Yola dio un pequeño respingo, quedando libre del calor de la mano de
Eric. Rompiendo así la atmósfera extraña que los había envuelto a los dos, hacía un
segundo.
¿Ahora qué? No sabía
que hacer, a parte de sentirse completamente avergonzada.
Pero no le quedó más
remedio que alzar la mirada, cuando ésta caminó hasta ellos, posicionándose al
lado de Eric y agarrándolo del brazo de forma posesiva.
Una gente, con la que
ella no creía poder llevarse nunca bien. Por el mero hecho, de que no le
gustaba que la miraran por encima del hombro, como resultado de una raza
inferior.
Nunca hubiera pensado,
que él perteneciera aquel grupo de la sociedad.
Sí, que se lo había hecho. Pero no lo había visto como problema, ante la actitud que había mostrado
siempre con ella y su madre.
Sin embargo, ahora mismo
no sabía que pensar.
-Te dije que te
quedaras dentro, Laia –Respondió Eric con cierta dureza, sin dejar de mirar a
su vecina.
Fue obvio, que a la
chica no le gustó ser ignorada de aquella manera por ella.
-Me dejaste preocupada,
al verte salir corriendo y gritando en dirección al balcón –Habló empleando un
tono forzado en su amabilidad, al estar ella presente.
Mirándola de arriba abajo,
con ojos entrecerrados. Llegando hacerla sentir bastante incómoda por aquel
tipo de escrutinio.
-Pero ya veo, que no
hay de que preocuparse –Sonrió con cierta condescendencia-. Solo se trata de
ésta niña –Yola, se encogió un poco dolida por aquel adjetivo-.Supongo que
venía a buscarte para jugar a…
Por eso no le agradaba
aquel tipo de gente. Pensó con odio y dolor Yola, desviando un momento la
mirada de la chica al suelo. Para después volver alzarla con cierta dureza y
clavarla en ella.
-Recoge tus cosas y
márchate –Ordenó en un gruñido Eric, soltándose del brazo de un tirón.
Las dos giraron sus
rostros hacia él, para mirarlo con gran sorpresa cada una. Siendo obvio
también, que con distintos sentimientos.
-¿Qué?
Articuló con gran furia
la joven, mirando por un segundo otra vez a Yola.
-Ya me has oído –Se giró
a mirarla-. Yo no te invité a mi piso. Fuiste tú la que te presentaste aquí de
forma voluntaria, sin consultar me antes.
-¡Cómo puedes tratarme
así! –Vociferó la morena.
-Te estoy tratando de
forma justa a tus acciones –Respondió él mordaz.
-Ahora, empiezo a
comprender el cambio de tu actitud –Escupió con furia-. Resultas patético y…
-¿Tengo que recordarte
con quien estas hablando? –La interrumpió Eric con tono amenazante.
Aquellas palabras,
hicieron que la joven callara de sopetón.
-Sabes perfectamente
que nos conocemos muy bien –Señaló con tono socarrón-, y que tú familia me
necesita. De modo, que ten cuidado con tu lengua Laia.
Las mejillas de la
morena, se sonrojaron aún más a causa de la furia que iba aumentando por su
cuerpo al tratar de contenerla.
-Tú madre tendrá mucho
que… -Comenzó a indicar con cierta diversión la chica.
-Mi madre, no tiene nada
que decir en ese aspecto –Masculló con furia-. Y yo tampoco tengo nada más que
decir –Soltó dándole la espalda.
Laia, miró una vez más
a Yola con sonrisa despectiva, para dar media vuelta y alejarse de allí,
dejándolos solos en la oscuridad de la noche.
¡Ho, dios mío! ¿Lo qué
había ocurrido allí había sido por su culpa?
Su mente se hallaba muy
confusa, al no saber como sentirse. Por un lado, se hallaba deleitada al haber
sido escogida ella como compañía, antes que una belleza snob.
Pero también se sentía
culpable, de haber podido ser ella la causante de aquella confrontación en su
presencia.
¿Era entonces su novia?
Aquello no le gustó para nada, pues resultaba peor que una serpiente… Pero era
una cosa, en la que no tenía punto de voto. Cada persona, escogía con libertad
su pareja.
Y comprendía, el que
Eric estuviera con ella.
A pesar de su mal carácter,
que bien podía haber estado acrecentado porque ya estuvieran peleados
anteriormente, la chica resultaba ser tan perfecta como una modelo de élite.
-Yola –La llamó Eric con
tono dulce.
Medio concentrada en
sus pensamientos, alzó su rostro hacia el de él con mirada algo ausente, para
quedarse sin aire en los pulmones cuando su rostro fue enmarcado por las
cálidas manos de él, inclinándose éste sobre ella y depositando un pequeño beso en
su frente con ternura.
-Ah…
Sus mejillas volvieron
arder de forma violenta, consiguiendo arrancarle al chico una sonrisa.
-No te preocupes por lo
que ha ocurrido aquí –La soltó para llevar sus manos a los bolsillos traseros
del tejano que llevaba puesto-. Tu solo piensa en crecer un poco más rápido –Pidió
con un guiño de ojo, antes de darse media vuelta y volver a su piso silbando
una melodía animada.
Se quedó allí quieta,
mirando como éste desaparecía por la esquina de su terraza, intentando
comprender que había querido decirle con aquellas palabras.
¿Qué se diera prisa en
crecer?
¿Acaso se pensaba que
no sabía defenderse ella sola, del ataque de otras chicas? Rebufó en un
comienzo de mal humor mientras se daba media vuelta, saltaba el muro y entraba
en su dormitorio.
Sino se había defendido
aquella vez, era porque se había sentido muy avergonzada al haber pillado a
Eric en una escena íntima.
Y en parte, suponía que
había sentido algo de miedo por haberlo podido enfadar.
Era momento de
reconocer, que sus sentimientos hacia él habían cambiado. Su primera opinión,
había sido fundada por su tozudez y nada más. Él, era un buen chico. Que si
podía ayudarla un poco, lo hacía a pesar de que ella no parara de rechazarlo.
De ahora en adelante,
no tenía que negarle ningún saludo… Eso, también si él no seguía siendo molesto
con ella a todo rato.
Mejor avanzaba poco a
poco.
Decidió abriendo la
puerta de su dormitorio, para dirigirse a cenar. Pues a decir verdad, con Eric
no sentía todo definido aún. Con él, se sentía en un estado de confusión
continúo.
Alegre, por saber que
contaba con él en momentos necesarios. Pero rara, en ocasiones que su actitud
era imprecisa, creándole cierta alteración a sus nervios.
Decidí subir el capitulo, para Yocelyn. Dado que por no mira bien y estar siempre con prisas. MEtí pata.
ResponderEliminarPero que mis sises no se acostumbren ahora-.------- jejeje
Muchos besos, pero les guste.
Bueno, al menos no lo dejastes en algo interesante jajajaja.
ResponderEliminarGracias y muchos besos
yo ya había husmeado haciendo trampa...pero ahora que está completo quiero más , amé el "Tú solo piensa en crecer un poco más rápido" de Eric . Y esta niña Yola que no cae (el personaje, no nuestra Yola, EJ e que líos me metes!!!) que lo que quiere es que crezca para no ser asaltacunas...aishhhhhhhh! Que la niña se ponga tacones y ya que yo me muerdo las uñas!!!!
ResponderEliminarGracias... :-) estuvo muy lindo el cap. Y nata tiene razon en lo de que yola no cae en lo que dijo eric. Pero con lo testaruda que es, es normal que lo tome por otro sentido. Sigan asi chicas.
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