jueves, 31 de enero de 2013

Operación Cupido 4°



Capítulo 7

Cuando Cassandra volvió a su casa cargaba un par de carpetas con información sobre el proyecto, las dejó en la mesa cercana a la entrada  decidida a ignorarlas.
Todavía no estaba preparada  para volver.
-¿Trabajo? –preguntó Brendan  mirando alternativamente las carpetas y a ella.
Cass se preguntó si su hermano tenía un radar para averiguar esas cosas.
-Algo así…-contestó tratando de eludirlo.
-CK, eres una muy buena arquitecta y siempre hemos estados orgullosos de ti…tú no puedes seguir escondiéndote aquí.
-Bren…no quiero hablar de ello ahora.
-Está bien, pero cuando quieras hablarlo,¿sabes que estaré aquí, verdad?
-Lo sé Brendan, lo sé.-contestó ella y subió a darse una ducha, necesitaba despejarse.


Al día siguiente  Cass se levantó temprano, sus hermanos estaban cuchicheando  pero se detuvieron cuando la vieron bajar las escaleras.
-¿Qué se traen entre manos?-preguntó entrecerrando los ojos.
-Nada, planeábamos el desayuno –contestó Dylan con una sonrisa inocente
-¿Y cómo conquistar el mundo en el proceso? – preguntó ella sin creerles
-Claro que no, no olvides que Brendan está de vacaciones, el mundo está a salvo – respondió Garreth ganándose un golpe en la cabeza .
-Cuéntanos Cass, cómo te fue en tu reunión de trabajo…
-¡Cielos Kenneth , no se puede tener un secreto en esta casa!
-No, no se puede – respondió el interpelado y la chica gruñó. Un rato más tarde frente a una mesa cargada de comida, les contó lo sucedido.
Un rato después  cuando los cinco empezaron a dar sus opiniones , se arrepintió de contarles, por suerte los interrumpió el teléfono.
Aunque la llamada cambió un poco el ambiente, era Bess que llamaba a Liam pero por lo visto los problemas de la pareja estaban agravándose. Liam apenas respondía con monosílabos y su cara  demostraba la tensión que sentía.Cuando terminó la llamada, él  anunció a sus hermanos que se iba a hacer ejercicio, era obvio que no quería comentar lo sucedido.
-Voy contigo , necesito hacer ejercicio. Espera que me cambie– dijo Cass ignorando la mirada hosca de su hermano.
-CK- dijo él como protesta  pero ella salió disparada a su cuarto.
-Ya vuelvo, ni se te ocurra irte sin mi Liam O’Bannon – le advirtió al pasar junto a él y los otro cuatro intercambiaron una sonrisa disimulada.
Liam no tuvo más remedio que llevarse a Cassandra con él, no pudo hacerla desistir y la chica lo siguió corriendo al mismo ritmo que él cuando recorrieron  el parque.Finalmente Liam se sentó en un banco para tomar un poco de agua y Cassy se ubicó a su lado.
-¿Qué sucede Liam? – atacó directa.
-Los padres de Bess no me quieren y ahora ella está allí, también su ex novio al que su familia adora, me temo que nada va bien.-le contó él apesadumbrado.
Lima tenía un título de fisioterapeuta, pero se dedicaba a dirigir su propio gimnasio, siempre había amado los deportes, y eso no les gustaba a los padres de su novia. Para ellos que eran de una familia tradicional, un deportista descendiente de inmigrantes no era un buen partido para su hija.
-Sólo deben conocerte y Bess te ama, eso es lo único que importa.-lo animó ella
-No les caigo bien y no hay nada que pueda hacer. No soy la clase de hombre que quieren para su hija, ellos esperan a alguien como Bren…
-Llévales a Bren.
-¿Qué? –exclamó él
-En serio, créeme si tienen que aguantar al dictador de Brendan se darán cuenta de lo que vales y te estarán rogando que te cases con su hija.
-¿Sí, verdad? – preguntó con una sonrisa
-Seguro.Ahora vamos…
-¿Dónde?
-Conozco un buen lugar para despejar la mente- dijo Cass y agarró a su hermano de la mano arrastrándolo con ella.


Lucas iba camino a su trabajo cuando el reflejo de una cabellera rojiza lo hizo frenar de golpe el auto.
Al otro lado de la calle, en una cancha de básquet  callejero estaba Cassandra jugando un partido con un grupo de adolescentes...y un hombre.
La muchacha llevaba ropa deportiva suelta y el cabello recogido en una cola, corría y reía mientras el hombre se mantenía cerca de ella intentando quitarle la pelota.
No era el rockero, era otro, un poco más alto, de cabello corto color castaño muy claro y  del tipo deportista.
¿Él había sido la emergencia que ella había tenido cuando la invitó a tomar café?
Fuera quien fuera, era obvio que no la pasaban mal juntos y que tenían cierta intimidad, al menos el contacto físico entre ellos era muy natural. El tipo incluso la levantó en el aire para llevarla a que encestara la pelota en la canasta y ella río de deleite.
Un bocinazo le recordó a Lucas que no estaba en el mejor lugar para  detener su auto.
A desgana avanzó, Cassandra era un misterio cada vez mayor. O se la encontraba de repente  y se le escapaba del mismo modo o la encontraba con un hombre. Cuando había pensado que la volvería a encontrar , su idea había sido muy diferente.
Aunque tal vez fuera un amigo, sólo un amigo. Lucas relegó la palabra celos a lo más recóndito de su mente, era irrazonable sentirse así por alguien que apenas conocía.

-¿Qué pasa CK? –preguntó Liam a su hermana al verla repentinamente ausente.
-Nada , sólo…-
-¿Qué?
-Nada – respondió ella con seguridad pero la sensación de que alguien la observaba se había agudizado unos minutos atrás, había mirado alrededor sin encontrar nada, así que le restó importancia y volvió a concentrarse en su hermano.
-¿Y cómo te sientes?
-Agotado, esos chicos tienen mucha energía,¿juegas con ellos muy seguido?.
-A veces…sabes no es tan divertido jugar al básquet sola.
-¿Me extrañas un poco entonces?
-Sí, eres útil para acompañarme en el ejercicio.
-Gracias Cassy – dijo él dándole un beso en la mejilla y pasando un brazo por su cintura.
-Todo va ir bien- dijo ella con una sonrisa
Capítulo 8

-Bien yo me encargué del pelo,¿vestuario?-preguntó  Garreth
-Ya hice los arreglos para mañana .Todo bajo control – contestó Brendan con una sonrisa enigmática -¿Y la lista , cómo va?-preguntó él a su vez.
-El viernes , tengo una cena para revisar a algunos candidatos –explicó Dylan.
-Shhhhhhhh, siento ruido.Ella viene – ordenó Kenn y todos se dispersaron adoptando actitudes relajadas y altamente sospechosas.
Cuando Cass bajó, paseó la mirada por cada uno de aquellos hombres. Andaban en algo, estaba totalmente segura y por eso pensaba andar con muchísimo cuidado , los O´Bannon estaban en plena conspiración y presentía que ella era el objetivo.
-Cass, ¿tienes algo que hacer hoy? –preguntó Brendan con una voz extremadamente melosa. Bren jamás era meloso, era un mal presagio.
-Sí, prometí ir a ver a Tom para discutir el proyecto que me propuso y también tengo algunos pequeños trabajos que entregar y quiero  hacer una consultas  sobre unos planos.
-¿Vuelves al trabajo entonces?
-No lo decido aún…por lo pronto hoy voy a reunirme con Tom y ganarme unos días de paz sin tener que quitarle la batería a mi celular.-dijo ella mientras echaba las carpetas en su bolso
-Entonces hago una cita contigo para mañana, me gustaría que me acompañarás .
-Está bien hermano mayor, mañana soy tuya.Pero hoy no me esperen a almorzar.
-¿Cassandra? – preguntó Liam
-Comeré en la oficina, me temo que tengo  para rato.-dijo ella y los saludó.
-Las cosas van mejorando ,¿verdad?-preguntó Garret apenas su hermana salió.
-Sí , eso parece. Bueno sigamos con el plan. –ordenó Brendan



Tal como había temido Cass, la reunión  con Tom le había llevado varias horas y costado  un gran dolor de cabeza.
No habían tenido problemas con los trabajos menores pero al hablar sobre el proyecto del hotel habían vuelto a discutir, finalmente habían acordado volver a hablarlo el día de la reunión con el encargado y Cassy había prometido volver a pensar su decisión.
No quería regresar a casa aún, necesitaba aire…le gustaba la rutina del trabajo, en el fondo la había echado de menos pero  podía seguir prescindiendo de los tiras y aflojes con Tom.
Además estaba estresada por sus hermanos, ¿Qué era aquella “cita” de Brendan? ¿Y por qué cada vez que les daba la espalda los encontraba conspirando como adolescentes?
Iba tan ensimismada que no se dio cuenta por donde caminaba hasta que se estrelló contra alguien.
-Lo siento…-dijo avergonzada y al levantar la cara se encontró con una sorpresa
-Si aceptas el café que te invité antes , te perdono y no tomo medidas legales –le dijo Lucas con una sonrisa y ella se la devolvió.
-Acepto, pero tengo un par de condiciones –dijo ella
-¿Cuáles?
-No hablar ni de trabajo ni de familia –pidió la chica con una nota de ofuscación.
-Eso nos deja pocos temas, pero acepto.-dijo él
-En realidad nos queda un amplio espectro…por ejemplo, ¿Sabor favorito de sándwich?- preguntó ella y él sonrió
-¡Vaya! Contestar eso puede llevarme un par de horas.
-No hay problema. –dijo ella y caminaron hasta una confitería cercana.
En realidad Lucas le despertaba la curiosidad, no sólo porque fuera apuesto sino porque siempre estaba cruzándose en su camino y la hacía sentir extraña.
Así que la prudente Cassandra estaba dispuesta a arriesgarse a conocer a Lucas.
Así fue como con varios capuchinos de por medio averiguaron cosas uno del otro.
Cass supo que a él le gustaban los sándwich de prosciutto y queso , desayunaba con café negro, amaba los postres, prefería el básquet al fútbol, le gustaba todo tipo de cine y de música, prefería la playa a las montañas, bebía vino tinto en ocasiones especiales aunque le gustaba una cerveza bien fría. También le gustaban más los perros que los gatos, practicaba equitación y se había quebrado una pierna de niño mientras esquiaba , por lo que se mantenía alejado de los deportes de invierno.
Además ambos tenían el mismo gusto literario y sentido del humor.
Lucas igualmente descubrió un montón de cosas sobre la misteriosa Cassandra y aunque durante todo el tiempo  la pregunta sobre el rockero y el deportista se le venía a la mente prefirió ignorarla, después de todo quería disfrutar aquella oportunidad. Y con cada cosa que ella develaba de sí misma, descubría que le gustaba cada vez más,  Cassandra le gustaba mucho.
La forma en que hablaba segura y tranquila, aunque a veces se entusiasmaba y sus ojos relumbraban como la vez que la vio en la galería de arte, su pelo que reflejaba los rayos del sol en múltiples tonalidades rojizas, la sensualidad implícita en sus movimientos, la misma que había  descubierto cuando bailaba sobre el escenario y que ahora lo hacía desear besarla, cada aspecto de ella era atractivo.
Había muchas cosas en Cassandra, pasión, inteligencia, y él quería descubrirlo todo.
Una llamada telefónica los interrumpió y  aunque Cass no atendió marcó el fin de la cita.
-¿Debes irte?-preguntó él cuando la vio mirar su celular
-Sí, ya se  me hizo tarde.-respondió ella y maldijo a Brandan por llamarla y por hacerla contestar como una adolescente con toque de queda.
Él pagó la cuenta mientras ella recogía su bolso y luego la acompañó .
-Vamos a buscar mi auto y te llevo hasta tu casa – se ofreció Lucas renuente a dejarla ir.
-No, está bien. Tomaré un taxi, tengo un par de cosas que hacer – contestó ella.No quería a Lucas cerca de sus hermanos.
-De acuerdo, entonces te acompaño para conseguir uno.
-Gracias.
-¿Me darás tu teléfono esta vez? –preguntó él un poco tenso al pensar en las “cosas que hacer” de Cassandra
-Sí-dijo ella y le dio el número.
-Cena conmigo el viernes- la invitó él y ella dudó un momento. Pero Lucas era una tentación muy grande.
-Está bien, llámame.- le contestó y luego se subió al taxi

-¿Dónde estabas? – preguntó el mayor de los O´Bannon cuando la vio entrar
-Trabajando.
-Tom llamó hace horas porque te olvidaste unas carpetas allí – explicó Kenneth al pasar.
-¡Oh cielos!..no tengo 15, ¿acaso no puedo andar por allí sin darles explicaciones?
-Sólo llamé por si necesitabas algo…-se excusó Brendan con su mejor cara de inocencia.
-Si necesito algo yo misma te llamaré.-dijo ella y se marchó a su cuarto
-No olvides que aceptaste salir conmigo mañana CK.
-¡Muérdeme Brendan! – le gritó desde las escaleras
-Tú le enseñaste esa expresión – acusó Bren a Garreth
-Alégrate, al menos te salvaste de la retahíla en gaélico – le dijo Kenneth
-Muy bien, ¿a dónde pensamos que vaya?así sé que necesitará.-dijo Brendan
-Cenas…-sugirió Dylan
-Quiero que me acompañe al baile de beneficencia – dijo Kenneth
-Alguna salida casual ..-sugirió Garret
-La opera- acotó el mismo Brendan- Bueno, eso será suficiente. Creo que mañana no me escaparé del gaélico.


 
Capítulo 9


Cassandra cumplía su palabra, por eso al día siguiente acompañó obedientemente a su hermano, pero cuando descubrió donde la llevaba, se estacó en la entrada.
-¡Ah no!, ni se te ocurra
-¿Es que no puedo  hacerle un regalo a mi hermanita?
-Ya tengo ropa, gracias. – dijo ella y se dio vuelta. Estaba en la entrada de la tienda  femenina más cara  de la ciudad.
Allí se vendía ropa de diseñador, maquillaje y perfume importado y accesorios de marca. Era el paraíso de cualquier mujer, excepto el de ella.
-Cass sólo tienes trajes y jeans en tu guardarropa, un par de camisas desabridas y una serie de camisetas de talle más grande que tú.
-Tengo una camiseta y un jean ajustado y un vestido negro también –se defendió ella y él gimió al recordar la ropa que había llevado al concierto y el vestido que parecía de velorio.
-Cass necesitas algo más femenino.
-¿Por qué? Ustedes siempre estuvieron en contra de que usara vestidos…
-Bueno eso era cuando trepabas árboles y jugabas a la pelota, ya has crecido y necesitas algo acorde.
-Bren si no sabes en que gastar tu dinero y tu tiempo libre, búscate algo que hacer. Déjame tranquila.
-Vamos Cass, dame el gusto.Prometo no volver a llamarte para saber donde andas …
-Eso no basta.
-¿Tampoco importa que es algo que quiero hacer por ti y que me haría feliz? Ni siquiera estuve para tu último cumpleaños.
.-Está bien, sólo algo rápido y que no sea rosa…
-Claro que no , va mal con tu cabello.-respondió él.
-Bren…
-Sólo diviértete un rato CK –dijo él y la arrastró adentro
Una joven que parecía deleitada, Cass  no vislumbraba si era por el dinero o por la apariencia de Brendan, los recibió apenas entraron.
-Bienvenido Señor O´Bannon, por aquí por favor- Cassandra estaba segura de que aquella no era la primera vez que su hermano pisaba la tienda y además estaba segura de que la idea de Bren iba mucho más allá de comprarle un vestido.
Los guiaron a una parte de la tienda con un probador con pesadas cortinas de terciopelo, unos sillones y una mesa con todo un servicio de té.
Cassandra se sentía parte de una novela, el disgusto había dado paso a la diversión, su hermano podía ser imprevisible.
-Ya hemos hecho una selección según sus intrucciones, Señor. Si vienen por aquí la señorita puede probarse.
Brendan se sentó cómodamente en un sillón mientras la mujer le alcanzaba a ella un par de vestidos y Cass no pudo evitar reír.
-¿Divertido , eh? –preguntó él alzando una ceja.
-Cuando decían que eras un mujeriego,…bueno…lo cierto es que jamás volveré a defenderte .Te falta la corona…–aseveró ella
-Vamos princesa, ve a probarte eso y yo daré mi veredicto- dijo él guiñándole un ojo  y ella se metió en el probador.
Los vestidos que habían elegido eran preciosos, y bastante diferente a lo que usaba usualmente. Cortos, con  elegantes escotes, telas mórbidas y suaves, de colores varios.
Eran más propios de una modelo que de ella y como había dicho Brendan no había ninguno rosa, pero sí negros, rojos oscuros, azul aguamarina y un par de estampados floreados.Uno de los vestidos aún conservaba  la etiqueta y cuando Cass vio el precio , se espantó.¿Cómo podía costar tanto?.

Lucas iba hablando solo mientras entraba a la tienda, era el colmo, primero su hermana le encomendaba ser chofer de su sobrina, ahora lo había enviado a comprar un perfume. Claro que era un regalo para su madre, tanto trabajo casi le había hecho olvidar su cumpleaños, así que su  fragancia importada favorita era lo que su hermana había sugerido.
Fue hasta el sector perfumes y mientras la vendedora lo atendía, oyó la conversación que tenía  con otra de las empleadas de la tienda que  llegó hasta allí.
-Mary, necesito un frasco de Fallen Angel y otro de Tendresse, son para el cliente que está en la boutique. Aquí está su tarjeta, es una visa platinum  y ni vieras la cantidad que está gastando en ropa, quién fuera su acompañante.
-¿En serio?-preguntó la vendedora
-Sí, no sólo tiene dinero, es terriblemente apuesto .La pelirroja tiene suerte, ha atrapado un pez gordo – comentó y le señaló a su amiga el sector donde estaba el hombre sobre el que hablaba.
Al oír la palabra pelirroja, la alarma se despertó automáticamente en  Lucas , que se giró inmediatamente para ver hacia donde las jóvenes miraban.
Podía ver la cabeza casi morena del hombre en el sillón, pero lo que atrapó su mirada fue la chica que modelaba un vestido gris frente a él.
Era Cassandra.
Se frotó los ojos, no lo podía creer. Aún a la distancia podía distinguir que no era ninguno de los hombres con los que la había visto antes. Este parecía mayor que los anteriores y exhumaba un aire de autoridad que lo hacía duro.
El hombre hizo un gesto de desaprobación y la chica desapareció en el probador, mientras se acercó otra empleada a alcanzarle unas cajas  que parecían zapatos y  él hombre le sonrió.
¿Cómo podía estar seduciendo a otras mujeres cuando estaba junto a Cassandra? Su indignación creció, odiaba que ella estuviera junto a ese tipo de hombre, parecía que la compraba con regalos.
¿Qué clase de mujer era ella? No podía haberse equivocado tanto. La vendedora le extendió el perfume que había comprado y  mientras ella pasaba su tarjeta , Lucas volvió a concentrase en Cass.
Ya había salido y lucía un vestido rojo oscuro que resaltaba cada curva de su hermoso cuerpo, la chica paseó frente a su acompañante haciendo movimientos exagerados hasta que este aprobó su atuendo con una sonrisa y ella le sonrío llena de deleite. Vio como él le indicaba que se probara otra prenda
No soportó más y salió de la tienda.

Cassy se probó un vestido largo plisado color aguamarina, cuando su hermano dio el ok ella se  dejó caer en el sillón que había junto a él.
-¡Ya está ,es demasiado!. No soporto probarme más…Bren esto es escandaloso. No podemos comprar esta ropa, ¿ya viste el precio?
-¿Por qué te la probaste?
-Para darte el gusto, pero ya está.-dijo ella y vio palidecer a la vendedora que los había estado atendiendo.
-Envuélvalo, lo llevamos todo – dijo él señalando la pila de vestidos a los que le había dado el visto bueno- Y también eso – aclaró señalando las cajas y la mujer se apresuró a marcharse antes de que se arrepintieran.
-¡Brendan!
-Es un regalo Cass,¿acaso no aprendiste a ser agradecida?
-Ni siquiera voy a usarlos…
-Tal vez se presente una oportunidad.
-¿Y qué eran las cajas?
-Zapatos Cass, no pensarás usarlos con zapatillas,¿verdad?
-Tengo zapatos.
-¿Con tacón? – preguntó él y pensó que era buena idea no mencionar los perfumes  ni los accesorios que había comprado para ella.
-¡Agrrrrrrrrrrr!
-Vamos tomate un té. – sugirió él señalando la bandeja frente a ellos.
-¿Eres cliente verdad? – preguntó su hermana alzando una ceja .
-He venido un par de veces….
-No puedo creer que a una mujer le guste que la traten así - comentó mientras comía un brownie que había en un platito.
-¿Así..cómo?
-Como si la pudieran comprar con sedas y encajes, en serio Bren si no fueras mi hermano ya te habría matado.
-No veo que tiene de malo darle unos gustos…
-Es lo mismo que dejar un fajo de billetes bajo su almohada Brendan. Parece que él que no aprendió nada eres tú.
-Créeme que ninguna se quejó por ampliar su guardarropa.
-Brendan, hazme un favor…
-¿Sí?
-Cuando en lugar de sentirse halagada ,alguna se sienta ofendida y te mande a volar cuando quieras comprarla con ropa cara, cásate con ella.
-Bien Cass, seguiré tus sugerencias, ahora que te parece si te cambias ese vestido.¿O piensas ir por la calle vestida de gala?
-¡Diablos Brendan!- gimió ella al recordar que llevaba aun el vestido largo de seda.


Capítulo 10

-Maggie , necesito tu ayuda. El quinteto está en casa.¿Te parece que juguemos a tener 15 de nuevo? –le preguntó Cass a su amiga por teléfono y pudo oír la carcajada del otro lado.
El día anterior Cassandra había recibido la llamada de Lucas para invitarla a cenar y ella había aceptado. El problema era que necesitaba una coartada,  no quería que sus hermanos entrometieran sus narices y para ello debía mantener al hombre lo más lejos posible. Y bajo ninguna circunstancia  debían enterarse que iba a cenar con él.
Así que se le ocurrió un plan y para ello necesitaba la ayuda de su amiga Margarita.


-Voy a pasar la noche con Maggie , tiene algunos problemas –anunció a sus hermanos.
-¿Problemas? – preguntó Brendan
-Sí, de los femeninos que se curan con una buena charla y un tarro de helado – contestó ella antes de que él se ofreciera a ayudar.
-Sí es así…
-¿Kenn podrías llevarme?
-De acuerdo.¿Cuándo vas a comprarte un auto?
-Me gusta ser peatón – contestó ella sacándole la lengua.En verdad
-Vamos, te llevo – dijo el chico y ella se despidió.
Llegó a la casa de Maggie quien se acercó a saludar a Kenneth y luego las dos entraron a la casa conteniendo la risa.
-¡Quince de nuevo! –gritó Maggie cuando cerraron la puerta.
-Gracias.
-¿Qué traes en el bolso?¿Tequila?
-Ropa. Por una vez agradezco a Brendan, no pudo  ser más oportuno…
-Yo que había imaginado que saquearías mi armario…
-Nop, tengo algo ideal para esta noche.
-¿Y a qué hora viene tu galán?
-En un par de horas, así que tal si me ofreces un té…
-¿Nerviosa?
-Un poco…
-¡Vaya Cass!. Es raro en ti…ponme al día.-dijo su amiga sorprendida por el interés de Cassandra en Lucas.

Cuando él llegó fue Margarita quien lo recibió y le indicó que Cass estaría lista en un minuto.
Lucas se quedó sin respiración cuando la vio, llevaba un vestido negro corto y que se movía  sutilmente remarcando los elegantes pasos de la joven.Por un segundo tuvo la horrible sensación de que el hombre de  tienda había pagado por aquella prenda, pero  el pensamiento se borró de su mente cuando ella le sonrió.
-Hola –dijo Cass intimidada por el atractivo de Lucas  vestido con traje.
-Estás preciosa-dijo él  y le tendió la mano -¿Nos vamos?
Ella se puso un abrigo que Maggie le había prestado y tras darle un beso a su amiga se fue con él.



Cass había oído del restaurante, pero no había estado allí antes ya que era bastante nuevo y ella no había salido mucho recientemente.
Lucas se acercó al Maître en la entrada del Lobby mientras ella dejaba su abrigo.
Se acercó a él para entrar  y entonces vio a alguien salir hacia el lobby mientras hablaba por celular.
¡¿Qué diablos hacia Dylan allí?!
Venía caminando directo hacia ella, en unos minutos más si alzaba la vista la vería, así que Cass se vio obligada actuar con rapidez. Cuando Lucas se acercó a ella lo tomó de las solapas y lo arrastró hacia la pared del lobby, de esta forma él quedó cubriéndola mientras ella echaba miraditas nerviosas a Dylan que hablaba en voz alta por el celular.
Lucas iba a preguntar qué sucedía, pero al seguir la mirada de la mujer se dio cuenta que ella no quería que aquel hombre la viera. Elevó los brazos por encima de la cabeza de ella y se acercó más para cubrirla mejor. Grave error.
Cass dejó de  preocuparse por su hermano y fue plenamente conciente del hombre que tenía pegado a ella. El calor de él le llegaba mezclado con la deliciosa esencia que era parte colonia y parte él mismo, desde donde estaba podía apreciar  el bello color de sus ojos, las pestañas curvadas y los labios bien formados que la tentaban .Además tenía la sensación de que él era una pared frente a ella, era más alto y en aquella posición su musculatura era notable, la chica suspiró y eso fue suficiente invitación para él, que sin pensarlo bajó la cabeza y la besó.
Una corriente eléctrica recorrió los cuerpos de ambos y Lucas debió recurrir a toda su fuerza de voluntad para separarse de la chica y recordar que estaban en mitad del lobby del restaurante más popular del momento.
Cuando Lucas separó sus labios de ella, Cass tardó en recordar donde estaba, el mundo se había desvanecido al sentir el contacto masculino. Era el mejor beso de su vida, se quedó mirándolo con la respiración agitada y difícilmente comprendió lo que él le decía.
-¿Quieres que nos vayamos de aquí? –le preguntó él en voz baja mientras miraba hacia atrás y Cassandra recordó lo que había ocasionado aquello. Dylan estaba cenando allí y ella no quería encontrárselo.
-Sí…-contestó y agradeció que Lucas no le pidiera explicaciones.
Él la tomó de la mano y  se dirigieron al guardarropa a buscar su abrigo, al pasar Cass echó un vistazo y alcanzó a divisar que su hermano estaba sentado en una mesa rodeado de unos cuantos hombres jóvenes. Lo peor era que no podía preguntarle nada al llegar a casa porque se descubriría a sí misma. Aunque ahora tenía algo más importante que pensar y era el hombre que aferraba su mano y el calor que la invadía con aquel mínimo gesto.

Finalmente terminaron cenando en un pequeño restaurante  italiano. Era un lugar pequeño pero encantador y lo mejor, sin ningún O´Bannon a la vista.
Lucas era demasiado bueno para ser real, no hacía preguntas y mantuvo su acuerdo anterior de no hablar de trabajo ni familia. Sólo disfrutaron de la mutua compañía, la deliciosa pasta y el buen vino.
Tampoco  ninguno dijo nada sobre el beso.

Luego de la cena caminaron un poco charlando animadamente y cuando el frío de la noche se hizo evidente, Lucas llevó a Cassandra  de regreso a casa de Maggie.
Al despedirse, volvió a besarla y Cass no pudo evitar aferrarse a él como si deseara que aquello no acabase nunca, cuando él se marchó y ella entró a la casa, aún estaba sonrojada.
Lucas  tenía una mezcla extraña de sensaciones. Había notado la inquietud de Cass  en el restaurante a causa de aquel hombre, ¿qué historia tenía con él que había necesitado usarlo como escudo para no ser vista?
Cada vez le resultaba más difícil no preguntar,¿tenía novio, marido?.¿Quiénes eran aquellos hombres  con los que la veía constantemente?.
Lo cierto era que no se animaba a preguntar, temía que la respuesta los separase y él quería estar cada vez más cerca de ella.
Con una seguridad que rozaba la estupidez, se dijo a sí mismo que no importaba quiénes estaban en la vida de Cassandra , porque él los desterraría.
Después de todo los dos besos de aquella noche le habían probado que ella se sentía tan atraída como él hacia ella.








1 comentario:

  1. Hola Nata, no habia comentado sobre esta historia, pero en cuanto veo un nuevo cap. lo leo de inmediato. pobre Lucas al ver a Cass con diferentes hombres, es increible como una sola imagen puede crear muchas ideas, y la otra sin saber nada. ojala se arreglen los malentendidos luego, pero le quitaria el drama a la historia, muchas gracias por compartir tus creaciones con nosotras.

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