Locura adolescente de una Ajhuma : Me voy al Music Bank 1°

A ver, ya dije anteriormente como a edad tardía acabé siendo fanática del pop, más bien del  KPOP LEER AQUÍ, bue…¿ a dónde me llevará este fanatismo? A COREA, eso quisiera yo…pero no, en realidad un poco más cerca. Me llevará a otro país, el limítrofe Chile , a subirme en un avión por primera vez y meterme en la locura del primer festival de este tipo en Sudamérica…

Y la historia comenzó cuando me enteré , no hace mucho, que el Music Bank llegaría a un pasís vecino. Vale contarles que el  Music Bank nace como un programa musical  de Corea , de la cadena KBS y que ha derivado en estos festivales, actualmente mundiales con los grupos más famosos del KPOP.

El festival que vendrá a Chile traerá a seis grupos musicales ( uno en realidad es una banda más rockera y otro un dúo),  tres masculinos y tres femeninos: Super Junior, MBlaq, CNBlue, After School, Rania y Davichi.

Bueno, regresemos al momento que lo supe…Fue una serie de exclamaciones, gritos y revuelta mental…a muy poca distancia, si lo comparo con Corea, estarían tres de mis grupos favoritos. Mi preferido musicalmente, CNBlue, pero también  la Boyband que me encanta y con cuyos miembros me he encariñado (con algunos más que otros) y  otro de  grupo recién adquirido, gracias a Lee Joon y WGM, MBLAQ. 

Me había dicho a mí misma que si alguan vez Super Junior ( 2PM o Big Bang) venía a mi país , me animaría  e iría a verlos, el deseo se cumplió, no en mi país pero si en uno vecino. Allí , cruzando los Andes, estarían CNBlue rockeando, Super Junior demostrando por qué son los más populares y MBLAQ sacudiendo el escenario con su fuerza. ( Sí , vienen grupos femeninos, pero siendo sinceras no es por ellas que me embarco en la aventura) O sea, resumamos, no sólo venía el grupo que quería ver…VENIAN DOS MÁS!!

Allí empezó el delirio…QUERÍA IR,  TENÍA QUE ESTAR AHÍ pero no me animaba.  Tenía que hacer un viaje muy largo, de casi dos días, invertir mucho dinero y animarme. Implicaba  un gran movimiento a nivel económico, laboral y emocional, más si tenemos en cuenta que mi viaje más reciente estuvo lleno de percances suficientes para traumarme por el resto de mi existencia.

Pero vino en mi auxilio, mi adolescente perdida…Lo que no hice hace 15 años, lo hice ahora. Tras pensar y no pensar, alguna que otra noche meditando y haciendo cuentas ME DECIDÍ. Y allá vamos…

Bueno, resulta que ser adolescente a los 30 no es tan fácil…y menos ir a un Music Bank.

Primero había que comprar las entradas on line, y no había fecha de venta ni precio de entradas. Finalmente un día llego la data, la entrada era algo “saladita”, pero lo valía, y el otro problema  era que había que estar sentada frente a la computadora el día y a la hora exacta que salían a la venta...preparada como James Bond frente al enemigo.

Y allí estuve, muerta de nervios, revisando cada dos segundos la página de venta, con mi tarjeta en mano, y diciendo ¿lo hago? ¿No lo hago?.

Parecía una carrera y yo estaba en la línea de largada, es lo más cerca que he estado nunca de  ser un purasangre en una pista de carreras…

Si alguien lo ha hecho sabrá lo que se siente…fue WOW!! Pura adrenalina. 

Las entradas salieron a la venta y mis dedos empezaron a golpear teclas, internet no andaba, tardé en entrar, luego no entendía los pasos, luego elegí mis entradas cerquita del escenario…y llegó la hora de pagar. TARJETA RECHAZADA, resulta que mi país está teniendo algunas restricciones , sobre todo para compras en el extranjero, así que no me permitía  pagar aunque sujuro que tenía crédito ( suelo ser muy medida, bueno digamos solía, lo que cuento aquí es prueba suficiente). 

Y empecé a probar mil manera…hasta que una de mis tarjetas fue aceptada, para esta altura había perdido los asientos que tenía reservados y debí quedarme con otros varias filas más atrás…

Ya estaba lo principal, tenía las entradas…¿en la mano? NOOOOOOOOOO!! Allá esperándome en el otro país, para el día del recital en que debo retirarlas…sí, acertaron, eso me tiene ansiosa y rezando a San Siwon y compañía!!!

Después tocaba lo demás , comprar una vez más on line, pasajes de bús, de avión, reservar hoteles, etc….resultado: terminé temblando y despreciando el mundo virtual en donde todo está tu alcance, todo resuelto pero no ves nada, soy antigua si no lo puedo tocar no estoy segura que sea cierto. Así que por ahora con mi mejor deseo y fingiéndome agua de estanque aunque por dentro sea un tifón…Y para sumarle más inseguridad, sin poder comprar  moneda extranjera por las restricciones que estamos viviendo.

En unos días más será el viaje…esta chica pueblerina, irá  la gran ciudad ( de la que ha huido y perjurado toda su vida) para abordar un avión ( sip, adivinaron, primera vez en subir uno)…para llegar a un país extranjero a ver a grupos que son seguidos por adolescentes. ¡RAYOS SI ELLOS SON CASI ADOLECENTES! Y gritar , emocionarse y asombrarse como si tuviera 15.

Así ha sido esta pasión por Corea….me ha hecho quitarme la piel de adulta responsable y en mi edad de ser una Ajhuma ( noona por siempre) meterme de lleno en la locura adolescente…¿LO VALE? No lo sé, deseo que sí…pero la treintañera sabe algo que la adolescente no sabía, es mejor arrepentirse de lo que uno hace y no de lo que nunca hizo, y  mientras se pueda, hay que hacer lo que deseamos porque el tiempo es muy corto.

Muy bien, crucen los dedos por mí…y prometo seguir con mi crónica….