Kintsugi...lo roto puede ser hermoso

Es extraño , como nos llegan algunas cosas...como llegan en determinados momentos como si fuera una pieza que encaja. Hoy tuve un día malo, de esos días que sinceramente te dejan apaleado física y emocionalmente... esos en que ni siquiera llorar alcanza, porque cosas que no son tan graves si lo piensas, también agitan otras viejas heridas. Y de casualidad ( ¿o no?) me llegó una información sobre un antiguo arte Japonés, el de reparar objetos rotos con oro y transformarlos en algo bello: es el KINTSUGI..
Y así, también yo un poco rota...pensé que quizas pueda haber algo que dé luz a esas grietas...

El kintsugi ( 金継ぎ ) es una antigua técnica japonesa para reparar objetos de cerámica con la resina del árbol de la laca y polvo de oro.

La historia del kintsugi (en japonés "carpintería de oro") comienza a finales del siglo XV cuando el shōgun, Ashikaga Yoshimasa envió a reparar a China uno de sus tazones de té favoritos. El tazón volvió arreglado pero con unas feas grapas de metal que le hacían inservible y tosco. El resultado no gusto al general, por lo que busco artesanos japoneses que dieran con una mejor solución, desarrollando así una nueva forma de reparar cerámicas.

Como filosofía habla de que la rotura y la reparación se vuelven parte de la historia de un objeto antes que algo que ocultar.

Incluso se cuenta que algunas personas llegaron a romper objetos a propósito para que fueran reparados y transformados, y que estas obras que habían pasado por la trasmutación, fueron consideradas más valiosas que las sanas.



No puedo evitar relacionarlo con las personas y con la vida. Siempre he creído que las personas rotas no pueden repararse, o al menos  jamás volverán a ser los mismos.Me pasa a mí.
Uno, y sí hablo en primera persona, anda por  allí roto, con esas cicatrices, con esas piezas faltantes que s enotan a simple vista...sólo que después de leer esta historia ( que llegó a mí en el momento preciso) pienso que tal vez esas roturas puedan repararse e iluminarse ...

No lo sé, es un proceso, pero esta noche después de un día difícil quiero creer..que aún hay belleza posible , "que hay luminosos hilos de oro" que recorren nuestras roturas, que pueden decir que no seremos de los antes, pero que aún  hay belleza, en nosotros y en el mundo.