Operación Cupido 8°

Capítulo 20

Cass tuvo que admitir que  así como odiaba que su hermano se entrometiera en su vida, agradecía que le hubiera regalado un guardarropas nuevo, porque aquel día había elegido un sencillo vestido de día  para ir a trabajar, y por ello lucía bien para Lucas.

Últimamente le importaba mucho poder impresionarlo, así que cuando él le dirigió un cumplido , ella se sintió satisfecha.

La llevó a un restaurante encantador que tenía mesas en una terraza, allí se acomodaron para disfrutar de unos platos de pasta.

-¿Y cómo va tu día?-preguntó Luc

-Bien, tengo muchas ideas, espero que te gusten. Si tienes tiempo puedo mostrártelas cuando regresemos.

-Me encantaría- contestó él pensando que últimamente se escapaba del trabajo y vivía reorganizando sus compromisos tan solo por pasar unas horas con Cassandra.

-También apareció un cliente nuevo, Michael Flagerty quiere que trabaje con él.

-¿Michael Flagerty?

-Sí, lo conoces.

-Sí, claro. Así que quiere trabajar contigo.

-Sí, pero le dejé en claro que ahora toda mi dedicación está concentrada en el Neverless – dijo ella y él se alegró. Aunque sea mientras ella trabajara en su edificio, la tendría más cerca. De hecho , de existir la posibilidad, hubiera comprado una docena más de edificios para que ella los remodelara.

-Y yo no te dejaré escapar – aseveró él y por el brillo en su mirada al decirlo, Cass tuvo la sensación de que no sólo hablaba de trabajo.

-¿Y cómo ha estado tu mañana?

-Ocupada, manejar un hotel lleva mucho tiempo y más hacer los arreglos de otro. Hay muchas cosas que planificar para la inauguración del Neverless.

-Pero con mucha suerte, nos llevará por lo mínimo seis meses tenerlo listo.- dijo ella .

-Lo sé, pero aún así hay cosas que planificar. Quiero que sea el mejor hotel de la ciudad. Y tengo que seleccionar al mejor personal para atenderlo. Pero ya está bien de hablar de trabajo.

-¿Y de qué hablamos?

- Cuéntame, cuéntame cosas sobre ti.- la invitó él mirándola con intensidad y ella se puso a hablar sobre sus días de Universidad, su pasión por la fotografía y sus primeros proyectos.

Luego fue el turno de Cassandra de preguntar y Lucas le contó sobre como su familia había iniciado el negocio hotelero y sobre como él lo había heredado, para luego poner todo su empeño en desarrollarlo, hasta llevarlo a un nivel de excelencia.

Le contó de los dificultosos primeros años, de cómo había ganado su reputación a pulso y a través de años de trabajo duro, luego le  contó de cuando había  descubierto su libro de fotografías y como había puesto todos sus esfuerzos en la adquisición del Neverless.

Aquella charla revelaba mucho de él y Cass sólo podía pensar que mientras más sabía de Lucas , más le gustaba.

Después del almuerzo dieron un paseo y él la llevó hasta el lugar donde la había visto por primera vez.

-¡¿Lo recuerdas?!- exclamó Cass

-Claro no todos los días una chica te invita de sus bocadillos favoritos. Estaba realmente agobiado con el trabajo ese día, y este lugar es realmente relajante. He vuelto muchas veces.-dijo él sin confesar que en los primeros días había regresado con la secreta esperanza de volver a verla.

-¿De verdad? Nunca nos hemos cruzado aquí.

-No, pero sí en muchos otros sitios…-comentó y ella lo miró sin comprender.

-¿En muchos? La galería de arte, la librería…¿alguno más? – preguntó haciendo memoria

-Varios, alguna vez te contaré.

-¿No ahora?

-No, no ahora Cassandra. Es hora de que volvamos a trabajar.

-Sí, eso parece – dijo ella y el tono de desilusión hizo feliz a Lucas. Que a ella le gustara pasar tiempo con él le daba felicidad, antes habría pensado que era estúpido ser feliz con tan poco, pero así era. Una sonrisa, una mirada de Cassandra, una charla con ella lo deleitaban como ninguna otra cosa y era algo totalmente milagroso que así fuera.Nunca una mujer lo había hecho tan feliz con tan poco.

Y aunque una sonrisa de ella era un tesoro cuando la besó para despedirse, Lucas sintió que tocaba el cielo.

Cass estaba inclinada sobre los planos, trabajando ensimismada, jamás había amado tanto un proyecto como aquel. Y no necesitaba averiguar las razones, el Neverless era tanto de Lucas como de ella, lo construirían entre los dos y aquello le daba una nueva dimensión al trabajo.

-Nunca he visto a una chica tan fascinada por los planos –dijo una voz desde la entrada de la oficina y al levantar la vista vio a su hermano mayor observándola.

-Brendan, ¿qué haces aquí?

-Pasé a verte, ¿no puedo?

-Sí, claro que sí – le contestó y se apresuró a cubrir los planos, no creía aquella visita ingenua ni por un segundo. Era más probable que James Bond anduviera de vacaciones a que Brendan pasara sólo a saludar.

-¿En qué trabajabas con tanta dedicación?

-Es un secreto, lo sabrás cuando esté listo. Con un poco de suerte lo verás en la ciudad y podrás presumir que lo hizo tu hermana.

-¿Algo para Flagerty?

-No,  rechacé su oferta porque debo terminar algo antes. Lo que me recuerda, ¿cuál es tu conexión con Michael Flagerty?

-Ninguna, sólo hacemos negocios y cuando mencionó que le gustaría trabajar con CK O’Bannon le comenté que eras mi hermana y que estabas de vuelta en el negocio – contestó él con una rapidez asombrosa como si hubiera planificado el discurso de antemano. Cass le echó una mirada desconfiada y él le dedicó una sonrisa encantadora

-¿Qué te parece si te espero y vamos a cenar? Hoy ni siquiera almorzaste en casa.-dijo él desviándola del tema. La charla que había tenido con Michael Flagerty  poseía muchos más detalles de los que le pensaba confesar a su hermana. Tampoco iba a mencionar que figuraba entre los primeros candidatos en la lista de solteros, que lo había hecho investigar y era un hombre intachable, sin mencionar que compartía intereses con Cassandra por trabajar en el ámbito de la construcción. No se le ocurría una mejor opción para su hermana.

-¿Cenar? ¿Tú y yo? – preguntó Cass alzando una ceja

-Sí, tú y yo. Nos han dejado solos. Garreth fue a grabar una colaboración en el disco de unos amigos, A Kenneth lo llamaron del laboratorio. Dylan salió apresurado murmurando algo sobre una entrevista y Liam  fue a cenar con unos viejos amigos, anda tan decaído últimamente que  nos pareció una buena idea.

- Así que no sólo andas metiéndote en mi vida Brendan O’Bannon.

-No, en la de cualquiera  de mis hermanos que vea sufriendo.- respondió él sin el mínimo remordimiento.

-¿Sigue teniendo problemas con su novia? – preguntó Cass mientras se acercaba a Bren para tomar su abrigo, por lo visto no podría eludirlo, al menos era una suerte que no hubiera quedado con Lucas para salir.

-Eso parece, al menos tuvieron una discusión hoy por teléfono y él se quedó muy mal.

-Lo arreglarán, porque se quieren mucho – dijo ella mientras su hermano la ayudaba a ponerse el abrigo.

-¿Dónde está tu jefe? Me gustaría saludarlo – dijo Bren al pasar.

-Le surgió un viaje de urgencia y debió marcharse, aunque dijo que ahora que yo estaba de regreso podía irse tranquilo.

-Ahhh – contestó Bren entendiendo porque les había sido imposible localizarlo para obtener información sobre el acompañante de Cassandra.

-¿Y tú Cass? – preguntó él repentinamente.

-¿Yo qué?

-¿Quién es el hombre que anda contigo últimamente? – soltó sin más.

 

Capítulo 21

Por un instante, Cassandra estuvo tentada de contarle la verdad, de hablarle de Lucas, pero algo en el tono de voz de Brendan le advertía que no era buena idea.

-“El tipo” es un cliente, Bren.

-¿Su nombre?

-Si tanto te interesa , averígualo, te dará algo que hacer, ya que parece que estás aburrido últimamente.-lo provocó ella.

-No creas que no lo haré – dijo él.

En realidad Brendan llevaba días tratando de averiguar algo sobre el acompañante de su hermana, pero a pesar de sus múltiples recursos no había logrado nada, parecía ser que así como él ponía todos su empeño en descubrir su identidad aquel hombre lo había puesto para proteger su privacidad. Y aquello lo iba enfadado cada vez más.

-¿Vamos?, o vas a dejar que me muera de hambre – le dijo Cass prendiéndose del brazo de él.

-Vamos, antes de que muerdas a alguien.

-No hago eso desde los cinco años y sólo porque Garreth me dijo que era una buena forma para defenderme.- contestó ella recordando un hecho de su infancia y su hermano se río.

Brendan le abrió la puerta del auto para llevarla al restaurante, justo en ese instante Lucas pasó frente al edificio, pero ninguno de los hermanos O’Bannon lo vio.

Luc había terminado temprano su trabajo para invitar a Cassandra a comer, pero por lo visto alguien se le había adelantado. Golpeó el volante del auto al ver a Cass con aquel tipo nuevamente. Justo cuando él creía que su relación progresaba, ella volvía a salir con otros.

“¿En qué diablos pensaba para enamorarse de alguien así?”

Durante un par de días Cassandra no supo nada de Luc , cada vez que lo llamaba, él decía estar muy ocupado. Aquello la ponía de mal humor, quería verlo, hablar con él, besarlo…pero él no parecía tener el mismo interés.

Finalmente decidió tomar la iniciativa. Cargó los planos que había realizado y se fue a buscarlo al hotel.

-Adelante – dijo Luc

-Hola – lo saludó la tímidamente desde la puerta.

-Pasa…- dijo desconcertado al verla allí. Estaba como las primeras veces que la había visto, llevaba el cabello recogido en una trenza con descuido, un jean y una camisa suelta…se veía tan inocente que su enojo con ella se evaporó.

-Sí estás muy ocupado…

-Entra Cassandra.

-Quería mostrarte algunas cosas que hice...y como no has tenido tiempo para pasar por la oficina. -“Ni para mí” agregó mentalmente.

-Me encantaría verlas…Cass.

-¿Sí? – preguntó mientras desplegaba los planos sobre su escritorio.

-También me encanta verte a ti – confesó resignado y ella le respondió con una sonrisa brillante. Estaba tan linda que en dos zancadas Lucas estuvo junto a ella  para atraparla en sus brazos y besarla.

La besó  amoldándola a su cuerpo, quería que sólo pensara en él, borrar a cualquier otro de su mente y de sus labios.

Cass se separó , respirando con dificultad. Ni siquiera podía pensar después de ese beso, de hecho había sido más que eso, era como si Lucas deseara despertar todo su ser con aquella caricia y lo había logrado.

-Estamos…en tu oficina..-musitó ella y lo apartó.

-¿En serio? …no me había dado cuenta – le respondió él tan agitado como ella.

-Yo, te dejo los planos y …

-Cass, ¿vas a huir?.

-Sí, totalmente sí. Antes de que alguno de tus empleados nos atrape haciendo algo totalmente indebido – respondió ella y él se río.

-Está bien, pero te paso a buscar esta noche para cenar. Te busco en tu casa a las 9 –dijo él.

-Luc…

-Sin excusas. A las 9 voy por ti. – dijo él y ella asintió con un movimiento de cabeza.

Al salir del edificio , tomó una bocanada de aire para despejarse la mente. Todos sus sentidos estaban llenos de Lucas

Ahora tenía un buen problema entre manos porque él pasaría a buscarla por la casa de Maggie, donde creía que vivía. Marcó inmediatamente el número de su amiga, necesitaba ayuda.

A las siete de la tarde, Mag cumplió con su parte y la llamó  a su casa preguntando por ella a sus hermanos. Un rato después Cass llamó a Liam para decirle que Maggie la necesitaba y pasaría la noche en su casa.

Luego tomó la bolsa con el vestido  que había elegido por la mañana y se fue contenta a casa de su amiga,  sus hermanos podían ser una molestia , pero ella estaba preparada para lidiar con ellos.

Eran las nueve menos  diez cuando Garret llamó para hablar con ella. Cass ya estaba lista y miraba por la ventana para ver llegar a Lucas.

-¿Tu hermana? – preguntó  Maggie en voz alta y CK pegó un salto.

-Sí, pásame con Cassy – insistió él.

-Lo siento Garret, pero no puedo hacerlo, en este momento se está fugando con un hombre….

-¡¿Qué?! – gritó él y en ese momento Cass tomó el teléfono mientras contenía la risa.

-Hola hermanito, qué quieres…¿controlarme?-preguntó.

-Sólo quería saber si todo estaba bien por allí.

-Todo bien, cosas de chicas.

-¿No necesitan nada?

-No, nada. Excepto que nos dejen tranquilas y no molesten.

-Bueno…

-Buenas noches Garret, saludos a los otros cuatro.- dijo y colgó. En ese momento escuchó frenar al auto en la puerta.

-Justo a tiempo – le dijo a su amiga tras darle un beso y guiñarle un ojo.

-No te preocupes, si llaman de nuevo yo me encargo. Tú disfruta la noche…

-Adiós, Mag – saludó y salió de prisa para encontrar a Lucas.

Cenaron en un lugar pequeño y romántico, luego caminaron abrazados un par de cuadras , se besaron  debajo de un roble y él decidió llevarla a casa.

-¿Ya nos vamos?

-O te llevo ahora o no te llevo hasta mañana Cassandra, si no te llevo pronto ya no podré controlarme. Tú decides…-le explicó un poco incómodo y ella se sonrojó. También ella estaba tentada a dejarse llevar por el deseo que él había despertado, pero aún no era el momento.

-Llévame a casa Luc, por esta vez.- dijo ella.

-De acuerdo..-dijo pasando un brazo por sus hombros para volver a acercarla a sí.

- ¿Luc?

-Mmm

-¿Vives en el hotel?

-En realidad tengo un departamento, pero casi no tiene muebles y paso más tiempo en el hotel que en otro lado.

-Me gustaría conocerlo.

-Está bien,  te llevaré alguna vez y estoy seguro que tendrás bastantes críticas, arquitecta.

-Me gustará si tú vives allí…-le dijo con dulzura .

-Cassandra, no digas nada más. Ya bastante me está costando ser caballeroso.

-De acuerdo – respondió con una sonrisa.

-El sábado…- dijo él.

-¿Sí?

-Es la víspera de San Valentín…¿cenas conmigo?

-Por supuesto…¿dónde iremos?

-Será una sorpresa.

- Ahora tú eres el misterioso.-lo acusó ella.

-Sí, es mi turno – respondió divertido y luego lo llevó a casa.