jueves, 21 de junio de 2012

Pequeña Leona 6°


Una vez que terminaron de desayunar, Leo fue a cambiarse, se puso nuevamente su ropa que ya estaba seca aunque arrugada.
-Si ya estás lista, te llevo a tu casa- se ofreció Bastian.
-Vamos a la oficina – indicó ella.
-¡Claro que no, irás a tu casa a descansar!
-Ya dormí muchas horas, además hay que enviar el informe..
-Ya lo hice, no hay excusa, no se acabará el mundo porque te tomes un día.
-¿Lo envió? ¿Cómo?
-Leoncito, sé mandar un  archivo por mail, no es tan complicado…puedo hacerlo solo – dijo y ella lo miró escéptica como si dudara que fuese capaz de hacerlo.

-Juro que lo hice…
-Igual, quedaron muchas cosas pendientes en la oficina…
-Tú no irás a trabajar, Leonora porque tampoco iré yo, así que te lo prohíbo.
-¿No irá a trabajar?
-No, tengo que recuperar mis horas de sueño perdido, por la cabezonería de alguien me pasé la noche sin dormir. No sirvo si no descanso, así que yo me iré a mi cama y tú a tu casa a reponerte de la enfermedad.
-Si usted no va a ir, con más razón…
-He dicho que no, además si vas y tienes una recaída, luego deberás faltar más tiempo…eso no te gustaría, ¿verdad?- la provocó apelando a su sentido de la responsabilidad. Ella lo miró furiosa porque tenía razón en aquello.
-Bien, iré a mi casa a descansar.
-Te llevo.
-Claro que no, pasé la noche afuera y lo último que quiero es que me vean llegar con usted, sólo pídame un taxi por favor.- le dijo y Bastian se rió.
-¿Soy tan malo como para arruinar tu reputación?
-¿Nunca le explicaron que no tiene que hacer preguntas de las que no quiere saber las respuestas?
-Y tú, Leoncito, no sabes que no se debe responder una pregunta con otra. Pero igualmente creo que ya sé la respuesta, tú acabas con todo el misterio…
-Y a usted le gusta demasiado el misterio – retrucó ella y luego recordó que no debería ser tan agresiva, después de todo la había asistido y cuidado.
-Bien, bien...como tú quieras, no tengo ganas de pelear y sería un desperdicio de mis cuidados si te haga gastar tu poca fuerza en discutir . Te llamaré un taxi- aceptó.
Cuando llegó el auto la acompañó y le abrió la puerta, luego le dio una suma de dinero al chofer indicándole que la llevara donde ella quisiera y se quedara con el cambio, podían decirse muchas cosas de Bastian Cavendish pero sabía tratar a las mujeres.
El taxista le dedicó una mirada indiscreta  a Leonora y ella se enfadó, estaba segura que el hombre creía que acababa de pasar la noche con Bastian y no le hacía gracia que alguien imaginara aquello. Le dio bruscamente la dirección de su casa y mantuvo un cortante silencio durante todo el viaje.
Cuando llegó, sólo estaba su madre que acababa de levantarse, sus hermanos ya se habían ido a la escuela.
-¿Trabajaste toda la noche? Te ves horrible – comentó su madre.
-Lo sé, no me siento muy bien. Irá a la cama...
-¿Te quedaras en casa?
-Sí , me tomé el día....- contestó Leonora y evitó mencionar que había sido por la fuerza y no porque ella quisiera.
-Leonora, sólo sabes trabajar, en serio deberías ser un poco más divertida...- le dijo su madre y ella la miró furiosa. Estaba casi segura que su madre habría estado mucho más conforme si le dijera que había pasado la noche en casa de un hombre.
-Sí, pero que yo me divierta no pagará nuestras cuentas, mamá –respondió cansada y se fue a acostar. No tenía sueño, pero no estaba de humor, así que se llevó informes de la empresa para leer, y los libros sobre exportación que estaba estudiando.
Ya  a la tarde se encontraría algo más útil para hacer, le disgustaba perder el tiempo.


Al día siguiente ,Leonora estaba impaciente por llegar a su trabajo, estaba segura que había muchas cosas acumuladas, por suerte se sentía bastante recuperada y lo que más la asustaba era dejar a su jefe sin supervisión. Para variar, él no había llegado a la oficina.
Leo protestó por lo bajo y una de las secretarias que trabajaba en otra de las oficinas del edificio intentó consolarla.
-Si estuviera en tu lugar estaría feliz , ojala mi jefe fuera menos estricto...
-Irresponsable , diría yo...
-Bueno, es normal, ya sabes lo que se dice por ahí...-dijo la mujer en tono cómplice y Leonora la miró interrogante , no tenía idea a qué se refería.
-¿Eh?
-¿No lo sabes? ¿En serio no escuchaste nada? Todo el mundo lo sabe...tu jefe no es hijo de la misma madre que sus hermanos mayores, es un hijo ilegitimo, y su padre se lo llevó a vivir con ellos después de enviudar, cuando ya era un niño crecido. Así que nunca se llevó bien con los otros, tienen una pésima relación, de hecho era bastante problemático, así que se crió en un internado o algo así...luego fue a estudiar al extranjero. Pero según escuché se dedicó sólo a gastar dinero y vivir una vida fácil, así que finalmente su padre se cansó y lo obligó a volver. Es decir, nadie espera nada de él, sólo intentan que no cause más escándalos a la familia ...-contó la mujer y Leo quedó sorprendida. Por lo visto la situación de Bastian era más compleja de lo que ella pensaba. Ahora entendía que no sólo había diferencias con su hermano mayor, sino que se despreciaban mutuamente.
Y también podía darse cuenta que el obligarlo a trabajar en la empresa había sido una mala idea, porque era obvio que él estaba decidido a ser el fracaso que esperaban que fuera, pero ella no iba a dejarlo.
Una hora más tarde, cuando su jefe llegó, Leo lo miró preocupada. ¿Acaso intentaba hacer todo mal para que lo dejaran marcharse y seguir viviendo despreocupadamente en el extranjero?
- Buenos días , Leoncito. ¿Ya te mejoraste?
-Sí...
-Si me sigues mirando así me harás un agujero – le dijo provocador y ella se dio cuenta que lo había mirando fijo mientras pensaba en lo que se acababa de enterar.
-¿Recuperó sus horas de sueño? – le preguntó para cambiar de tema.
-Sí, pero luego me entretuve en otras cosas y volví a perderlas, así que un poco de café no estaría mal.
-Ahora se lo llevó, junto a los documentos del día de hoy.
-Sólo quería café...-se quejó él y ella frunció el ceño.
-Esto es una oficina, no una cafetería...
-Lo sé, créeme que lo sé, está bien tráeme esos papeles...- dijo resignado.
Leo le llevó el café y los  documentos, le señaló cuales eran prioritarios y le hizo un montón de preguntas para asegurarse que él sabía que hacer.
-Leoncito...- la interrumpió mientras le señalaba unos gráficos.
-¿Sí? ¿No entendió algo de lo que le dije?
-No, sólo que tengo una duda...¿no tienes novio?
-¿Qué tiene que ver eso? – preguntó sonrojándose.
-Nada, sólo curiosidad, te alteraste tanto cuando te mencioné lo de pasar la noche afuera y no quisiste que te acompañara...me dio curiosidad.
-No, no tengo novio – respondió ella.
-¿Y por qué?
-No necesito alguien más a quien cuidar...ya tengo demasiado con mi familia y ...
-¿Y conmigo? Eso ibas a decir, ¿verdad? Pero no necesariamente tiene que ser alguien a quien debas cuidar, podrías buscar alguien que cuide de ti...aunque tendrías que hacer algo con ese carácter tuyo y fingir que eres un poco más delicada, y...
- No necesito fingir nada, ni nadie que me cuide. Y mucho menos un novio que me haga perder tiempo, dinero y me de malos momentos, estoy bien como estoy- lo interrumpió ella.
-¿Y alguien que te ame, Leoncito? – le preguntó y los ojos de Leo se abrieron  expresivamente antes de que pudiera ocultar la emoción que se asomó a su mirada. Todas las mujeres deseaban ser amadas y ella no era la excepción, pero su vida ya era demasiado complicada como para empeorarla. Y con la suerte que tenía, un enamoramiento podía acabar en catástrofe.
-¿Podemos volver al trabajo? Yo no ando metiéndome en su vida privada...
-Eso es mentira, te entrometes todo el tiempo- la contradijo Bastian.
-No le pregunto si tiene novia, ni nada de eso.
-Pregunta si quieres,  te contestaré.
-Olvídelo, y siga con esto usted solo ...-le dijo ella y se marchó dando un portazo, pudo escucharlo reír a sus espaldas.
Era totalmente comprensible que su familia lo hubiera enviado lejos, Bastian Cavendish era insoportable.

















6 comentarios:

  1. LEoncito, Leonicto... Volviste otra vez, pero que poco me supiste ésta vez... estoy segura, que hay algo más por ahi escondido pero nos quieres matar d la intriga... jejejeje

    La pobre, no deja de descubrir cosas de él. cuando llegará el día que vea que es un hombre responsable, listo y adecuado para que se enamore de él!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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  2. Me encantó! Se extrañaba mucho pequeña Leona, gracias Nata!!! Esperando el siguiente capítulo y me agrada mucho Leonora, eso es carácter! xD

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  3. ¡¡¡Ya esta enamorada de él!!! Jajaja

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  4. si yo tambien creo que esta enamoradisima de bastian por eso lo protege tanto, ya los extrañaba. Saludos a todas

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  5. Hice receso. Leido. Bastian es un cachondo jajaja.

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    Respuestas
    1. jajajaj, creo que eres la primera en definirlo de esa manera

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