Una canción para ti 19°

El grupo de jóvenes reunido en el aeropuerto trataba de pasar desapercibido, pero era difícil no notarlos. Aún cuando no descubrieran que eran celebridades, las mujeres se volteaban a mirarlos. Afortunadamente no había mucha circulación de gente así que pudieron esperar tranquilos sin que los molestaran.

-Esto es ridículo…-dijo Tristan quitándose la gorra que le ayudaba a ocultarse.

-Cállate, ¿quieres que nos acosen y no podamos recibir a Emma? – le dijo Bim poniéndole nuevamente la gorra.

Los seis estaban vestidos con ropa común y discreta, llevaban gorras y algunos incluso usaban lentes oscuros, lo que según Tris,  los hacía ver más sospechosos.

En cualquier momento alguna fan de Escudo Azul los descubriría y se les acabaría la paz. Él no terminaba de reconciliarse con ese aspecto de la fama.

-¿Ya es la hora? – preguntó Dani ansioso.

-Sí, pero dijeron que el vuelo venía atrasado…-contestó Cam mirando su reloj

-¡Allí! – señaló Dani a la gente que iba saliendo por la puerta de desembarque.

-No la veo-dijo Leandro  y Tristan se estiró un poco más tratando de distinguir a Emma entre la gente que salía.

-Si no encontramos a Emma podemos quedarnos con aquella pelirroja – comentó Luc señalando a una joven pelirroja, con vestido corto, que les daba la espalda.

-Creo que no – dijo  Cam y le señaló al hombre que se le acercaba y la tomaba por la cintura mientras le quitaba el bolso que ella cargaba.

-¿Éste era el vuelo, verdad? – preguntó Tristan inquieto.

-Sí, era  éste- confirmó Leandro y lo sintió bufar a su lado.

-Creí que no estabas impaciente por verla…-lo molestó Bim y Tris le dirigió su peor mirada asesina.

-Tal vez se quedó buscando el equipaje, vamos a ver…-sugirió Dani y cuando estaban poniéndose en marcha una voz los detuvo a sus espaldas.

-¿Escudo Azul? ¿Pueden darme un autógrafo?

Reconocieron la voz inmediatamente y se giraron para ver a Emma detrás de ellos, asombrados descubrieron que era la pelirroja que habían visto antes, estaba distinta, pero era Emma. Bim y Dani fueron los primeros en lanzarse a abrazarla, luego Luc y Cameron que la levantó en el aire. Finalmente se acercó Leandro para estrecharla en un abrazo apretado y cuando la liberó, la joven quedó frente a frente con Tristan.

-Estás aquí …-dijo él y pareció que estaban solos.

-Hola Tristan, he vuelto…-dijo ella y él le sonrió para luego atraerla hacia sí y abrazarla. Emma se acurrucó, lo había extrañado, añoraba aquella calidez, se sintió en casa. Y de pronto los otros cinco los abrazaron.

Eran sus amigos, su familia, eran su escudo y le habían hecho mucha falta aquellos años.

Poco a poco la soltaron.

-¿Dónde está tu equipaje? – preguntó Cameron.

-Yo…- titubeó ella y apareció un hombre, el que habían visto antes junto a ella.

-Emma, aquí están tus maletas…- la llamó y ella fue a su lado.

-Gracias – contestó sonriéndole y luego se volvió hacia sus amigos- Él es Ian, ellos son  Cameron, Leandro, Bim, Dani, Luc y Tristan, mis amigos – los presentó.

-¿Y tú eres?- preguntó Tristán extendiendo la mano para saludar, sin dejar de notar la mano del hombre que descansaba posesivamente sobre el hombro de la chica.

-Es Ian Holden, es Director de la discográfica para la que trabajo- explicó ella y él la interrumpió.

-Y espero ser el novio de Emma tan pronto ella me acepte, y su esposo en un futuro no muy lejano …-agregó el hombre con un aire de desafío.

-Ian…-susurró ella incómoda.

-Yo me encargo de esto- dijo Leandro y le quitó las maletas de Emma de la mano al hombre.

-Un placer conocerte, seguro hablaremos en otra oportunidad – dijo Cameron y extendió la mano para saludarlo al tiempo que se movía para interponerse entre el hombre y la chica.

-Debes estar cansada, vamos a casa…-dijo Luc y tomó a la chica de la mano pero el hombre la sujetó de la otra.

-Reservé una habitación para ella en el hotel donde me hospedaré.- dijo el hombre

- No tenías que hacerlo…-dijo Emma mirándolo y soltándose del agarre de los dos hombres.

-Gracias, muy amable, pero Emma se queda con nosotros-dijo Tristan y la tomó.

- Yo tengo mis propias reservas en un hotel, hasta que consiga un lugar donde instalarme. Agradezco la preocupación de todos, pero me las puedo arreglar muy bien – dijo ella algo enfadada por la forma en que se estaban comportando todos.

-¿Estás segura? – preguntó Ian.

-Sí, puedes ir a descansar. Te llamo más tarde

-Emma, al menos déjame llevarte…- insistió él.

-Nosotros nos encargamos de llevarla, después de todo vinimos a buscarla – dijo Leandro. Y los demás asintieron a su lado.

-Está bien, si es lo que ella quiere-

-Me voy con ellos…-acordó la joven- y será mejor que nos vamos antes que noten que están acá. Porque chicos, lamento decirles pero sus disfraces son pésimos – bromeó y Tristan sonrió.

-Te veo pronto, piensa en lo que hablamos – le dijo Holden y le dio un beso en la mejilla que la hizo sonrojarse.

-Chicos, ya la escucharon, vámonos – dijo Tristan y  tomándola de la mano se la llevó de allí mientras los otros los seguían.