domingo, 23 de marzo de 2014

Pequeña Leona 24°




Dos días después, Leonora se arrepentía profundamente de no haber sido más asertiva en su negación hacia Bastian Cavendish.
Sólo él podía lograr cumplir su palabra de darle tiempo y simultáneamente romper esa promesa en mil formas distintas cada hora.
Y sólo él podía alterarla de aquella forma.

Aquel día en particular había estado sospechosamente solícito y ante cada indicación de ella había respondido con un “A tus órdenes, Leoncito”, lo que la alteraba más.
Cuando se habían reunido para preparar unos documentos que debían enviar a los clientes, él no había dejado de mirarla, y no mirarla de cualquier forma sino  con intensidad y seductoramente, como si ella fuera algo completamente irresistible.
-¿Puede dejar de hacer eso y concentrase en el trabajo?
-No hago nada…
-¡Exacto! ¡Trabaje!- le dijo exasperada porque se negaba a reconocer que la inquietaba y que era una inquietud extraña, emocionante. Era halagador pensar que ese hombre podía verla de aquella manera y no quería caer en sus redes.
Bastian se levantó  y caminó con lentitud hacia ella, se posicionó a su lado y antes que Leonora pudiera actuar le masajeó los hombros.
-Estás tensa, Leoncito, va a hacerte mal.- susurró haciéndola tensarse aún más y desprenderse bruscamente de su contacto.
- ¡Es su culpa! – gritó ella y él se situó delante y le sonrió ampliamente.
-¿Yo te causo ese efecto?
-Vuelva a su lugar, si no va a  ayudar , al menos no moleste – indicó ella señalando el sillón.
- Sí, Leoncito- dijo  obedientemente y volvió a sentarse a una prudente distancia.
-O mejor aún, puede irse a su casa y dejar que yo termine esto tranquila…
-Claro que no, esperaré que termines y te llevaré a casa.
-No necesito que me lleve a mi casa.
-No voy a dejar que te vayas de noche sola.
-Siempre lo he hecho – protestó y él la miró serio.
-Y no siempre hemos tenido buenos resultados, ¿verdad?- Leonora maldijo en voz baja, aquel incidente iba a ser su cruz.
- Siempre he cuidado de mí misma.
-Pero ahora estoy yo, y voy a llevarte quieras o no. Ya te dije lo que siento por ti, así que no pienso dejar que mi chica vagabundee desprotegida por allí.
-Punto uno: no soy su chica, punto dos: jamás “vagabundeo”, punto tres: no necesito que me proteja.
-Punto final: lo haré quieras o no, llámame cuando estés lista – dijo y echó la cabeza hacia atrás cerrando los ojos. Eso era trampa, no podía seguir peleando con él si se hacía el dormido.
Leo intentó seguir trabajando un rato más, pero media hora después, ya estaba irritada.
-Vámonos – dijo sabiendo que no ganaría aquella batalla. Él tuvo la delicadeza de disimular , bostezó, se desperezó exageradamente y luego le sonrió con calidez.
-Vámonos, ¿te he dicho que me gusta cómo suena? Eso de que uses el nosotros. – agregó y Leo sólo resopló indicado lo que pensaba. Después se puso a recoger carpetas y guardarlas en su bolso.
-¿Vas a llevarte trabajo a casa?- preguntó Bastian ceñudo.
-Sí, tenía pensado terminar con esto pero debido a usted tendré que llevármelo.
-¿Por qué no me llevas a mí a tu casa? Contemplando que soy tu jefe contaría como llevar trabajo a casa, ¿verdad?
-¡Sí, claro! ¡El elemento que le faltaba incorporar a mi familia!- exclamó imaginado la situación.
-Eso no sonó halagador – comentó él.
-No pretendía que lo fuera.- le dijo saliendo de su oficina.
-Oye, Leonora…- la llamó y ella se giró sorprendida, era raro que la llamara por su nombre completo. Él estaba mirándola serio y sus ojos expresaban algo que no alcanzaba a captar.
-¿Sucede algo?
-¿Sabes que tienes suerte ,verdad? Con tu familia digo, más allá de los problemas que te causen sabes que te aman. Tu madre, tus hermanos , además confían en ti y cuentan con que los ayudes, quizás demasiado, lo sé. Pero, hay familias peores…- dijo y ella recordó la fría mirada del mayor de los Cavendish o sus comentarios despectivos cuando se dirigía a Bastian.
Volvió a sentir la misma rabia que había sentido cuando aquel hombre entraba a insultarlo, el mismo deseo de defenderlo , bajó la mirada para que él no notara su reacción.
-Lo sé…-respondió finalmente.
-Vamos – dijo él y la tomó de la mano, ella no hizo nada por soltarse. Tampoco protestó cuando la guió a su auto ni hizo comentarios sarcásticos en el camino a su casa.
Tampoco él dijo mucho, aquellas palabras habían cambiado el clima entre ellos y parecía haber sumido a Cavendish en una profunda cavilación.
Cuando faltaba poco para llegar, Bastian soltó una pregunta.
-¿Qué tipo de familia te gustaría tener? Me refiero en el futuro, a la familia que tú armes…¿lo pensaste alguna vez?- la pregunta era seria, no parecía ser una de sus bromas, así que la joven intentó contestar tan honestamente como pudo.
- No lo sé, no le pensé mucho. Creo que una que no me meta en problemas. Un lugar seguro…¿y usted?
-Quiero una familia cálida y feliz, un lugar propio donde regresar y sentirme querido. Sentir que me permite respirar, esa sensación…- dijo y se interrumpió pues acababa de llegar a la casa de ella.
Bastian estacionó y luego bajó a abrirle la puerta.
-Buenas noches, Leoncito, que descanses – dijo y ella contestó con un gesto de la cabeza. Antes de entrar al edificio se volvió y lo vio allí parado junto al auto, esperando que ella entrara.
Se lo veía terriblemente solitario allí, Leo sintió que el corazón se le encogía al verlo así. Sin pensarlo se giró y corrió hacia él y lo sorprendió abrazándolo.
Él  apenas si pudo atinar a rodearla con sus brazos. Leo no supo qué hacer una vez que estuvo abrazada a él, sólo había pensado en darle algún tipo de consuelo, en hacerlo sentir menos solo, pero pasado el impulso no sabía cómo proceder.
Finalmente se apartó avergonzada y murmuró un suave “buenas noches” para después alejarse rápidamente. Bastian la dejó ir, hubiera querido besarla pero para valorizar  al gesto de ella, era mejor dejarla ir. Y además estaba seguro que si la besaba en ese momento, no podría soltarla.

Leonora casi corrió para llegar a su casa, no podía creer lo que había hecho pero había sido una necesidad surgida de su corazón, corazón que le latía de prisa al recordar la sensación de estar abrazada a Bastian Cavendish. Supo que tontamente había cruzado la línea, y peor aún lo había hecho por su propia voluntad.
Le dijo a su familia que no tenía ganas de cenar y se encerró en su habitación.”Seducida y abandonada jamás pensé que caerías bajo esa etiqueta, Leonora” se dijo a sí misma.
Porque estaba segura que enredarse con su jefe no iba a terminar bien y como iba a detener a un hombre al que acababa de echársele en los brazos. Se tapó con las mantas y se llamó estúpida hasta quedarse dormida.

Cuando Bastian llegó a la oficina, Leonora ni siquiera se animó a levantar la mirada, le alcanzó unos papeles sin mirarlo.
-¿Leoncito? Mírame- dijo él y ella gruñendo no tuvo más remedio que enfrentarlo.
-¿Sí?
-Vaya, volvió el pandita- dijo él haciendo alusión a las ojeras que Leonora tenía por haber pensado demasiado y dormido poco-¿No dijiste que el café era malo? – preguntó y señalo con la cabeza la taza que ella tenía en el escritorio.
-No soy quien estuvo anémica…
-Pero no creo que necesites algo que sobreexcite tu sistema nervioso- la provocó y Leonora se sonrojó.
-Vaya a su oficina a trabajar de una vez – le dijo bruscamente.
-Ven conmigo, tengo algo que decirte – le dijo él , Leo suspiró y lo siguió.
-Dígame- lo instó apenas cerraron la puerta  y para su sorpresa Bastian se giró y la tomó entre sus brazos.
-Solo quería decirte que eres adorable y que llevo toda la noche deseando hacer esto – dijo antes de acorralarla contra la puerta y besarla



7 comentarios:

  1. Ahhh !!!!!!!! Que romantico, me encanto el final del capitulo, creo que hasta yo esperaba el beso jajaja

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    Respuestas
    1. Gracias Kriss me alegra verte por aquí y que te gustara el capi!!!!

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  2. Me encantó. ¡Quiero más! Gracias Nata.

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  3. Que guay, me encanto este de capitulo jijijiji. Quiero maaaaaaas.
    Muchas gracias Nata

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  4. Guau... me en-can-to... sigo pensando que este es el primer hombre que se va sin rodeos con sus sentimientos, solo falta que leo se nos ponga las pilas. muchas gracias por el cap. espero con ansias el proximo

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  5. Besos contra las puertas!!!! Me encantan son los mejores!!!!

    Quiero un sebastian y un ojos negros, pero ya!!!!!

    Me ha encantado el capitulo nata y ya lo sabes, jejejeje

    Muchos besos

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  6. OMonaaaaa... ay sis sabes cuanto me gusta este par... las contestaciones de ella me matan y él tan decidido.. suspirossssssssss

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