Bajo el Sol de la Toscana. (2003)

Hace ya un tiempo vi esta película, pero cada vez que la pasan por la televisión y da la casualidad que estoy frente al aparato cuadrado no lo pienso dos veces para verla.



Frances Mayes (Diana Lane) es una escritora de USA de 35 años, cree que su matrimonio está bien hasta que descubre el engaño de su esposo, el cual se divorcia de ella y de paso pide la casa que habitaron juntos pues a su amante le ha gustado. Se sume con toda razón en una gran depresión,  su mejor amiga Patti (Sandra Oh) al verla en ese estado le regala un viaje a Italia, diez días por la hermosa Toscana (¿Quién no ha soñado con ir alguna vez? Yo sí.)

Una vez allí Frances prácticamente se encapricha de una hermosa finca que sin embargo está en ruinas y yo entiendo en parte que lo haga, ella ve un reflejo de sí misma en las pésimas condiciones de la casa.

Esta no es una película romántica. Es una historia acerca de una mujer que toca fondo en todo aspecto de su vida, que toma una desición arriesgada, pero eso resulta ser lo que su alma justamente necesitaba. Un cambio radical que la impulsara y obligara a levantarse del hueco en el que ha caído. Frances va conociendo personas que después se hacen sus amigos, de los cuales aprende, le ayudan y ella a su vez ayuda.

Tiene un desencuentro amoroso más, pero esta vez ella es otra y lo enfrenta con el temple que solo las malas experiencias bien aprendidas te dan.

Es curioso lo que ella llorando le dice en una ocasión al abogado que tanto le ayuda: "Quiero una boda en esta casa, una familia, amigos..."

Y todo se le cumple pero no de la manera en que ella quería al menos en un principio, no es el clásico guión de cuento de hadas sin embargo Frances descubre que a pesar de lo vivido sí se puede ser feliz de nuevo.

No es una película chantajista que es lo que menos me gusta de algunas cintas, que pretenden hacernos llorar sólo por que sí, abusando del recurso fácil que puede representar una tragedia, una enfermedad, un mal amor y no profundicen donde en realidad deben hacerlo. No se trata solo de ver llorar a alguien para entender su sufrimiento. Pero bueno, que me voy por las ramas. Bajo el sol de la Toscana te deja un excelente sabor de boca. Espero puedan verla y si ya lo hicieron ¿Qué opinan?