Una canción para ti 26°

Los chicos de Escudo Azul se habían reunido en el estudio de grabación para trabajar en un par de canciones nuevas que integrarían su próximo disco.

Tristan sacó la hoja con la nueva canción que había escrito Emma y la leyó atentamente, pudo sentir la conexión como lo había sentido la primera vez, entre las palabras de ella y la música que hacía su banda.

No voy a llevar otra piel distinta a la mía

Aunque el mundo cambie

Nadie puede pagarme el precio de mí mismo

No voy a maquillar mis heridas

Ni voy a mostrarlas

Sólo seré yo bajo cielo y lluvia

El cielo da esperanza

La lluvia oculta las lágrimas

Ningún postor paga siete lunas por mis sueños

Ningún mercader ciego puede comprar mi ser

Seguiré el camino que inventé para mí mismo

Con sus calles claras y sus túneles negros

Mis pasos irán a su ritmo

No voy a llevar otra piel aunque ésta duela

Aunque su historia cuente más derrotas que victorias

Ningún postor paga siete lunas por mis sueños

Ningún mercader ciego puede comprarme

El oro nunca fue mi precio

-Me gusta mucho esa canción- dijo Cameron mirando por sobre el hombro de Tris.

-Sí, estoy ansioso por escuchar cómo queda grabada – acotó Leandro mientras afinaba su instrumento.

- Emma está mejorando en cada canción. Me alegra que ese Ian no nos las quite, al menos como compositora – dijo Luc.

-Sí parece que va en serio con ella y no creo que sea tan mal tipo- dijo Bim un poco a desgana.

-¿De qué rayos hablan?- los interrumpió Tris enfadado

-De Emma con Ian, ¿qué más?- dijo Dani al pasar.

-Vas a perderla si no haces nada , ¿sabes?– dijo Cameron poniéndose junto a él y Tristan se volvió a mirarlo sorprendido.

-¿Qué ray..?

-Amas a Emma Tristan pero si no te das cuenta, será tarde. Se quedará con Ian o cualquier otro.- agregó Cam implacable.

-¿Yo amar a Emma? Es parte de nosotros, familia…- se defendió Tris haciendo un gesto vago con las manos

-No hablo de eso, estás enamorado de ella.

-¡ES EMMA!- Insistió él para defenderse de aquella descabellada acusación.

-Por eso, creo que cada uno de nosotros alguna vez estuvo algo enamorado de Emma- confesó Cameron y Tristan lo miró incrédulo.

-Pero lo superamos rápido y Emma sólo fue familia, amiga, para todos excepto tú, pero no pareces darte cuenta. Creo que la has querido desde que nos hiciste rastrear al autor anónimo de unos versos. Desde el primer día en la azotea.

-No la quiero de esa forma, sabes que no, Cameron.

-Lo que yo sé es que fuiste preso por defenderla, que la cuidaste y te ocupaste de sus sueños tanto como de los tuyos. Lo que sé es que no le das mucho lugar en tu vida a ninguna mujer, sé que te acuestas con ellas fácilmente pero no  les das tu corazón…

-¡Exacto ni siquiera he besado a Emma! No la veo como mujer.

-No la besaste porque eres un estúpido, si me preguntan – dijo Leandro acercándose a ellos.    

 -¿Tú también?- Le preguntó Tris frunciendo el ceño.

-“¿Tú también Brutus?”- ironizó Leandro.

-En serio, han tomado demás o comieron algo en mal estado. O tantos años de rock les pegó mal…- intentó desestimar las opiniones de sus amigos que parecían haberse puesto de acuerdo para molestarlo.

-Emma ha sido la única mujer constante en tu vida, es la que has dejado entrar en tu casa y en tu mundo, la que admiras,  la que has protegido durante años,  y si no has ido más lejos con ella es porque es demasiado importante para ti. No sé cómo diablos no te has dado cuenta.

-Y por eso te mueres de celos ahora que ese tipo anda cerca…-agregó Luc y Tristan miró enfadado a sus amigos que poco apoco se habían ido reuniendo a su alrededor.

-Se han vuelto locos…

-Sí, pero tú estás enamorado de ella y van a quitártela delante de tus narices, amigo – dijo Bim que era quien faltaba opinar.

-Yo ..no estoy enamorado de Emma…-dijo Tristan pero sintió que la verdad que había ignorado todos aquellos años lo abrumaba.

Amaba a Emma.

Cuando adolescente se había sentido atraído por unas palabras y esas palabras lo habían guiado a una adolescente que en cierta forma estaba tan perdida como él, sin embargo, ella y sus poemas habían cambiado su vida, conocerla había sido como si una pieza faltante por fin encontrara su lugar. Todos aquellos años, Emma había sido Emma y eso  al contrario de lo que cualquiera pudiera pensar, no era algo menor sino que lo significaba todo.

Emma le producía la misma sensación que mirar el cielo azul, ella le había dado aquello . ¿Pero qué sentía por él?