Una canción para ti 3°

Al día siguiente, desde la ventana de su curso, Emma vio a Tristan correr porque volvía a llegar tarde a clases. Sonrió. Luego volvió a levantar su vista y se encontró con la mirada de Dani que la miró divertido e hizo un gesto como diciendo que su amigo estaría en problemas.

En el descanso se reunieron todos en la azotea.

-¿Volviste a llegar tarde? – preguntó Dani a Tristan.

-No sólo eso, también se quedó dormido en la clase de Literatura- contó Cameron intentando contener la risa.

-Me quedé sin dormir componiendo la canción, así que ya basta – se defendió él.

-¿La terminaste?- preguntó Luc.

-Sí, nos vemos a la salida para que se las enseñe, tú también Emma, quiero escuchar tu opinión…-Los veo luego - les dijo y  se fue.

-¿Dónde va?- preguntó Bim

-La oficina del director, lo mandó la profesora por dormirse en su clase y por llegar tarde…- explicó Cam.

-Le espera otra sesión de discursos, bien, comamos algo…-propuso Lucas y así  lo hicieron.

Para Emma era toda una novedad tener con quien compartir sus descansos y sus comidas. Asimismo le resultaba natural hablar con ellos, unirse en sus bromas.

Al terminar las clases, Emma salió acompañada por Dani y afuera estaban Luc, Bim y Cameron esperándolos.

-Tris se adelantó para preparar todo, vamos – dijo Cam y los cinco se marcharon hacia el depósito.

Bim la ayudó a trepar la cerca y Cameron tomó su mochila para que le fuera más fácil, la chica les agradeció mientras sonreía y se acomodaba los lentes. No le extrañaba que sus compañeras estuvieran locas por aquellos chicos, eran una mezcla de misterio, dureza y caballerosidad. Y además eran talentosos.

Cuando entraron, Tristan estaba preparado con la guitarra  Y Leandro estaba sentado en el suelo.

-Estimado público, bienvenido….-los recibió teatralmente.

-Espero que el valor de la entrada valga la pena- bromeó Dani.

-Si arruinaste la letra que te dio Emma, vas a pasarla mal…-lo amenazó Cameron y Tristan sonrió.

-Siéntense de una vez….llevo  años esperándolos…- les dijo y ellos acercaron el sillón para Emma, luego un par se sentaron en el suelo y otros se quedaron parados alrededor de la chica.

-Aún faltan algunos arreglos….-los previno el cantante.

-¡¡Ya Tristan!! Empieza de una vez….-lo urgieron sus amigos y él comenzó.

Voy a crearte el cielo más azul

Sin hielo , sin espinas

Con la esperanza infinita

De que vengas a mí…

La voz de él empezó a derramarse por el lugar, junto a la música que había creado…uno podía ver el cielo, podía sentirse cobijado por la melodía. La canción era preciosa y Emma se sintió emocionada, y lo qué más le llegaba era que aquellas palabras eran de ella, aunque ahora las hubieran transformado en algo más, las hubieran completado.

-Emma…-reaccionó cuando se dio cuenta que la llamaba. Levantó la mirada y agradeció que los lentes ocultaran sus ojos llorosos.

-¿Sí?

-¿Te gusta? Tus palabras….¿suena bien?

-Sí, me gusta, mucho.- dijo ella simplemente.

-Entonces veamos cómo suena de verdad, chicos…- llamó a sus amigos y les repartió las partituras, mientras daba instrucciones. Un rato después, “Escudo Azul” a pleno estaba tocando la canción. Si antes la canción había sido asombrosa, ahora era perfecta, a pesar de pequeños fallos, de desajustes propios de la primera vez. Cuando terminaron, Emma les aplaudió con ganas.

-Sólo nos queda ensayar y ensayar y ensayar …- dijo Cameron cuando finalizaron.

-Sí, y nos queda poco tiempo- musitó Bim.

-Además varios de ustedes ya no pueden faltar a la escuela, empezando por ti- comentó Leandro señalando a  Tristan.

-Lo sé, lo sé…pero el día tiene muchas horas…

-¿Cuándo es el concurso? – preguntó la chica.

-A finales del mes…

-¿Y cuál es el premio?.

-Reconocimiento…y dinero que usaremos para grabar un demo y enviar a las compañías.- comentó Dani.

-Y conseguir tocar en algunos lugares, si ganamos un poco de fama en el concurso, podremos conseguir presentaciones …-agregó Leandro.

-¿Puedo ir a verlos? – preguntó Emma.

-¡Claro! Necesitaremos todo el apoyo posible y más canciones…por ahora debemos tener esta lista, pero si todo sale bien tendremos que tener un repertorio propio y no solo covers. Así que tienes trabajo por delante, compositora- le dijo Tristan.

-Y te pagaremos, obvio…tan pronto ganemos dinero – dijo Cameron un poco incomodo.

-Está bien, me gusta escribir y me hace feliz que ustedes transformen esas palabras en música, en música de verdad…-les dijo sinceramente.

-Parece que no sólo encontramos la canción perfecta, sino también la compositora ideal para Escudo Azul – dijo Leandro sonriendo.

-Chicos a ensayar. Vamos Emma, te acompaño hasta el autobús –ofreció Tristan.

-¿No puedo quedarme otro rato? No molestaré…-pidió ella.

-¿Segura? ¿No tienes que estudiar…?- preguntó él confundido.

-Tengo mis cosas en la mochila, además tengo más ganas de escribir que otra cosa…

-¿No te molestará el ruido?

-¿Su música? Para nada, te dije que me gustaba y tengo ganas de escucharla un poco más…

-De acuerdo. Toma ..-dijo y le pasó la mochila que ya había levantado del suelo…

-Gracias…-contestó ella tomándola y Tristan le vio un moretón en la muñeca.

-¿Y eso?

-Me golpeé, soy un poco torpe…-respondió y se fue con sus cosas a un rincón mientras ellos ensayaban. Tristan miró a la chica y se quedó pensando que no sabía mucho de ella, sus palabras lo habían atraído y la única información que tenía era la que les había dado Dani, pero había más en Emma Carissi, mucho más. Su exterior no reflejaba la riqueza y complejidad que  había en ella, no mostraba lo que él había descubierto en sus poemas.

Ella se quedó allí escribiendo y escuchándolos tocar, con el ensayo iban haciendo retoques a los arreglos de la canción, así que poco a poco iba mejorando como si fuera pulida para dar lugar a un sonido más brillante y cautivador. En uno de los descansos, Cameron le dijo que era tarde.

-Será mejor que te vayas a casa, se está haciendo tarde…Tristán acompáñala al autobús.

-No está bien, no quiero interrumpirlos, ya conozco mejor el vecindario – dijo ella recogiendo sus cosas. Sabía que no podía quedarse allí, pero le dolía tener que irse, dejar de ser parte de ese grupo, aunque después de todo era alguien de afuera. Debió suspirar mientras acomodaba las cosas porque Leandro bromeó con ella.

-Te vas a desinflar si sigues así…- le dijo y entonces se dio cuenta que estaba a su lado. De hecho todos habían dejado de tocar y estaban observándola.

-Te acompañaremos a la parada del autobús, también necesitamos un poco de aire – le dijo Cameron y ella se sonrió, podría acostumbrarse fácilmente a aquel trato.

Así que un rato después iba custodiada por los seis, mientras hablaban de la canción y detalles del concurso. Se quedaron con ella hasta que tomó el autobús y se sintió acompañada y envuelta en calidez hasta que llegó a la puerta de su casa.

Las reuniones en la azotea se volvieron una rutina para los chicos de Escudo Azul y Emma, y cada tanto ella pasaba por el depósito para escucharlos tocar.

Ya faltaba muy poco tiempo para el concurso, sólo diez días así que estaban un poco ansiosos, en el día en la escuela se los veía incómodos, tensos, era obvio que preferirían estar en otro lugar en lugar de allí. A ella, en cambio, por primera vez , disfrutaba de ir a la escuela.

-Trajimos el almuerzo…-anunció Bim llegando a la azotea cargando varios paquetes de bocadillos, atrás de él llegó Luc con las bebidas.

-Ya era hora…-dijo Dani que estaba junto a Emma, un profesor de su clase había faltado así que ellos habían estado un buen rato descansando.

-¿Qué hacen? – preguntó Bim.

-Emma me está explicando los ejercicios de matemáticas…

-Yo que tú no perdería el tiempo, intenté explicarle un millón de veces.- dijo Cameron y le dio un golpecito en la cabeza a su amigo.

-El problema es que tú no sabes explicar…ella sí.- se defendió Dani y todos rieron.

-¿Y Tristan?, no lo he visto en todo el día…¿no vino? – preguntó Emma.

- Sí, sólo que no está de buen humor, ya debe estar por llegar – respondió Cameron.

-¿Pasó algo?- preguntó Dani.

-Sí, algo – contestó Bim sin explicar demasiado pero cuando Tristan llegó  las explicaciones no fueron necesarias, estaba lleno de moretones, por lo visto se había metido en alguna pelea. Emma se paró inmediatamente y fue hasta él.

-¿Estás bien? ¿Qué pasó?

-Nada, una pelea callejera…pasa cada tanto, alguien me provocó..

-Y tú no pudiste con tu genio…-completó Dani.

-Y tampoco se te ocurrió llamarnos.-lo censuró Cameron.

-Estaba con Leandro y de todas formas no hubieran llegado a tiempo…además no fue gran cosa, ellos se llevaron la peor parte.- dijo él pero la chica lo seguía mirando preocupada.

-Pero fue imprudente, más cuando el concurso está tan cerca…-dijo Luc.

-Oigan, el que esté libre de meterse en una pelea alguna vez qué me diga algo…-se enfadó él, sabiendo que para los cinco era algo bastante frecuente y no porque ellos las iniciaran, sino porque en general tenían que defenderse de estúpidos que buscaban provocarlos y ganar reputación con eso.

-Yo…-dijo Emma y levantó la mano y los demás largaron la carcajada, era cierto Emma estaba libre de culpa en cuanto a peleas callejeras.

-Cierto, tú…¿vas a reprenderme también?

-Bueno, la violencia no está bien…pero creo que ya lo sabes, ¿te curaste esos golpes? – preguntó y él negó con la cabeza mientras se tocaba un corte en el labio.

-Ya vuelvo…-dijo ella y se fue.

-Tendríamos que haberla encontrado antes…-dijo Cameron y agregó en broma- ¡Y la próxima vez si vas a pelear no dejes que te golpeen así, estás destruyendo nuestra imagen!

Un rato después Emma volvió con apósitos, cremas desinfectante y cicatrizante y se dedicó a curar a Tristan.

Primero se quitó un elástico de su peinado y le recogió el cabello a Tristan en una coleta para quitárselo de la cara.

-Quédate quieto..-dijo cuando él se quejó, y ella se dedicó a aplicarle la crema. Sus amigos se pararon en frente para mirarlo y reírse a gusto mientras Tristan les dedicaba miradas asesinas.

-Listo…-dijo ella cuando terminó.

-Gracias- dijo él y le dio una palmadita en la cabeza.

-No dejes que te lastimen...

-¡Eso, tenemos un concurso que ganar!- gritó Bim y los otros asintieron