Una canción para ti 14°

El enojo de Emma duró un par de días en que evitó a Tristan, también él la evitó porque no sabía qué decirle.

Sus horarios tampoco coincidían, así que no pudieron encontrarse y hablar.

Emma no fue a la presentación de “Escudo Azul” y aquello fue lo que alarmó a todos.

-¿Emma no vino? – preguntó Cameron.

-No – respondió Leandro.

-¿Siguen peleados? –indagó Luc.

-Sí, no nos habla, yo traté de disculparme y me contestó que debí detener a Tristan y no ayudarlo.- explicó Leandro.

Mientras tanto, Cameron se acercó a Tris.

-¿Vas a tocar con la mano así?- preguntó tocando la mano de Tristan, la tenía hinchada y emitió un gemido.

-No es nada...

-Puedes cantar solamente.

-Sabes que las últimas canciones tienen arreglos en los que yo debo tocar...

-Emma tenía razón, no deberías pelearte, eres un músico, deberías cuidar tus manos.

-Sí, Cam, como si tú te hubieras dejado insultar, no me hagas reír.

-Puedo dar patadas – contestó Cam y luego se marchó hacia el escenario.

Al terminar el show, a Tristan le dolía mucho la mano, pero no dijo nada. Varias chicas se le acercaron, pero no tenía ganas de tener nada con ninguna, lo peor era que tampoco tenía ganas de volver a casa. Leandro iba a pasar la noche afuera y él tendría que enfrentar a Emma. Porque debía solucionar aquello, Escudo Azul a pleno se lo había exigido.

Finalmente se fue a casa, se sentía como un niño y hacía mucho tiempo que no se sentía así, siempre había sido independiente, sólo contaba consigo mismo y odiaba dar explicaciones, sin embargo ahora se sentía inseguro. Incluso se detuvo unos minutos frente a la puerta antes de entrar, aunque era bastante tarde, así que seguramente Emma dormía.

Cuando entró, la chica estaba sentada junto a la mesa.

-Leandro no viene – dijo Tristan como saludo.

-Lo sé, me aviso – dijo ella mostrándole el celular.

-El show salió muy bien

-Luc me dijo – contestó ella mostrando el celular una vez más.

-Ahh..

-Y Cameron me dijo lo de tu mano, así que ven, siéntate – dijo ella y Tristan obedeció.

-Están sacándole provecho al teléfono, ¿eh?- comentó mientras Emma se paraba para ir a buscar algo.

-Eso parece, toma  esto – le dijo alcanzándole una pastilla.

-¿Qué es?

-Un analgésico para el dolor de tu mano, aunque deberías ir al médico.- le dijo y mientras él tomaba el medicamento, se sentó a su lado y le agarro la mano.

-Hielo – dijo ella poniéndole sobre la mano una bolsa.

-Emma...- dijo él y ella levantó la mirada.

-¿Duele? –preguntó preocupada.

-Lo siento, Emma. Lamento lo que sucedió, no quise asustarte –dijo y ella tomó aire y suspiró.

-Lo sé y entiendo porque reaccionaste como lo hiciste, pero no quiero que pelees, eres mucho más que eso Tristan. Mírate la mano...¿y tu música?

-Emm, llevo la mitad de mis veinte años agarrándome a los golpes, y sinceramente si cualquiera me dice que deje de hacerlo, dudo que lo haga, lo más probable es que me vaya por ahí a buscar pelea.

-Tristan..

-Shhhhh, déjame terminar. Pero no voy a volver a pelear , a menos que tenga que evitar que me maten o algo así, no quiero verte preocupada de nuevo. No tengo mucha gente además de los chicos Emma, y ellos se parecen bastante a mí, así que ...pero ahora también estás tú, y no voy a darte preocupaciones.

-Gracias – dijo ella y le sonrió. Y así de simple todo volvió a estar bien entre ellos.

Bim llegó corriendo al ensayo y en su apresuramiento se chocó con Luc que acomodaba su instrumento.

-¡¿Qué pasa contigo?!

-Esperen…-respondió inclinándose mientras respiraba intentando recuperar el aire.

-¿Te persigue alguien? – preguntó Cameron.

-No, no …vamos a tocar en el festival de bandas de rock que se hará el próximo mes.

-Pero allí sólo tocan bandas reconocidas.- acotó Dani.

-Sí, sí…ý Escudo Azul va a tocar allí, me llamó el organizador porque no pudo comunicarse con Tristan –respondió el muchacho con una amplia sonrisa.

-¿En el festival de bandas, eh? – preguntó Tris y el chico volvió a asentir, en segundos todos estallaron en gritos y risas.

-Hay que avisarle a Emma, está trabajando –dijo Cameron.

-Estoy sin batería – dijo Tristan.

-Yo le aviso….-dijo Leandro.

-Y dile que se ponga a escribir….vamos a necesitar nuevas canciones – agregó Tris con una sonrisa.

Llevaban varios días de intensos ensayos y estaban todos cansados, mientras los chicos tocaban, Emma se había sentado en una esquina y escribía. Había muchas hojas sueltas a su alrededor, escribía sin parar pero no le gustaba ninguno de sus textos.

-Esto no está funcionando…-dijo Leandro y soltó su bajo.

-Necesitamos un recreo, vámonos chicos…- dijo Tristán y se acercó a Emma para ayudarla a levantarse.

-¿Dónde vamos? –preguntó Bim.

-Al cielo….- respondió Tris y sus amigos lo miraron curiosos. No explicó nada más y como siempre, lo siguieron, era Tristan después de todo.

Era domingo y el clima estaba agradable, así que la caminata fue amena mientras charlaban y disfrutaban del aire en la piel que les recordaba lo poco que bastaba para sentirse libres.

-¿Qué estás pensando? _ preguntó Cameron a Tristan cuando llegaron a su destino. Era un puente sobre el río que estaba cerrado por reparaciones.

-En mirar un poco de cielo azul…vamos – dijo él y se coló por sobre las barreras que lo mantenían cerrado. A regañadientes, los demás lo siguieron.

Un rato después estaban todos acostados en el puente, uno junto al otro mirando el cielo azul.

-Me gusta…-susurró Emma con los ojos entornados.

-Me recuerda a cuando estábamos en la azotea…-comentó Luc.

-Bebámonos el cielo y juntemos fuerza – dijo Tristan poniendo un brazo detrás de su cabeza.

--Puedo tocarlo…-dijo Emma y levantó los brazos estirando los dedos de su mano como si pudiera apropiarse de aquel azul que siempre le daba consuelo. Los demás la imitaron y todos fingieron tocar el cielo.

Mucho más tarde, cuando regresaron a sus casas, Emma se puso a escribir y sintió que aquellas palabras eran perfectas para Escudo Azul.

Quiero cruzar el puente contigo

Ser tu puente y lo que hay del otro lado

Mis manos pueden elevarse y acortar distancias

Mis dedos pueden alcanzarte en el aire

Adelante todo es camino y lugares

Quiero poder ir a cualquier parte

Quiero moverme aun estando quieto

Ir y volver sin miedos

Que mi corazón sea tu puente

Quiero ser quien sostenga tus pasos

Verte partir buscando tu destino

Esperarte cuando vuelves

Tiéndete a mi lado a mirar el cielo

Crucemos cualquier abismo

Los puentes serán nuestros cuerpos

Deshilvanando  espejismos