Tristán se levantó tan de prisa que
casi se cayó, una vez de pie miró a Leandro y luego a Emma tratando de
averiguar qué había pasado, aunque estaba seguro que si hubiera sucedido algo
Leandro no estaría tan tranquilo, no tendría aquella sonrisa burlona.
Emma también lo miraba medio
atontada, como si al igual que él estuviera hurgando en su mente sin saber cómo
reaccionar.
-Se enfría el desayuno…-insistió
Leandro y Tristan se apresuró a empujarlo fuera de la habitación.
-Tómate tu tiempo…- le dijo a Emma y
salió de prisa tras su amigo para hacerle la pregunta que lo inquietaba -¿Qué
pasó?
-Demasiado alcohol anoche…
-¡Eso lo sé! ¿Con Emma…?
-Ahhhhh….Emma y tú…
-Sí, Emma…¿Emma y yo? – preguntó
alarmado, jamás se perdonaría si hubiese cruzado la línea con ella.
-Cameron la cargó hasta la cama,
pero no estaba del todo sobrio así que la dejó en tu habitación, y tú que estabas
meno sobrio aún te acostaste allí sin siquiera notar que Emma estaba en tu
cama. Cuando me aclaré un poco, intenté llevarla a su habitación, pero la
abrazabas y temía despertarla, así que
la dejé allí…Eso es todo – explicó.
-¡Maldición! – gritó Tris y le
golpeó el hombro- Me asustaste, diablos…¿te divertiste?
-Mucho, si hubieras visto tu cara. Nunca
te he visto tan espantado de despertarte con una chica…y eso que te he visto
en algunas situaciones…
-¡Cállate! Y ella no es una chica,
es Emma – dijo enfadado y Leandro lo miró como si pudiera captar algo más en lo
que decía. Sin embargo los dos se sorprendieron cuando Emma los saludó.
-Buen día…-dijo ella y los dos
amigos se miraron, seguramente la chica los había escuchado.
-Emma…-dijo Tristan sintiendo que
tenía que explicarse, ya fuera por lo que había pasado la noche anterior o lo
que había querido decir. Aunque ni él mismo entendía qué había querido decir al
mencionar que Emma no era una chica sino Emma y tampoco estaba seguro de que
fuera necesario aclararlo. Estaba muy confundido, sobre todo por lo que había
sentido al despertar y verla a su lado.
- Tenías razón…- dijo ella.
-¿Eh?
-Anoche, no fue buena idea beber.-
contestó seriamente y el chico no se animó a decir nada. Ella se sentó para
desayunar y él hizo lo mismo, Leandro les sirvió café y los miró a ambos,
tampoco él se atrevió a decirles lo que pensaba. Que eran un par de tontos.
Emma los había escuchado y le dolía,
le dolía que Tristan no la viera como una chica, que lo hubiera dicho con tanta
seguridad. Y le dolía mucho más después de haber despertado a su lado. Sabía
que no había sucedido nada entre ellos, pero aquella situación la había
obligado a reconocer la verdad.
Estaba enamorada de él.
Sabía que no debía, que Tristan era
un amigo y que no era del tipo que se enamoraba, menos aún de ella. Para él era
simplemente Emma, la chica que escribía canciones, la que convivía con ellos
como si fuera familia, a la que cuidaban porque parecía un cachorrito perdido.
Siempre había sentido que debía
conformarse con lo que pudiera tener de él, pero el poder mirar su rostro tan de cerca, sentir
el peso del brazo de él sobre su cuerpo, percibir su calor, la había hecho
soñar con más. Y luego aquel sueño se había estrellado contra la realidad: él
no la veía como una mujer y no lo haría nunca.
Dolía y mucho.
Escudo Azul tenía una gira, el
contrato que habían firmado, además de la grabación de un disco, presentaciones
en la radio y en la ciudad, también estipulaba algunas presentaciones en
ciudades y poblados vecinos, así que los chicos estarían varios días afuera.
Luc había decidido rendir libre su
último año en la escuela, Cameron faltaría unos días a la Universidad y los
demás habían organizado sus trabajos para poder ir. Todos habían priorizado la
música.
Sólo Emma había decidido quedarse,
aunque la habían invitado a ir con ellos, no estaba segura de que fuera
apropiado. Además, no quería faltar a su trabajo y necesitaba tomarse un tiempo
y poner cierta distancia entre ella y Tristan, desde aquella mañana que habían
despertado en la misma cama, el clima entre ellos era tenso. Se movían con
demasiada cautela, uno cerca del otro, habían perdido algo de la camaradería
que habían logrado y ella se había replegado un poco en sí misma. Lo cierto era
que temía que él se diera cuenta lo que sentía.
El día de la partida, todos fueron a
despedirse de ella. Leandro incluso había instalado un seguro en la puerta.
-No abras a extraños y menos si es
de noche…¿Emma, me estás oyendo? – preguntó Leandro.
-Sí.
- Y ten cuidado cuando regresas a
casa desde el trabajo – agregó Cameron preocupado.
-Sí –respondió ella nuevamente
sonriendo.
-¿Estarás bien? – preguntó Tristan
dubitativo como si fuera a quedarse en casa en caso de que ella respondiera que
no.
-Estaré bien, puedo cuidarme. Créame
he cambiado mucho, quiero decir hace un
año que convivo con los chicos más duros de la zona…se me ha contagiado, soy
una chica dura ahora.
-Mi madre dijo que te echará un
vistazo mientras no estemos- dijo Bim suspirando como si no hubiera escuchado
el discurso de ella.
-Puedes llamarnos si sucede algo –
dijo Dani.
-Estaré bien….
-Por primera vez, creo que me
sentiría mejor si tuvieras un novio, alguien que cuidara de ti…- comentó Luc y
ella bajó la mirada avergonzada.
-Eso nos agregaría más
preocupaciones, confía en mí – dijo Leandro.
-Hora de irnos- dijo Tristan con
brusquedad.
-Éxitos, éxitos y más éxito. Brillen
en el escenario – les gritó ella viéndolos marchar y ellos se volvieron para
saludarla con la mano.
Los chicos estuvieron fuera durante
dos semanas, aquellos días , Emma se dio cuanta cuanto se había acostumbrado a
vivir con ellos, se sentía muy mal al volver a casa y que no hubiera nadie.
Desde la muerte de su madre, ella no había vuelto a tener una familia, hasta
que “Escudo Azul” a pleno había entrado en su vida y aquellos seis muchachos se
habían convertido en su familia. En aquellos días solitarios , Emma se dedicó a
escribir, sus sentimientos estaban reprimidos pero las palabras fluían sin
trabas.
Al volver , los chicos tendrían
muchos textos entre los cuales elegir para crear nuevas canciones….
Llegaron y al primer lugar que fueron todos fue a ver
a Emma. Volvían entusiasmados y llenos de anécdotas sobre su primera gira. Les
faltaba un largo camino pero se sentían como verdaderas estrellas de rock. Todo
era futuro, todo era promesa de una vida soñada, y aunque sabían que no existía
nada así pues todos habían tenido su buena dosis de dura realidad, querían
creer.
Y en ese momento especial, de una
forma u otra, todos habían echado en falta a Emma.
Al abrir la puerta y verlos allí, a
Emma se le iluminó la cara y sonrió.
-Bienvenidos – dijo feliz de
tenerlos de regreso y luego todo fue algarabía y voces sobrepuestas intentando
contar todo lo sucedido.
Sin embargo la vida era extraña, en
ella se mezclaba la alegría y la desazón y nunca se sabía si algo que acontecía
podía derivar en una bendición o en una pena. Y más aún cuando se trataba de
tomar decisiones, decisiones que podían cambiar el mundo conocido. Eso
pensó Emma, cuando un par de meses
después Tristan le pidió verla a solas.
La esperaba después del trabajo, en
un parque cercano, era de noche y al llegar, Emma se detuvo un momento para
observarlo. Caminaba de un lado a otro y parecía estar hablando solo, como si
ensayara. El pelo le había crecido y se le caía constantemente sobre el rostro
por lo que lo acomodaba casi inconscientemente con la mano.
Era imposible no amarlo, tan seguro
de sí mismo y de lo que quería, capaz de pelear o de escribir música
conmovedora, atractivo, leal, noble, protector y también con aquel aire de
chico duro, aunque ella sabía que a veces era sólo una fachada.
Suspiró , porque él era el cielo azul
que ella quería tener y lo sabía inalcanzable.
Se le acercó .
-Hola….-lo saludó y Tristan se
volvió hacia ella.
-Hola, Emm. ¿Cómo estuvo tu día?
-Bien…¿qué sucede? – preguntó un
poco ansiosa.
-Sentémonos – dijo él señalando un
banco y Emma se asustó por su repentina seriedad.
-Tristan, me estás preocupando.
-Lo siento, no hay nada de que
preocuparse. Es que…
-¡Tristan!
-Es…esto…toma- dijo él extendiéndole
un sobre a Emma.
-¿Qué es esto?- preguntó y al
abrirlo vio que contenía dinero, mucho dinero.
-Es la beca Escudo Azul para que
Emma Carissi vaya a Berklee y sea la mejor compositora de canciones.
-¿Qué? ¿De qué hablas?¿De dónde
salió este dinero?
-Es lo que nos pagaron por el
contrato…
-¿Su dinero?
-También es tuyo, Emma y es una
decisión que tomamos entre todos. Queremos que lo uses para ir a la Universidad.
-¿Ustedes tomaron la decisión? ¿Sin
consultarme? No quiero irme estoy bien aquí…
-¿Trabajando de mesera? Emma tienes
un gran futuro, no puedes quedarte anclada…
-¡¿Quieren que me vaya?! – preguntó ella
dolida y él se sacudió el cabello.
-¡Rayos no! ¿Por qué me envía a mí a
hacer esto si siempre lo hago mal? No queremos que te vayas, eres parte de
nuestra familia, y eres la escritora de Escuda Azul, pero queremos lo mejor
para ti. Esto alcanza para la matricula de inscripción y el primer semestre,
puedes vivir en los dormitorios de la universidad y te enviaremos más dinero.
Cameron averiguó y hay becas que podrías conseguir fácilmente, igualmente si no
te gusta puedes volver, pero debes aprovechar la oportunidad, tienes que
intentarlo…- dijo él y a Emma se le llenaron los ojos de lágrimas.
-Entonces…¿ya no escribiré canciones
para ustedes?
-Tú eres nuestra compositora,
siempre. Mira, tenemos un contrato…-dijo y extrajo una hoja un poco arrugada
del bolsillo de su campera de cuero.
Ella lo miró extrañada.
--Allí dice que serán la única compositora
de nuestras canciones mientras Escudo Azul exista, así que tendrás que seguir
escribiendo, ya sea por correo, mail o por teléfono, tendrás que enviarnos
canciones nuevas mientras estés fuera estudiando.
-Yo…- musitó ella abrumada. No había
esperado aquello, ni siquiera lo imaginaba. Quería estudiar en Berklee, se
había convertido en su sueño, pero no quería irse, no quería alejarse de ellos.
No quería dejar a Tristan. Algo en su interior le decía que si se iba, perdería
todo lo que había conseguido.
-Emma, sé que es difícil pensar en
un nuevo comienzo, pero debes creerme, es algo bueno.
-¿Irme?
- Lo supe cuando te vi, cuando
dijiste que había escrito el poema, estás destinada a brillar Emma, no te
niegues la oportunidad.
-No los veré más…
-Sí nos verás, iremos a ayudarte a instalar
allí y te visitaremos. Además si empezamos con giras y eso igual nos veremos
pocos. Queremos saber que estás bien, que estás realizando tu sueño…
-¿Mi sueño no es igual al de
ustedes?- preguntó ella.
-Lo es, pero al mismo tiempo no….hay
mucho más para ti allí fuera. Confía en mí, jamás dejaría que hicieras algo que
te lastimara…Quiero verte feliz – le dijo con sinceridad y Emma asintió. Tal
vez fuera lo mejor, después de todo no podría quedarse a su lado para siempre.
-Lo pensaré – dijo y él asintió,
luego le extendió la mano.
-De acuerdo, vamos a casa –ofreció y
Emma tomó su mano.
Aquella noche Emma no pudo dormir,
había llegado a una encrucijada y debía tomar una decisión. Sabía que era hora
de recorrer un nuevo camino, sólo que no se animaba, había sido muy difícil
encontrar un lugar para ella en el mundo y ahora debía abandonarlo.
Hizo lo que había hecho en cada
momento de angustia de su vida, escribió, intentando encontrar una salida.
Seguir,
detenerse, regresar
Saber
cuál es el filo y cuál el umbral
Dar
el paso por el nuevo camino
Irme,
partir, soltar
Aferrarme
a lo que puedo vislumbrar
Seguir
hacia mi misma
Forjar
mi destino
Detenerme
a la orilla para despedirme
Sabiéndote
bajo el mismo cielo, regresar.
6 años
después...
Que triste la comprendo, ella se vio sola al llegar cada dia a casa y no hallarlos allí durante 15 días. Cenar sola, ver la tele sola, escuchar musica sola, dormir sola... buuu la comprendo perfectamente pobrecilla.
ResponderEliminarPero que lindo que fuera él quien le entregara la llave del futuro sueño. Ya es adulta!!!!!
Que emoción, que habrá ocurrido!!!! ainch!!!
¡¡¡Yaaaaaaaaaaaas!!!
ResponderEliminar¡¡¡No puede ser!!!!
Lo mejorcito de la historia y lo cortas jajajaja.
BUeno esperare.
Me encanto este capitulo, ¿no se noto? jajaja
Besos
Solo puedo decir esto: Dioss que bien escribes mujer!!!!!
ResponderEliminarMe encantó!!! Pero, ¿por qué tenía que terminar? Noooo, Nata en verdad... continua pronto pronto... estoy ansiosa. Increíble capítulo!!
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