-¿Qué hice yo ahora? –Levantó las
manos en disculpa, pero no pudiendo esconder su risa.
-A mí no me hace ninguna gracia –Refunfuñó
hiendo a buscar el bolso para poder coger su teléfono y llamar a su tío-.
Menudo engorro el tener que llamar ahora a una grúa –Seguía refunfuñando, con
el móvil sujeto entre el hombro y la
oreja, para extraer de la guantera la carpeta del seguro y ver que compañía
era. Eh ignorando todo el rato a Santino, quien se hallaba en aquel momento
hablando con el policía-. Hola Henrí –saludó dándole la espalda a Santino, al
ver que la observaba nuevamente-. Voy a tardar un poco en llegar al circuito.
Lamentablemente, hoy un camión volcado que ha perdido su cargamento de
tornillos –Explicó empleando tono sarcástico en todo momento-. Y yo fui la
idiota, que pinchó con alguno de los que no han recogido… Y eso no es todo, el
Aston Martin no lleva rueda de repuesto –Canturreó por no llorar-. Miraré de llamar
a una grúa. Bien, te mantendré al corriente de si surge alguna pesadilla más,
adiós –Cortó la comunicación para comenzar a estudiar los papeles del seguro,
cuando el piloto se le acercó-. ¿No comprendo que haces aún aquí? –Soltó sin
alzar la mirada, pues si lo hubiera hecho se habría derretido con la sonrisa
que puso el hombre ante aquel nuevo ataque verbal.
-Conseguirte una grúa –Le indicó
animado.
-El coche tiene seguro –Alzó los
papeles del seguro hacia su cara.
-Pero el policía nos hace el
favor –Siguió sonriendo-. Vienen por lo visto dos grúas ahí detrás. Se han
equivocado y como de todos modos han de pasar por aquí, nos prestan ayuda a
cambio de unos autógrafos y fotos –Le guiñó un ojo.
-Bueno… -Suspiró con pesar
cerrando el libro del seguro-. No tendré que pelearme con el idioma para
indicar dónde estoy y menos, esperar una hora a que me vengan a recoger –Se inclinó
para guardar los documentos en su lugar correspondiente.
Dos minutos después, las dos grúas
hacían su trabajo. Una cargaba el camión, y la siguiente el Aston Martin.
Mientras que Santino les firmaba autógrafos y posaba para las fotos con el móvil.
Prometiéndoles, que en taquilla tendrían sus pases para ir con sus hijos a la
competición.
Acababa de facilitarles el lugar
en donde llevar el coche, que comprendió la verdadera situación en la que se hallaba.
En l grúa no había sitio para ella. Le
tocaba subirse en el Ferrari. ¡No, no! Frunció el ceño pensativa. ¿Podía ser el
destino verdaderamente rencoroso? ¿Iba a estar fastidiándola día tras día? Al
final, se veía haciendo un pacto con el diablo, para machacar un poco a su
contrincante.
-¿Te ocurre algo? –Se acercó a
ella Santino, una vez que hubo firmado para casi toda la familia de los hombres.
-Acabo de ver, que les
fastidiaría mucho si me retractara y pidiera que descargaran el coche, para que
viniera el seguro a buscarlo –Soltó con gran fastidio-. No me queda más remedio
que ir contigo.
-Si quieres te llamo a un taxi y
esperas aquí a que llegue –Le señaló molesto al ver que aún seguía de malas con
él.
-No, da igual –Respondió observando
como la grúa emprendía la marcha-. ¿Nos podemos ir ya, por favor? –Pidió caminando
hacia el deportivo y sentándose en el sillón del copiloto.
-Claro –Aceptó, sentándose tras
el volante pero negándose aún a poner en marcha el vehículo-. Dime una cosa…
-Habló poniéndose las gafas de sol que había dejado anteriormente encima del
salpicadero-. ¿Por qué huyes todo el rato de mí?
-¿Perdón? –Dijo ocultando sus nervios,
de aquella pregunta y de estar tan cerca de él-. Me parece que te equivocas una
vez más conmigo.
-No lo creo así –Sonrió con una
mueca-. Huyes todo el rato de mí lado, de mí mirada y hasta de mí contacto. No
me dejaste echarte una mano cuando te caíste –Resopló.- Y estoy seguro, que si
ahora alargara mí mano hacia ti, te tirarías por encima de la puerta para salir
corriendo. ¿Te hice algo para infundirte ese terror hacia mí? –Se giró a
mirarla, sabiendo que ella no podía verle los ojos tras los cristales oscuros.
-Vuelvo ha decirte que no me has
hecho nada. Estas equivocado desde un principio… -Soltó sulfurada-. Si ni
siquiera nos conocemos, como para que pueda sentir la necesidad de salir
huyendo como tú dices –Alzó una mano apuntando a la carretera-. Y ahora, te
importaría dejar tu paranoia a un lado y arrancar el maldito coche… -Dijo con
rabia-. Se me escapa la grúa, y resulta que el coche no es mío.
-No te preocupes por ello –Arrancó
el coche con cierto fastidio, para incorporarse a la circulación-. Sabes
perfectamente que nos pondremos detrás de ellos en pocos minutos. Pero que
conste, que no estoy muy conforme con tu respuesta Jaimie… -Indicó dándole
cierto énfasis al pronunciar su nombre.
¡Iba al lado de Santino Vizenzo!
Pensó nerviosa con la mirada puesta en la carretera. No podía creerse que
aquello estuviera sucediendo. Era lo que siempre había soñado. De acuerdo que
no era dentro de un circuito. Pero resultaba igual de emocionante. Aunque
llevaba la vista puesta en la carretera, aún así no podía evitar mirarlo de
tanto en tanto de reojo. Una vez más, se
sentía perdida ante el impulso de atracción hacia él. Pudo observar de forma
disimulada las grandes y fuertes manos que sujetaban el volante, con enorme
suavidad. ¿Qué se sentiría ser acariciada por ellas? ¡No, no! Tenía que borra rápido
aquel pensamiento de su cabeza. Aún no era momento de pensar en eso, antes
debía averiguar ciertos aspectos de Santino. Pero había que reconocer, que
estando allí sentada a su lado era difícil pensar de forma seria, y no dejarse
atrapar por el aura de sensualidad que desprendía éste.
Tenía razón, huía de él porque
veía que le gustaba demasiado el estar a su lado. ¿Pero era más fuerte aquello,
por haber sabido que él iba destinado para ella? Sus nervios se calmaron, al
ver que entraban en el recinto del circuito, de modo que Santino adelantó a la
grúa para ponerse delante y hablar con los de seguridad. Como no entraban por
la puerta peatonal, el chico que había allí les pidió los credenciales para
poder abrir la barrera. Abrió su bolso y sacó el carnet atado a una cinta, para
llevarlo colgado del cuello. Después se lo pasó al chico, que al segundo se los
devolvió accionando el pulsador y que pudieran entrar.
-Cuélgate la acreditación del cuello –Habló por
fin Santino con voz calmada, al ver que ella se disponía a guardarla nuevamente
en su bolso-. Son normas, al moverse uno por dentro del recinto.
Acató si orden en silencio, no
queriendo decirle que eso ella ya lo sabía. Pro no quería darle ningún motivo,
para que creyera que era alguien más de allí. De momento, que pensara que era
una simple acompañante del equipo de mecánicos. En absoluto silencio, se bajó
del coche del coche cuando él lo detuvo y se acercó a la grúa para pedirles que avanzaran hacia el último
box. Aquel, de momento no
pertenecía a ninguna escudería como le
había dicho su tío.
Se notaba que ya mismo era la
hora de comer, pues apenas había pilotos
rondando por allí. Suponía que hasta el día siguiente, no comenzaría el
verdadero jaleo. Pero aún así, dos chicos de su equipo al verla que se
acercaron hablar con ella.
-¿Por qué no avisaste de que fuéramos
contigo pequeña? –Preguntó el más mayor de ellos, abrazándola por la cintura
con cariño como siempre acostumbraba hacer.
-Que no soy una niña pequeña –Rió
al ver como todos la trataban siempre igual.
-Pero no habrías estado sola –Señaló
el otro joven.
-No lo estuve –Confirmó para
tranquilizarlos, buscando por un momento a Santino y hallándolo ya junto a los
mecánicos, mientras no dejaba de observarlos con mirada seria-. ME encontré con
él –Lo señaló con un gesto de cabeza-. Se portó bien y me trajo.
-Ya veo –Le guiñó un ojo el chico
que la tenía sujeta por la cintura-. Supongo que has estado en buenas manos, al
ver como nos vigila ahora como un perro rabioso. Sigues atrayendo a muchos
chicos –Bromeó con ella-. Te quiere solo para él. Solo hay que ver como nos
mira, con ganas de arrancarnos la cabeza.
-¡No digas tonterías! –Rió nerviosa
por aquella observación que bien podía ser exacta-. ¿Sabéis por donde anda
Henrí?
-Por el recinto –Se alzó de
hombros-. Nosotros nos marchamos ya al hotel. Pero se que él quería esperar tu
llegada.
-Bien, ahora lo llamaré al teléfono
–Le dio un beso en la mejilla a cada no-. Nos vemos más tarde.
Al ir acercarse a los operarios
de la grúa, vio que Santino la miraba serio sin apartar los ojos de ella.
¿Estaría celoso por como la había sujetado el mecánico? Sería cierto lo de la
carta, y él ya sentía sentimientos hacia ella. Ciertamente, no le iría mal
tener a su madre a su lado para hacerle un par de preguntas. No tenía ni idea de
cómo actuar con Santino. Los hombres bajaron el coche, antes de que llegara
junto a ellos. De modo, que ya estaban montados en la grúa nuevamente al llegar
allí.
-Muchas gracias por todo –Se despidió
sonriendo, pero estando muy nerviosa al ver que de repente allí apneas eran
cuatro gatos, y aún así se hallaban muy apartados de los dos.
-¿Es tú novio aquel chico? –Preguntó
Santino directamente justo detrás de ella, provocando que diera un pequeño
respingo.
-No –Respondió con el pulso
acelerado, al ver que avanzaba un paso y se paraba a escasos centímetros de
ella.
-¿Y por qué a él no lo apartas? –Susurró
mirándola a los ojos.
-Porque es mi amigo y lo aprecio –Expuso-.
Ya te dije, que apenas te conozco como para…
-y ya te dije yo, que no te creía
pequeña… -Sonrió él-. Y menos, cuando te has pasado todo el trayecto observándome
de arriba abajo. ¿Pasé la prueba? –Preguntó con voz sensual, alterando su
sistema nervioso.
-No se de que me hablas –Gruñó.
-Sí que lo sabes, Jaimie –Sonrió alargando
una mano para agarrar su credencial y observarla detenidamente-. Admite que es
así, Jaimie Lau… -Calló por un segundo, mientras se acercaba aún más la
credencial a la cara-. Jaimie Pianott –Alzó los ojos para escrutar los de
ella-. ¿Te apellidas así? –Preguntó con el ceño fruncido.
-Sí –Respondió nerviosa. Y sin
parar de repetirse que en verdad no estaba mintiendo. Ahora, aquel era su
apellido. ¡Ha! Rió mentalmente… Punto para ella y cero, para el destino.
-No puede ser –Soltó la credencial
como si l quemara en las manos, para mirarla fijamente a la cara-. Tiene que
haber un error –Dijo para sí en un susurro-. Yo… -Se pasó una mano por el
cabello con gesto nervioso-. Un momento, estoy realmente confundido –Mostró una
media sonrisa.
-¿Estás bien? –Se atrevió a
preguntar al ver como no paraba de darle vueltas a cosas en la cabeza.
-No… Sí –Respondió veloz-. Quiero
decir, que sí estoy bien. Se que no estoy equivocado. Lo noto perfectamente en
mí, eh incluso en ti –Rió nervioso-. Necesito comprobar una cosa… Le informó a
la vez que alargaba sus brazos, para sujetarla por la cintura y apretar de un
solo tirón su cuerpo al de él.
Sorprendiéndola ante aquel
movimiento inesperado, alzó el rostro al suyo para demandarle que la soltara.
Pero todo se quedó en un intento en algún lugar de su cerebro, cuando Santino
atrapó sus labios con los carnosos de él en un demoledor beso. ¡En su primer
beso!
Genial, celos, confusión, besos...combo perfecto!! quiero más y ver uqé hace ella, aunque con esa caracter seguro el pobre no saldrá ileso
ResponderEliminarjejeje gracias abuelita por que te gustara el capitulo!!!!!
EliminarVaya manera de comprobar las cosas, esperen... ha pasado un chico wapo, iré a comprobar si es para mí el indicado jajaja...
ResponderEliminarNo lo alcancé..jejeje... Gracias por el capo brujis, me ha gustado.. ya quiero que la vea como toda una mecánica eficiente y lista!!!
Tu no tienes obreros guapos y educados jajajaja chincha que revincha!!!! jejeje
Eliminarespero satisfacer tu curiosidad, pero no se si la verá primero de mecánica o corriendo como una loca. jejee
Estupendo ahora el esta confundido por el apellido nuevamente, de seguro le da una patada por el beso jaja conociendola y si yo tambien quiero saber la cara que va a poner Santino cuando la vea trabajando ya como mecanica jaja eso si va a estar bueno
ResponderEliminarY decís que la agresiva soy yo!!!!! jajajajajjaa Pero si es que me instáis a que sea agresiva con mis personajes!!!! Si lo estáis sugiriendo en segundas!!!
EliminarGracias por seguirme!!! Y descansa carajo!!!!
Muy bueno el capitulo, y como siempre: esperando maaaaaaaaas jiji.
ResponderEliminarBesos
Esta semana vendrá el siguiente!!!! jejejeje
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