Cinco días después, todo el episodio
había quedado olvidado y Leo y su jefe habían vuelto a su rutina usual donde
ella deseaba estrangularlo cada cinco minutos y él intentaba calmarla con una
sonrisa.
-¿Qué es esto? – preguntó Bastian a
Leonora cuando aquella mañana la vio entrar a su oficina con café.
-Café…
-Puedo verlo, pero ¿estás segura? ¿A qué
se debe la ocasión? ¿O ya te hartaste de mí y quieres deshacerte de tu jefe?
-Hoy es su cumpleaños, pensé que debía
darle el gusto.
-¿Mi cumpleaños…? ¡Oh cielos! Es verdad,
Leoncito, es mi cumpleaños se me había pasado…- dijo mirándola sorprendido.
-Bueno…sí….Feliz cumpleaños.
-Gracias, Leoncito – respondió él con
calidez y Leo salió de prisa. Volvió unos minutos después con una pequeña
cupcake con una vela y la depositó sobre el escritorio de su jefe. Encendió la
vela y se la acercó a Bastian.
-Pida un deseo.- le dijo y él la miró
con tanta intensidad que Leonora bajó la mirada.
-Listo. Aunque creo que con eso de que
debías “darme el gusto” ya estaba…
-Misión cumplida, ahora póngase
trabajar.
-¿Y mi regalo?
-El café…no pude envolverlo, así que…-le
dijo y salió. Lo cierto era que había pensado en regalarle algo, pero no se le
ocurrió que podía darle a un hombre como Bastian Cavendish, a menos que
vendieran la sensatez por kilogramo en alguna tienda.
Poco tiempo después, Leo entró a
avisarle a Bastian que tenía una llamada.
-Es su padre, dijo que no podía
comunicarse a su celular.
-Porque está apagado.- contestó Bastian
con frialdad.
-¿Atiende la llamada? – insistió ella y
él asintió aunque no parecía tener muchas ganas. Al rato, Bastian salió de la
oficina.
-Me voy antes, mi familia quiere verme
para felicitarme por mi cumpleaños – dijo él
aunque sus palabras sonaban a ironía.
-Sí, vaya…-dijo ella sin saber que
decir, recordando la escena de pocos días antes con el hermano no imaginaba que
una reunión familiar pudiera ser agradable, pero no era algo en lo que pudiera
inmiscuirse.
-¿No vas a detenerme? – le preguntó él.
-No, claro que no. Es su cumpleaños…debe
ir.
-Y así muere mi última esperanza de ser
rescatado. Aunque gracias por haber hecho que el comienzo de mi día no
estuviera mal…No trabajes mucho, después de todo es mi cumpleaños, festéjalo
como lo haría yo y escapa antes del trabajo.- le dijo y se marchó.
Leo cumplió puntualmente con su horario y se fue a casa, había
acabado de preparar la cena cuando recibió un llamado a su celular.
-¿Leoncito? - preguntaron del otro lado pero no era la
voz de su jefe.
-¿Quién habla? – preguntó ella
intrigada.
-¿Por casualidad conoce a Bastian
Cavendish?
-Sí, ¿sucedió algo? – preguntó y su voz
tembló por el susto.
-No, no, sólo que está aquí borracho y
como su número está primero, la llamo para que venga por él.
-Deme la dirección – dijo Leonora
intentando no maldecir en voz alta para no preocupar a su familia.
-¿Qué sucede? – preguntó su madre.
-Sucedió algo en el trabajo, debo irme.
-¿A esta hora? – preguntó su hermano.
-Sí, no sé a qué hora regreso. No se preocupen.
-¿No vas a cenar?- siguió su hermanita
el interrogatorio mientras ella buscaba un abrigo.
-Cuando regrese…-respondió y se marchó
de prisa a buscar un taxi. Apenas eran las nueve y media de la noche, cómo podía estar
perdidamente borracho, ¿tan mala había sido su reunión familiar?. Leo estaba
enfadada, estaba segura que era la única secretaria a quien llamaban para
buscar a su jefe borracho, encima ni siquiera sabía cómo iba a cargarlo,
tendría que pedir ayuda.
Llegó al lugar y miró extrañada, no parecía ser un bar sino
un restaurante. Despidió al taxi porque no estaba segura de cuál era la
situación dentro, mejor llamaba uno
cuando arreglara todo. Entró y se encontró
con un maître que la recibió.
-Yo…me llamaron…yo vengo a buscar al
Sr.Cavendish…-dijo y sintió que se sonrojaba de la vergüenza. “¿Qué pensarían
de ella?”. Encima el descarado la había guardado en su agenda como “Leoncito”;
aquella gente estaría pensando que tenían otro tipo de relación.
-Por aquí, señorita, venga conmigo –
dijo el hombre y ella lo siguió.
Entraron al restaurante y se dirigieron
a una mesa en un rincón , en un lugar bastante privado. Entonces Leonora se
detuvo de golpe y miró incrédula.
Bastian Cavendish estaba sentado allí, se lo veía muy sobrio y la saludaba con
la mano.
-¡Leoncito, llegaste! – exclamó y ella
se le acercó velozmente.
-¡¿QUE RAYOS CREE QUE HACE?!
-¿Cenas conmigo? Es mi cumpleaños…
-¿Sabe lo que me preocupé? ¿Lo apurada
que vine hacia aquí? Y usted está
bromeando…me voy – le espetó enfadada y él se levantó y la detuvo de un brazo.
-De otra manera no hubieras venido, lo
siento. Leonora, por favor quédate, de verdad quiero cenar contigo para mi
cumpleaños. Por favor…-rogó y había tanta sinceridad en su tono que ella se volvió
y se sentó, claro que lanzó un bufido y lo miró con la peor expresión que pudo componer.
-De acuerdo, calculo que en mi casa ya
se comieron todo y no tengo ganas de volver a cocinar…
-Gracias.
-¿Por qué está solo?- preguntó sin tacto
alguno.
-Porque no hay nadie para celebrar,
¿sabes por qué no recordaba mi cumpleaños? Porque no me gusta, hace muchos años
que no me gusta…
-¿Tan mala fue la reunión familiar que
no pudo cenar con ellos?
-No muy agradable y prefiero disfrutar mi comida en paz…
-¿Por qué yo? – preguntó ella imaginando
que a Bastian Cavendish no le faltaban mujeres para festejar.
-Porque quería estar contigo. Eres la
única que me felicitó con sinceridad que pensó en darme algo que me gusta aunque
no estuvieras de acuerdo y es la primera vez que alguien le pone una vela a una
cupcake para darme un pastel de cumpleaños. No quería cenar solo, pero tampoco
con una compañía que no significara nada, quería que fueras tú…-dijo y llegó el
mozo a darles el menú antes que Leonora se animara a seguir investigando.
Aaaaw, me encantó!! Realmente, me encantó. Bastian es encantador y sabes que me encanta Leonora jajaja. Muy buen cap mi querida Nata! Esperando el siguiente con ansiedad :D
ResponderEliminarSi Leonora se arrepiente yo me uno jajaja!!!
ResponderEliminarBesos
Que lindo!!! Que lindo!!! Solo él podía hacerle eso jajajja Me gustó mucho.
ResponderEliminarMe encanta lo pillin que es este hombre!!!!!!