Capítulo 4
-¿Tienes una chaqueta de cuero, verdad? –preguntó Garret
a Cass mientras ella tomaba el desayuno.
-Sí…-respondió dudosa - ¿a qué viene la pregunta?
-Bueno…siempre queda bien para ir a un concierto de rock
-¿Concierto de Rock?...¿voy a ir a un concierto?
-Sí, claro. Vienes conmigo, unos amigos me pidieron que
tocara hoy con ellos así que quiero que me acompañes…
-Garret..
-Vamos, hace mucho que no me oyes cantar.-dijo él y ella
se dio por vencida. Era verdad , de niña le encantaba acompañarlo, su hermano
era toda una estrella de la música. En la actualidad dirigía un estudio de
grabación, pero cada tanto tocaba con su banda o como invitado. Era un gran
cantante, de chica todas sus amigas deliraban por él, el chico rebelde y
rockero.
Bueno para ser sincera sus amigas estaban enamoradas de
todos sus hermanos, de uno por serio, de otro por divertido y de todos por
guapos.
-Bien , iré contigo.
-Perfecto, pero me acompañarás a algún lugar antes.
-¿Dónde?
-A la tarde te digo
-Gar…
Unas horas más tarde Cassandra se encontraba en el centro
acompañando a su hermano mientras un desagradable presentimiento se le
enroscaba en el estómago.
-¿Me dirás a dónde vamos?-preguntó después de deambular
por un buen rato
-Al Salón de belleza, tengo una amiga que es la mejor
estilista de la ciudad y acordé una cita para ti
-¡Qué!
- Vamos cariño, hay que hacer algo con tu pelo..
-¡Mi pelo! ¿Por qué no te ocupas del tuyo? ¿No estás
mayor para llevarlo así? – le preguntó ella señalando el cabello castaño cobrizo que le llegaba a los hombros.
-Claro que no, a las chicas les encanta…es sexy
-Muy bien, y a mí me gusta el mío como está.- aclaró ella
y se dio la vuelta más que dispuesta para huir.
Garret le tomó el brazo y la detuvo
-No seas niña CK, ya hemos llegado no te voy a dejar
marchar.
-¡Suéltame o terminarás preso y sin poder ir a tu
concierto hermanito!- lo amenazó.
-No sea cobarde.
-Yo no soy cobarde
-Pruébamelo – la provocó él.
-No puedes hacerme caer de esa forma, ya no tengo 8 años
,no respondo a tus desafíos .
-Bien…si es eso lo que quieres – dijo él y la soltó. CK
aprovechó para darse la vuelta entonces escuchó a sus espaldas la suave voz de su hermano.
-¿Piensas ser como Brendan..?-murmuró Garret , pero ella
lo oyó con claridad.
-Yo no..- contestó dándose vuelta para enfrentarlo.
-Tú ya no te diviertes, amas tu trabajo y tu
familia…¿pero te permites amar algo más?:Cada
vez te encierras más en ti misma CK. Siempre has deslumbrado…ahora parece que
te apagaras…
-Que no quiera dejar que juegues con mi pelo no es razón para que te hagas el
psicoanalista conmigo.
-Ya pasó un año. No fue tu culpa Cass –dijo él con
calidez y ella sintió que algo se desbordaba en su interior.
-Sí lo fue –musitó ella débilmente y recordó.
Uno de los edificios que ella había diseñado había
colapsado causando que algunas personas salieran heridas. No había sido su
culpa porque el accidente se debió a que habían construido con material deficiente,
ella sólo había estado a cargo del diseño y no de la construcción. Estaba libre
de cualquier cargo , pero Cass seguía reprochándose a sí misma, si ella hubiera
supervisado la construcción y cada
detalle de aquel proyecto nada habría sucedido. Aunque su reputación profesional permanecía intacta, ella se había
tomado un descanso laboral. Se había dedicado a las fotografías y a pequeños
proyectos que desarrollaba mayormente desde su casa. Por suerte nadie había
muerto, sólo heridas leves…pero muchas noches Cassandra había despertado
acosada por pesadillas.
-Cassy..-la llamó su hermano y ella se dio cuenta que
unas lágrimas caían de su rostro. Garret la envolvió en un abrazo.
-Ya déjalo ir niña, juguemos un poco, ¿sí? – insistió
él cuando ella se calmó un poco.
Así que ese era el
verdadero motivo de la presencia de sus hermanos, estaban preocupados por ella.
Querían librarla de todas las sombras, tal vez tenían razón, tal vez era tiempo
de volver a ser ella misma.
-Está bien – aceptó ella y tomada de la mano de Garret
entró al Salón de belleza.
Un par de horas después Cassy llevaba una melena mucho más corta, algo
desmechada y con algunos reflejos que resaltaban los distintos tonos rojizos de
su cabello.
-¡Wow!- exclamaron sus hermanos cuando la vieron llegar y
ella no pudo evitar sonreír.
-Te queda muy bien CK- dijo Brendan – pero ni se te
ocurra hacer que se ponga minifalda o
algo así para ir a ese concierto tuyo – le aclaró a Garret.
-¡Cielos Bren me cambiaron el corte de cabello , no el
cerebro!- aclaró ella ya que no estaba habituada a usar ese tipo de
prendas.
-Bien…-dijo él y sus hermanos lo miraron de mal humor.
Después de todo tenían una misión y a veces Brendan parecía olvidarlo.
-Hey – lo llamó Dylan por lo bajo- ¿ sabes que si le
ponemos un hábito sólo atraerá a pervertidos atraídos por monjas, verdad?.
-Buscamos a alguien
bueno para ella, no lanzarla a los lobos- aclaró el mayor de los hermanos y dio por terminado
el tema.
Si a la noche le
pareció que Cass llevaba un jean demasiado ajustado – por insistencia de
Garret- o que la remera era demasiado escotada, Brendan se guardó su opinión.
Cuando llegaron al lugar donde se hacía el recital Cass
se sintió un poco vieja, había tanta gente que apenas podía respirar. Por
suerte su hermano la llevaba de la mano impidiendo que se perdiera entre la
multitud.
Además a cada paso algún conocido de Garret los detenía
para saludarlos o preguntarle algo sobre el show. Sin mencionar que una gran
cantidad de mujeres no perdía
oportunidad de hacerle alguna proposición al muchacho.
Cassy se asombraba de que ni siquiera su presencia las
frenara, la mezcla del atractivo O’Bannon con
el rock and roll parecía ser irresistible.
-Vamos hacia los camarines y te presento a los demás, de
paso podrás respirar un poco – dijo él . Lo cierto era que Garret temía que no
podría controlar el genio si alguien más
le preguntaba quién era la “sexy pelirroja”.
“¡Mi hermanita, aléjense de ella!”- estaba a punto de
gritar cuando veía las miradas que le dirigían a la chica.
Por las dudas pensaba mantenerla tan cerca de él como
fuera posible, ahora comprendía mejor a Brendan. Aquel plan de ser cupidos para
Cass era totalmente contradictorio.
¿Cómo encontrarían una pareja para ella, si querían darle un puñetazo a cada
hombre que se le acercaba?
Con mucha dificultad, Lucas se abrió paso entre la gente.
Su hermana había tenido la terrible idea de pedirle que buscara a su hija
adolescente en aquel lugar para acompañarla de regreso a casa. Él tenía mil
cosas mejores que hacer que realizar el papel de tío sobre protector, sin
embargo allí estaba surcando una marea
de gente mientras trataba de visualizar el cabello recientemente teñido de azul
de su sobrina.
Al menos la música no era mala, aunque los aullidos femeninos le impedían escuchar con claridad .
Por lo visto , el cantante tenía muchas fans.
Miró hacia el escenario y un reflejo rojizo llamó su
atención. En ese momento el cantante, ayudaba a una chica que estaba en primera fila a subir al escenario.
Era la pelirroja que se había cruzado un par de veces,
aunque le resultaba difícil reconocerla. Cassandra no llevaba el cabello atado,
sino desplegado en una deslumbrante melena, además llevaba unos jeans y una remera negra
que se ajustaban a su cuerpo y marcaban su bella figura a pesar de la chaqueta
de cuero que la cubría.
Lucas se olvidó de
su sobrina y no pudo quitar sus ojos de aquella muchacha que se movía al ritmo
de la música , mientras hacía los coros de las canciones.
Estaba totalmente sorprendido, pero no sabía si por
haberla vuelto a encontrar, por descubrir aquella nueva faceta de la mujer o
por notar que le desagradaba la cercanía que el cantante aquel tenía con ella.
Capítulo 5
Sin darse cuenta , Lucas comenzó a caminar hacia el
escenario. Quería acercarse y ver de cerca al tipo que estaba seduciendo a
Cassandra.
No podía explicarlo pero estaba celoso, tal vez porque
aquellos encuentros casuales con la chica, le
habían dado la sensación de tener un vínculo con ella. Tal vez
porque había imaginado que ella estaba
sola o porque las palabras “ hombres complicados” que ella había mencionado
seguían sonando en su cabeza…y ahora no podía evitar asociarlas con aquel
cantante pelilargo.
Aquélla estrellita del rock ,¿era uno de esos hombres complicados?
-¡¿Tío?! –exclamó una voz y Lucas encontró su camino bloqueado por su
sobrina.
-Lily…
-¿Qué haces aquí? – preguntó la chica y él se vio
obligado a dejar de mirar a Cassy y concentrarse en la muchachita de pelo azul
que lo miraba incrédula.
-Tu madre me pidió que viniera a buscarte…según parece
saliste sin su autorización y ella estaba preocupada por ti. Así que soy tu
escolta…hora de ir a casa.
-Pero el show está en su mejor momento, ¿no podemos
quedarnos un rato más? – preguntó ella con expresión angelical. La verdad era que Lucas estaba tentado de decir que sí por
sus propias razones pero cuando volvió a mirar hacia el escenario, descubrió
que la pelirroja y el cantante ya no estaban allí.
-¿Dónde fue el cantante? – preguntó en voz alta.
-Oh, era un cantante invitado, sólo tocó algunos temas
con la banda. Ahora ellos siguen solos…
-¿Cómo se llama?
-Los druidas – respondió ella
-No, no la banda. El cantante..
-Ah, Garret, pero no sé el apellido .Es súper lindo –
exclamó ella y él gruñó bajo, por lo
visto atraía hasta adolescentes. ¿Pero dónde se habían ido?. Dio un vistazo alrededor pero
no pudo detectar la melena pelirroja, así que se resignó a cumplir el papel que
le habían asignado.
-Vamos Lili, es hora de irnos. Busca tu abrigo.
-¡Tío!
-Basta de protestas – dijo severo y la niña supo que
debía obedecer.
Lucas acompañó a su sobrina y no pudo evitar buscar con
la mirada a Cassandra durante su marcha,
pero no encontró ni señal de ella.
Una vez que Garret había terminado de cantar ,Cass lo había acompañado a celebrar con algunos de sus amigos, pero lo cierto es que la
bebida le había sentado bastante mal, así que al más leve síntoma de ebriedad su hermano se la había llevado de regreso a
casa.
-¡Vaya niña!...tienes poco aguante con la bebida...al
menos con lo que no es cerveza –comentó Garret mientras la sostenía y abría la
puerta de la casa familiar.-Bren va a matarme..-agregó por lo bajo .
Casi como si lo hubieran invocado, el hermano mayor se
hizo presente con la censura pintada en sus ojos azules.
-¡¡Qué diablos es esto Garret!!. ¿La dejaste
emborracharse?
-Bren…las rayas te quedan bien…-dijo la chica haciendo
referencia al pijama que llevaba su hermano.
-¿Qué pasa? –preguntó Dylan que bajaba la escalera y obviamente estaba más
dormido que despierto.
-¡¿Qué pasa?!, lo que me imaginé. Era una locura confiar
en que él cuidaría a Cass, está borracha –siguió protestando Brendan.
-Sólo un poquito …– aclaró la aludida.
-Shhhh…cariño cállate o nos van a encerrar de por vida –
le dijo Garret
-Vamos Cass, yo te llevo a la cama, mientras Bren
despelleja a Garret – dijo Dylan y levantó a su hermana como si fuera un
pajarito. Eso era lo bueno de tener hermanos fuertes uno podía contar con que
la cargaran en situaciones de emergencia.
Un rato después Dylan volvió a bajar acompañado de
Kenneth y Liam.
-¿Se despertaron?-preguntó Brendan que ya se había
calmado.
-¿Sabían que ella canta cuando está borracha?.Lo hace
…fuerte y muy mal –explicó Liam.
-Bueno, pero lo cierto es que esto nos mete en
problemas…-dijo Rett
-¿De qué hablas? –preguntó Kenneth
-Ella no tiene tolerancia al vino u otra bebida que no
sea cerveza, ¿Qué haremos si sale con alguien?.No podemos dejar que se ponga en
este estado si sale con un hombre. Quiero decir hasta una simple cena es un peligro
potencial…
-No hay problema – aseveró Brendan
-¿Qué?
-La vamos a seguir cuando salga con alguien, así que no
hay problema. –sentenció el mayor de los O´Bannon y los otros asintieron.
- ¿Dylan?
-Mmmm
-¿Conseguiste la lista?
-Aquí está – respondió el muchacho y se la mostró a sus
hermanos.
- Debemos analizarla…
-Sí y planear nuestros próximos pasos …
¿El mundo daba vueltas o era sólo su cabeza?...Era su
cabeza, definitivamente y al intentar incorporarse, Cass se prometió a sí misma
que jamás tomaría bebidas de color rosa nuevamente y menos aún las mezclaría
con vino…o champagne…por muy caros que fuesen.
De pronto el teléfono que tenía en su mesa de luz comenzó
a sonar y sintió como si el sonido se le clavara en lo más profundo de su
mente. Odió inmediatamente a la persona que llamaba.
-¿Cass? – preguntó la voz de su jefe desde el otro lado.
-Llámame luego Tom….
-Necesitamos hablar, hay un cliente muy importante….
-Luego…-repitió ella y colgó para luego desconectarlo.
Estaba levantándose cuando un gritó fuerte la hizo
tambalear
-¡¡¡EL DESAYUNO!!!-era la voz de Brendan y Cassy tuvo la
seguridad de que lo hacía a propósito. Su hermano era perfectamente consciente
de que tenía un terrible dolor de cabeza…
Bajó arrastrando su malhumor. ¡Recital de rock! No pensaba
volver a hacerle caso a Garret … a ninguno de sus hermanos si era el caso.
-¡Buenos días, ya estás aquí! –exclamó su hermano
-No estoy sorda, ¿sabes?.No necesitas gritar…Y además soy
mayor , puedo hacer lo que quiera por si no te enteraste.
-¿Acaso dije algo? –preguntó Brendan con su sonrisa más
encantadora.
-¿Sonríes así cuando embaucas viejecitas para arrebatarle
su dinero, verdad?.
-Yo no hago eso –dijo él y ella vio con satisfacción como
tensaba la mandíbula por la ofensa.
-Vaya..otro
encantador día en la casa O’Bannon –comentó Garret y mordió su tostada al
sentir un par de miradas asesinas sobre él.
Comenzaba un nuevo día….
Capítulo 6
Cassandra había salido a hacer unas compras y al pasar
por una librería vio en la vitrina que había llegado un libro del fotógrafo
cuya exposición había contemplado un par de días antes.
Entró sin pensarlo, y en un rato se vio inmersa buscando
libros no sólo para ella sino para sus hermanos.
Un libro de entrevistas a personajes famosos de la
historia para Dylan, uno de poemas de Jim Morrison para Garreth, una novela de
ciencia ficción para Kenneth, uno de
técnicas orientales de relajación para Liam y uno de historietas para Brendan…porque sin dudas necesitaba reírse y
ya tenía demasiados libros serios en su haber. Su hermano mayor necesitaba
humor en su vida, antes de convertirse en un ogro.
También había comprado un par de libros de arte para ella
, así que andaba cargando una pila que no la dejaba ver por dónde avanzaba.
Caminaba tambaleando entre la gente que estaba en la librería, hasta que lo
previsible pasó y terminó chocando con alguien mientras sus libros caían
desparramados a sus pies.
-¿Siempre lees tanto? – preguntó una voz levemente
familiar y Cassy alzó la vista. Era el hombre de la galería, aquel que ya había
cruzado un par de veces. Estaba arrodillado en el suelo, ayudándola a recoger
sus libros.
-Sí , en general…aunque estos no son todos para mi.
Gracias – agregó mientras él le alcanzaba el último libro y la ayudaba a
ponerse en pie.
-Volvemos a encontrarnos…-dijo él y ella sonrió.
-Eso parece – contestó la chica.
-Aunque creo que el fotógrafo vuelve a tener la culpa –
comentó Lucas y le mostró el libro que llevaba, era un ejemplar igual al de
ella.
-¡Tú también!- exclamó contenta.
-Sí lo vi en la vidriera y no pude resistirme.
-Yo también, pero terminé comprando muchos más de los que
había pensado en un primer momento.
-Sí, me pasó lo mismo.-comentó y ella dio un vistazo
rápido a lo que él llevaba. Era una biografía sobre Leonardo Da Vinci, el de
fotografías y uno relacionado con economía. Era increíble lo que uno podía averiguar de los libros que alguien leía.
Los dos pagaron sus libros y , mientras se los envolvían ,Lucas
pensó en aprovechar aquella oportunidad que le brindaba el destino.
-¿Te gustaría tomar un café? Hay una confitería allí
enfrente…-dijo y ella lo miró con atención. En realidad estaba más que tentada
de aceptar aquella invitación, se había encontrado tres veces con aquel hombre
y le despertaba la curiosidad.
-No suelo salir con desconocidos …-le contestó recordando
que ni siquiera sabía el nombre de él.
-Lo siento, me presento .Me llamo Lucas Chase.-dio extendiendo
su mano formalmente
-Yo soy …
-Cassandra-se adelantó él
-Sí..¿Cómo sabes mi nombre?
-Así te llamó en hombre en la galería, pero no sé tu
apellido.
Cass iba a contestar pero luego pensó que tal vez Lucas
conociera a alguno de sus hermanos y ella no quería que la relacionara con
aquel terrible quinteto. No quería ser CK O’Bannon, quería ser Cassandra, tal
como la llamaba él, así que en lugar de su apellido paterno le dijo el materno.
- Cassandra Calahan .
-Bueno, parece que empiezo a desentrañar tus misterios –
le dijo él.
-¿Misterios?-preguntó ella extrañada
-Sus libros- interrumpió la empleada alcanzándoles los
paquetes.
Se dirigieron hacia la salida y entonces Cass volvió a
interpelar a Lucas.
-Dijiste misterios…
-Sí, eres un misterio para mí Cassandra Calahan
-Entonces no debería aceptar tu invitación, porque créeme
que te desilucionarás.No hay nada misterioso en mí y además yo perdería mi
única oportunidad de ser una dama misteriosa…no es un título que se me presente
todos los días-comentó divertida..
-Acepta mi invitación y déjame decidirlo a mí. Allí
enfrente hay un lindo lugar – dijo señalando la confitería al otro lado de la
calle.
“Problemas” pensó la chica.Cass estaba haciendo grandes esfuerzos para
mantener a sus hermanos alejados de su vida amorosa, de hecho ella no tenía una
vida amorosa, pero la mirada invitante
de Lucas era una tentación muy grande.No había nada malo en tomar un café.
-Está bien- contestó ella y en ese momento empezó a sonar
su móvil.
-Cass..no me cortes, tenemos que hablar – resonó la voz
de su jefe desde el otro lado de la línea .
-No, ya te lo dije, no insistas – dijo ella intentando no
sonar muy brusca ya que Lucas estaba a su lado.
-Por favor, te necesito.
-De ninguna manera, te dije que quiero tomarme un tiempo
– dijo ella alejándose un poco del hombre que la miraba atentamente, sin perder
palabra.
-Cass…te di el tiempo que necesitabas, me la debes.Es un
proyecto grande-insistió Tom y Cassandra sintió que su enfado crecía.
-¡Bien, bien…estaré allí en unos minutos! – le contestó y
cortó. Era mejor resolver aquello de una buena vez. Sus hermanos la habían
hecho reflexionar sobre volver a su trabajo, pero aún no estaba segura, no
creía poder llevar un proyecto importante.
-¿Significa que no tomaremos un café? – preguntó él y
ella se sintió confusa, frustrada y al mismo tiempo como un pez que acababa de
escapar de una red.
-Lo siento…debo irme.
-¿Puedo llevarte, tengo el auto cerca?.
-No es necesario –contestó la chica y se apresuró a parar un taxi que
pasaba por allí. Lucas le abrió la puerta y demasiado tarde se dio cuenta de
que no le había pedido su número de teléfono, no sabía como contactar a
Cassandra.
Claro que aquello no importaba mucho, su camino se había
cruzado cuatro veces con el de aquella mujer y estaba seguro que no sería la
última vez.
Tomas vio a la joven pelirroja acercarse y pudo percibir
que estaba enojada, muy enojada, sin embargo necesitaba que Cassandra volviera
a trabajar y no sólo porque el cliente pedía especialmente por ella sino porque
era una gran arquitecta y porque ,como su amigo, quería que ella saliera del
ostracismo.
-¡Qué gusto verte en la oficina C.K! –exclamó cuando ella
lo alcanzó.
-¡Y un rayo Tom!.Te dije que no quería llevar ningún
proyecto grande.
-Es un cliente muy importante, está planeando reformar un
antiguo hotel y quiere que tú seas la encargada. De hecho
es su condición para darnos el trabajo…dice que desde que vio tu libro de
fotografías decidió que sólo tú podías llevar esto a cabo.
-No estoy preparada aún Tomas…
-Perderemos mucho dinero Cassandra y también nuestro prestigio – dijo él
seriamente y Cass se sintió culpable. Él le había dado el tiempo que ella había
necesitado y había comprendido como se
sentía, pero aún así…
-Tom, tal vez podamos convencerlo de que hay alguien más
indicado que yo para hacerlo.
-Entonces deberás hacerlo tú misma, convéncelo.
-Tom, mis hermanos están en casa, no es el mejor momento.
-¿El quinteto está aquí ?¿No quieren que trabajes?
-Todo lo contrario…-dijo ella con una mueca.
-Entonces…
-Está bien, la semana próxima. Organiza una reunión con
el cliente para la semana próxima, yo me encargaré de convencerlo de que nos de
el trabajo pero yo no lo llevaré a cabo.-
sentenció la joven.
.
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