Epilogos

Cuando voy en busca y captura de una nueva novela corta para leer, normalmente me decanto mucho por ir a una biblioteca en alto contenido de la editorial Harlequin. 

Se que allí, voy a encontrar lo que busco tarde unos minutos más o unos minutos menos, hasta que encuentro mis personajes a conocer según mi estado de ánimo.

Normalmente la mayoría de las veces, me atrae el título o simplemente la foto que presenta la portada. Para que me anime a escogerla como la idónea, para pasar esa hora y media leyendo. 

Todas sabéis, que amo mucho a Diana Palmer por su humor puntilloso, y dado que suele utilizar mucho a jóvenes recién entradas en la edad adulta, uniéndolas para siempre a maravillosos vaqueros. 

Pero ahora, además si que es cierto que me he dado cuenta de que me gusta encontrarme con otras características más, en las novelas románticas que leo. 

Y ésta, es el EPILOGO.

Me gusta poder saber algo más de esa pareja que me ha sumergido en su mundo por un corto tiempo. Ofreciéndome detalles de un futuro. 

Sí que es cierto, que hay novelas que cuando llegas a su final, ya te ha dado todo . No te detienes por un momento a imaginarte un futuro. Sino más bien a todo lo contrario. A vivir una y otra vez sin parar, los mejores momentos que leíste entre sus páginas.  

A veces, hay otras que acaba todo tan de repente en un sí quiero, que te hallas sacudiendo la novela para ver si hay alguna hoja suelta, que contenga un poquito más. Pues encuentras injusto, que después de tanta tensión, dolor y sonrisas, te dejen con una sensación de inquietud por falta de detalles. 

Y otras, simplemente esperamos ese pequeño detalle de un epilogo final, dándonos igual si es corto o largo. Pues nos hallamos completa y revocadamente enamoradas del personaje principal. Negándonos a dejarlo abandonado en el estante junto a las demás historias, cuando él ha sido diferente. Porque lo hemos sentido como uno más. 

Fuera de la novela con el sello de Harlequin, como mucho habré encontrado a lo sumo dos novelas del género chic light, que contenga al final de sus páginas un cariñoso epilogo.

Pero otra que también quiero mucho, y que sí que me he encontrado con alguno es con Jhoanna Lindsey. Quien sin duda me ha logrado arrancar alguna sonrisa con su final. 

También es cierto, que me niego rotundamente a leer un epilogo si ya preveo que su contenido solo va a dejarme con una sensación de tristeza.  

¿Y tú, también te gusta la idea de que haya un epilogo en esa historia de amor?