A vosotras

¡Y de nuevo, ha pasado un año más!!!!

Me declaro culpable, ante mi desaparecida colaboración. No tengo perdón y ni siquiera, se cómo me lo perdonan mis sises.

A pesar de haber sufrido y seguir sufriendo, no sintiéndome la misma Esther, de hace unos años, mi cariño hacia ellas, sí es el mismo o más.

Mi niño y el tenerlas, a ellas, vigilándome a cada tanto por el móvil, hacen que no me haya abandonado a ser otra.

A que me obligue, a coger mi bolígrafo y escribir, buscar dentro de mí, a quién era antes.

La vida, nos da palos, pero a veces, hay que buscar de vivir con ellos. Detener los pies, girarse y mostrarle los colmillos a ése nuevo páramo, que quiere controlar tu vida de forma diferente.

Quiero volver a disfrutar como lo hacía antes, cuando cogía mi libreta y mi bolígrafo. Y siempre le estaré agradecida a la enana, quien me encontró y creando éste espacio, a pesar de renegar por su locura, hizo sacar dentro de mí, una Esther que hacía tiempo quería brillar.

Pues bien, aquí les digo a mis sises. Que ya está bien de llorar, de callarme todo para mí. No quiero más, estar como he estado todos éstos meses y meses atrás.

A la mierda con todo, la Esther con unos calzones en la cabeza, va a volver.

¡Sí!!! Voy a volver a tocaros los ovarios chicas. Y no, no me he tomado ninguna puñetera copa. Aunque pienso tomarme un Martini a vuestra salud. Nunca sabremos, cuando diremos adiós… ¿Y si me toca pasado mañana? Quiero hacerlo, sintiéndome bien conmigo, satisfecha… No con un, tendría que haber…

Por lo tanto, felicidades a todas las que escribimos y leemos. Somos una gran familia, que compartimos un mismo sentimiento por las palabras. Algo que por desgracia, cada vez la gente ama menos.

Muchos besos