domingo, 7 de octubre de 2012

Una canción para ti 15°


En el festival, Emma no podía quitarles los ojos de encima a sus amigos y sabía que al resto del público le sucedía lo mismo.
Presenciar la actuación de Tristán era como ver al sol de frente, brillaba demasiado, aunque también sacaba a relucir lo mejor de quienes lo acompañaban. Escudo Azul brillaba y sacudía a quien los escuchaba, la música era electrizante, hacía vibrar y revivía algo innombrable en el interior de quien los oía. Aquella música hacía sentir que se estaba vivo.

Ella no sabía cuánto tiempo pasaría, pero estaba segura que iban a triunfar, que iban a ser muy famosos, no podía ser de otra forma, estaban destinados al éxito. Y al verlos en el escenario, estuvo segura que ese camino acababa de iniciarse.

Los días posteriores al festival, los chicos anduvieron caminando sobre nubes , sus sueños estaban más vivos que nunca, las presentaciones aumentaban y les pagaban mucho mejor. Atrás habían quedado los días en que la gente los menospreciaba por ser “unos vagos que se dedican a la música”. Tristan solía reírse de aquello, ahora ya no lo miraban como a un chico problemático, gente que antes lo había tratado mal, ahora lo miraba diferente. Y en cierta forma, él los despreciaba más por eso, siempre había sabido quien era y no necesitaba la aprobación de quienes antes lo habían hecho a un lado. Sólo le importaba la opinión de sus amigos que lo conocían, y que a la gente le gustara la música que hacía. Con eso le bastaba.
En aquel momento estaba solo en la casa, tanto Emma como Leandro estaban trabajando, así que Tristan se dispuso a ordenar un poco y a cocinar algo sencillo para cuando llegaran.
Recogió ropa y papeles, y cuando tomó uno de los cuadernos de Emma que había quedado sobre la mesa se le cayeron unos papeles.
Los levantó y vio que eran panfletos informativos sobre Berklee, la mejor Universidad de Música. Allí se estudiaban diversas carreras relacionadas con la música, incluyendo la de compositor, por lo  visto Emma había encontrado su sueño, pero no se los había dicho. Tal vez porque a pesar de tener el talento y la inteligencia, Emma no contaba con el dinero.
Se sintió muy frustrado, ella con sus palabras había hecho posible que Escudo Azul creciera, también Emma merecía la oportunidad de crecer, de hacer lo que deseara, de  desplegar sus alas y convertirse en quien quisiera ser.
Mientras pensaba en ello, hojeó el cuadernillo y se detuvo en  uno de sus poemas.

Quiero cruzar a la otra orilla
Ser la Alicia que atraviesa el espejo
Hacia un nuevo mundo de maravillas
Quiero dejarme para ser yo misma
Y al fin mirarme
Y saludar a la que me espera
Con la mirada creyente
con un espíritu fuerte
Como mis sueños desplegados
Quiero volver a volar

Tristán suspiró, quería poder darles alas, pero no sabía cómo hacerlo. Llamó a Cameron porque necesitaba hablarlo con alguien y Cam era el más adecuado para pensar soluciones.
El chico tardó unos quince minutos en llegar.
-¿Qué pasa? – preguntó preocupado, Tris  no solía pedir ayuda.
-Mira esto…- dijo y le dio los papeles.
-¿Quieres ir a Berklee? – preguntó asombrado.
-No yo, Emma.
-¿Emma quiere ir a Berklee?
-Sí, ¿qué haremos?- preguntó Tristán y Cam medio sonrió , su rebelde amigo parecía un padre preocupado por no poder  comprarle algo a un hijo.
-Tendremos que ganar dinero y enviarla…-contestó
-¿Qué?
-Si es lo que ella quiere…con su talento incluso podría ganar una beca, y no podemos dejar que desperdicie su vida con trabajos de medio tiempo. No si ya ha encontrado algo que quiere hacer.
-¿Deberíamos hablar con ella? No ha dicho nada…
-Aún no, además ¿le dirás que anduviste husmeando en sus cosas?
-¡Fue un accidente! No husmeé nada .- se defendió preocupado.
-Mejor le damos tiempo, y si no lo menciona, lo hacemos nosotros.
-Cam…
-¿Sí?
-Ella está bien aquí, ¿verdad?
-¿De qué hablas?
-Bueno, Emma no es como nosotros…Tal vez no debimos dejar que se quedara aquí, que se involucrara con nosotros..
-¿Qué te preocupa?
-Que ella no sea feliz…
-Tris, Emma está bien, pensando en cómo era cuando la conocimos y cómo es ahora, ella ha mejorado mucho. Aunque siento que pronto tendremos que dejarla ir..
-¿ A Berklee?
-Sí y a donde eso la lleve…- contestó Cameron y Tristan sintió que eso no le gustaba nada.
-¿Te quedas a cenar? – preguntó para cambiar de tema.
-¿Qué cocinaste?
-Fideos…bueno, en realidad no los hice aún, pero si te quedas puedes ayudarme a cocinarlos. Emma y Leandro deben estar por llegar, él iba a pasar a buscarla .
- Diablos, sabía que había trampa…quieres que  cocine yo.
-Si insistes….-respondió con una sonrisa y encogiéndose de hombros.
-Está bien, está bien. –acordó Cameron












5 comentarios:

  1. ¡¡¡que cooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooorto!!!
    ¡¡NO VAAAAAAALE!!
    Tantas ganas tengo de leer algo suyo, y me dejastes a media

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  2. Omo! Cierto, es cortito pero sustancioso.. :)

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  3. Me gustó muchísimo Nata!!! Muy bonito y esperando con ansiedad el siguiente! :D

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  4. Jajaj, siento lo corto pero es que me está costando escribir. Besos y gracias a las tres!

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    Respuestas
    1. Bueno, pues te doy muuuuuuuuuuuuuuchos aaaaaaaaaanimos para seguir escribiendo. Muy buena la historia.
      Muchos besos

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