¿Cuántas de vosotras, cuando eráis niñas soñasteis con ser invisible por un rato? Estoy segura, que la lista de trastadas distaría mucho a la de cuando tenía siete años. Pero sería muy divertido.
Imaginaros, que una noche que no fuera de ninguna celebración con alcohol de por medio, así no habrían confusiones (je, je). Os apareciera una bruja, un hada, un duende o un genio. Coger el que queráis, pero no vale ponerlo atractivo que os conozco!!!!! Yo en primer lugar, me daría de bofetadas para comprobar que no me hallara en sueños. Segundo, saldría corriendo del miedo… Por el amor de diós, que nos hallamos en el siglo XXI, se supone que no existen tales cosas… ¿Cierto? Bien, volviendo al personaje que tuviéramos delante de nosotras, figuraros que nos dice:
“Te concedo una semana de invisibilidad, solo en los momentos que tu desees”
Increíble, verdad… Pero no hay que ser maleducados… Creo que me tiraría un buen rato dando las gracias, con lágrimas en el suelo y apostada a sus pies. Para después, sentarme de forma muy cómoda con una hoja y un bolígrafo delante de mí. Seamos sinceras chicas, una oportunidad como esa no habría que desperdiciarla con tonterías. No señor, lo más sensato sería hacer una lista en donde poder ordenar todos nuestros deseos (trastadas), y no echar a perder el tiempo sin que se nos pase nada.
Supongo que es la diferencia de ser mujer a una niña de siete años. Antiguamente habríamos reído contentas y lo primero, habría sido salir corriendo a la tienda de caramelos y juguetes. Toda inocencia y felicidad. A día de hoy, tenemos que admitir que nuestros pensamientos son algo más pillines… Y miro a todas!!!!
¿Qué me decís, os apuntáis a rellenar una lista con las cosas que haríamos? Ánimo, seguro que nos reímos un rato.
*En ésta idea, creo que nos apuntaríamos todas. Irnos de compras!!!!!!! Dios mío, creo que al fin podríamos tener ese fondo de armario tan deseado. Hay quiero, quiero, quiero… Ainch….
*Y ésta, también entraría en todas nosotras. Colarnos en un avión, con destino deseado… Que maravilla, ir al aeropuerto, mirar el panel de salidas y decir… MMM… Creo que voy a coger la puerta de embarque numero ocho. No harían faltas maletas, solo ir con lo puesto. Podemos cambiarnos de ropa cuando queramos y dormir también en los hoteles que queramos. Solo habría que fijarnos como rellenan en el ordenador una habitación ocupada y hacerlo nosotras mismas con un nombre inventado. De ese modo, nos evitaríamos el que nos pillaran en mitad de algún momento dentro de ella… Hay que hacerlo todo bien ¿No creéis?
*Muy bien lo admito (cobardes). Imitaría una escena un poco estremecedora de cierta película romántica. ¿Os acordáis de Ghost, cuando le escribe en el ordenador a su amigo y hace girar la silla? Vamos, no tenéis a una persona que os sea ciertamente algo duro de aguantar. ¿No sería divertido gastarle por una vez cierta broma? Yo, creo que iría en busca del jefe de J.J para darle cierto susto en la ofician con una grapadora que se moviera solo hacia el, y le grapara la corbata a la mesa.
*Venga por favor, un pequeño vistazo no nos puede hacer daño. Quiero entrar en el vestuario de algún equipo deportivo mientras se están duchando!!!! (ja, ja, ja) Sí, lo siento daría algún que otro pellizco en algún que otro trasero… Ir para nada, no tiene sentido alguno. (je, je)
*Madre mía, la de sitios que podría entrar a mi antojo y visitar con toda libertad…
Bueno, os animáis añadir cosas. Yo seguro que lo haga, a medida que se me ocurra algo.
Jajaja buenisimo, uhh la de cosas que se me han ocurrido ahora mismo!!! Y no, no son perversas o si??? jaaaa... me tomo el vuelo a España y tb a Argentina.. solo una semana??? noo masssss, tengo que hacer una lista wiiii
ResponderEliminarcobarde no apuntar tus ideas jajajjajajaja
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