Siempre me da mucha curiosidad el
proceso creativo, la forma en que funciona la escritura de un texto , por eso
me gusta mucho leer cuando los escritores hablan del tema y nos cuentan un poco
de ese detrás de escena.
El libro La loca de la casa de Rosa Montero tiene
mucho de eso….
Lo leí hace mucho y me fascinó,
estos días pensaba sobre las historias y
esa vida propia que tienen a veces, sobre esas rarezas que tiene la ficción y
recordé este texto. Así que pensé pasar a hablar de él y recomendárselos.
La frase que da título, hace
alusión a la imaginación (la loca de la casa, como la llamaba Santa Teresa de Jesús) y este libro
habla de eso, de la ficción, de las versiones, del contar historias, la desmesura, de eso que es y no es.
Porque
el libro en sí mismo es y no es…
Es una
novela, pero no lo es…salimos de él no muy seguros de que historia se nos ha
contado pero maravillados.
Es un
ensayo sobre la literatura, sobre la ficción, sobre la escritura..y la
imaginación. Extraordinario ensayo ( yo me inclino por esta opción) ero que nunca
se declara como tal…
Es una
autobiografía, pero llena de advertencias sobre lo ficticias que son las autobiografías
porque los recuerdos son también una invención, hasta nosotros mismos somos una
historia contada. Y nos deja sin saber si Rosa Montero nos contó su vida o jugo
un rato creando otra Rosa Montero…
Y es
mucho más, es un libro precioso, que recomiendo que lean y para tentarlos les
dejo algunas citas….
“De manera que nos inventamos nuestros
recuerdos, que es igual que decir que nos inventamos a nosotros mismos, porque
nuestra identidad reside en la memoria, en el relato de nuestra biografía.”
“Y por último, pero es en realidad lo
más importante, cuando te enamoras locamente, en los primeros momentos de la
pasión, estás tan lleno de vida que la muerte no existe. Al amar eres eterno.
Del mismo modo, cuando te encuentras escribiendo una novela, en los momentos de
gracia de la creación del libro, te sientes tan impregnado por la vida de esas
criaturas imaginarias que para ti no existe el tiempo, ni la decadencia, ni tu
propia mortalidad. También eres eterno mientras inventas historias. Uno escribe
siempre contra la muerte.”
“Hablar de literatura, pues, es hablar de la vida; de
la vida propia y de la de los otros, de la felicidad y del dolor. Y es también
hablar del amor, porque la pasión es el mayor invento de nuestras existencias
inventadas, la sombra de una sombra, el durmiente que sueña que está soñando.”
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