. Y me visto así, por que me da la gana.
-Sí que empezó –La miró fijamente a los ojos-. Y ayer, volvió a ser despertado… Y si te crees, que por ponerte unos tejanos y una camisa te miraran menos, estas muy equivocada preciosa.
-No me llames así… -Lo fulminó-. No dijiste, que yo no era tu tipo… -Le fue a señalar con cierto desdén.
-Y tu también dijiste lo mismo… -Respondió él divertido.
-Cierto, así que olvida esa tontería de antes –Le advirtió.
-Estas atemorizada, verdad –Rió Zack.
-¿Atemorizada? –Respondió con sorna-. No digas tonterías Zack… Ahora empiezo a darme cuenta, de que no tendría que haberle hecho caso a tu hermano ayer noche… -Soltó en un gruñido.
-¿Jack, ayer noche? –Preguntó con curiosidad.
-Sí, se presentó ayer noche en mí casa, con cena de un chino.
-¿Se presentó ayer noche? –Se reclinó hacia delante en el sillón.
-Me vino hablar de ti y tú proyecto…
-Vaya… -Soltó sorprendido-. ¿Estuvo hasta muy tarde?
-Se marchó sobre la una de la madrugada…
-No son muchas horas, para hablar sobre mí proyecto –Señaló con cierto retintín.
-Ese, fue uno de los temas… -Respondió, y un tanto curiosa al observar el tono del hombre. ¿Zack, celoso de su hermano? Idiota… Aquello era imposible.
-¿Por qué no pediste ayuda?
-Por que no eres de ésta empresa, y es mucho ajetreo…
-Por unos días lo soy… Creo que el suficiente, para dejarlo todo bien enlazado… Sabes, que no tienes a nadie cualificado.
-Lo sé –Respondió con mirada dura-. ¿Y tú sabes, que mi hermano esta ahora felizmente prometido con su novia?
-Sí… ¿Y? –No entendía a que venía ahora aquello.
-Pues que lo dejes tranquilo… ¿Qué pasa Susan? ¿Qué como no te bajo las bragas, te has buscado a la otra copia para que lo haga? –Soltó con bastante dureza y mirada de asco.

¿Había oído bien? Zack, acababa de decir aquello? ¿Pero quien se creía que era? ¡Al demonio con Helen y Jack, que se buscara él la vida!

-Eres un memo… -Lo insultó, conteniéndose el gran enfado que le ocurría por las venas-. ¿Cómo puedes pensar tal cosa? ¡Y de tú hermano!... ¿Y quieres saber qué es lo peor? Que tu amigo mío, eres como yo… ¡Por mí, te puedes ir al cuerno!

Y dicho aquello, salió del despacho echa una furia, para coger su bolso y meterse en el ascensor, dejando que fuera él quien cogiera el teléfono que comenzaba a sonar.

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