sábado, 10 de enero de 2015

Conociéndote 26°




Esta vez fue Ben quien se sorprendió al enterarse que Helena ya se había ido al colegio cuando pasó por ella.
-¿Todo está bien? – preguntó Marcos
-Sí,- respondió Ben automáticamente. No quería contarle lo sucedido en la escuela, menos cuando él había prometido que se encargaría de que nadie la molestara y no había podido cumplir su palabra.
-Ella estaba rara, como si se trajera algo entre manos…- evaluó el hermano.
-Nos vemos. Llegaré tarde a la escuela – saludó Benedict y se marchó Trató de contactar a Lena por teléfono pero parecía estar apagado.
Estaba empezando a preocuparse.

Y fue mucho peor cuando ella no asistió a la clase de química que era la primera del día. ¿Dónde se había metido?
Hubiera escapado para ir  a buscarla de no ser por un mensaje de texto que le llegó en plena clase, por suerte el teléfono estaba en silencio, aunque poco le importaba un regaño del profesor si podía localizar a Lena.
El mensaje era escueto, pero bastó para tranquilizarlo, al menos momentáneamente hasta poder descubrir qué estaba haciendo su novia, su chica mala.
“Estoy bien. Nos vemos en un rato. Estoy con la Profesora de Educación Física”
Benedict frunció el ceño, Lena había dicho que aquella profesora era conocida suya, pero estaba inquieto.
Justo cuando tocó el timbre e iba a ir a buscar a Helena, lo llamaron para darle una información como delegado, durante la hora de educación de educación física se daría una clase especial de defensa personal.
Le pidieron que les avisara a los demás y los reuniera en el gimnasio, de alguna forma, presintió que se iba a encontrar antes de llegar al lugar.
Los  alumnos de su año, chicos y chicas, estaban sentados en semicírculo y en el frente apareció Lena, su chica mala, con su ropa de karate, igual que la profesora que estaba a su lado. Esta explicó a los presentes que Helena Wilde, una joven experta en artes marciales, había aceptado gentilmente  participar de aquella clase especial.
Benedict se quedó mirando a su novia, aunque sabía que la peor parte del impacto se la habían llevado sus compañeros.
Helena Wilde no era una matona, sino una deportista de alto rendimiento e artes marciales, algunos hasta tenían la boca levemente abierta.
Ben se sentó junto al resto de sus compañeros, iba a ser un buen espectáculo. Esa chica nunca dejaba de sorprenderlo.
Luego de las presentaciones, Helena y Julia hicieron una pequeña demostración de artes marciales combatiendo entre ellas.
Cada tanto se escuchaban algunas exclamaciones sofocadas. Ben sólo tenía ojos para Helena, y se alegraba de que ella estuviera disfrutando nuevamente de practicar aquella disciplina.
La segunda parte de la demostración trató sobre consejos de defensa personal, primero las demostraciones fueron llevadas a cabo por Helena y Julia, enseñaron como detener un golpe, escapar de un atacante o lanzarlo al suelo.
Pero eso no era todo. Una vez que ellas terminaron, la profesora pidió voluntarios para la siguiente etapa.
Ben estaba a punto de ofrecerse pero su mirada se cruzó con la de Helena y supo que no era lo que ella esperaba.
Minutos después comprendió por qué.
-Thomas Sven, ¿te importaría ser voluntario? – Preguntó la profesora con un tono que indicaba claramente que no aceptaría un no como respuesta. El chico fingió seguridad, sonrió con cierta petulancia y pasó al frente.
Helena también le sonrió y durante los siguientes quince minutos se dedicó a torcerle el brazo y arrojarlo al suelo en nombre de la enseñanza de técnicas de defensa personal.
Cuando terminó, el chico regresó a su sitio cabizbajo y con el ego bastante herido además de algo magullado. Helena, en cambio, recibió varios aplausos. Y Ben estaba seguro de que muchos de los presentes se lo pensarían dos veces antes de volver a meterse con ella.
Los mismos pensamientos cruzaban por la mente de Lena, había decidido que aquella era la manera más directa de dejarles en claro que si ella no reaccionaba antes sus provocaciones, era porque no quería, y no porque no pudiera.
También quería hacerle llegar el mensaje a Ben de que ella era capaz de defenderse a sí misma, y aunque era un sentimiento muy mezquino, había deseado vengarse de Thomas, tanto por lo que había dicho de ella como por el labio herido de Benedict.
Y como valor agregado, podía cambiar su imagen de chica peleadora a la de deportista, era un paso más. Antes no le importaban los malos entendidos, pero ahora sí, quería ser la mejor versión de sí misma para estar al lado de Ben y para que él no saliera herido.
Lo más importante es que el hecho de que él la aceptara, de que no quisiera cambiarla, era lo que la hacía desear superarse.
Finalmente Julia dio la clase por terminada y los alumnos comenzaron a  dispersarse. Helena le dio las gracias por haberla ayudado y luego se dirigió hacia Ben que la esperaba.
-¿Quiere ser mi guardaespaldas? – le preguntó él cuando se acercaba.
-No, creo que no. Me gusta mi papel actual.
-¿Mi novia?
-Sí. ¿Estás enojado?
-No, estoy orgulloso – respondió sonriendo y luego frunció un poco el ceño- Aunque ahora que lo mencionas si estaba algo enfadado, has hecho que me preocupara.
-Lo siento,  no quería que me detuvieras.
-Supongo que tienes razón, todo salió bien, pero hubiera tratado de evitar que te expusieras….por mí.
-No lo hice por ti – dijo y cuando él la miró fijamente , bajó la mirada – bueno… no del todo.
- ¡Estuviste genial! Y espero que cuando tiraste a Thomas al suelo lo hayas hecho con mucha fuerza- bromeó.
-Lo hice.
-¡Esa es mi chica!
-Debo ir a darme una ducha y cambiarme. ¿Me esperarás?
-Sí, aquí estaré, Helena. – le dijo y ella se adelantó. Pero Ben la alcanzó- Espera.
-¿Qué pasa?
-Me olvidé algo – le dijo y la besó.


3 comentarios:

  1. ...
    ...
    No tengo palabras...

    ¡¡Precioso!! Me ha encantado, no esperaba lo que hizo Helena.

    Quiero mas Nata jijiji.
    Muchos besos

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  2. Y yo no asistí a esa clase ... Mecachis!!!! Mira que hubiera disfrutado mogollon!!!

    Defensa personal. Aich... Otra cosa que debe hacerte subir la adrenalina de forma satisfactoria.

    Me encantó el capitulo. Y más ese estilo tan enamoradizo de nuestro querido protagonista. Correr hacia ella agarrarla y besarla.

    Me enamora....

    Quiero mas!!!!

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  3. Hermoso capítulo. Esperando por más, que lindos son este par. Gracias Nata!!

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