Mi nombre es Khan y no soy un terrorista.

Creando Pasiones se enfoca (o eso creemos jaja) en hablar del amor en todas sus facetas, las tristes, las divertidas, las emocionantes, etc... Ustedes me entienden. Así que vengo a comentarles esta película que si bien no se centra en el romance como tal, sí que lo hace en el amor puro, el que existe de un padre hacia su hijo y esposa.

Mi nombre es Khan es una película de la India del año 2009, protagonizada por:

Shakrukh Khan

Kajol

Khan es un hombre musulman con síndrome de Asperger (es un conjunto de condiciones mentales y conductuales que forma parte del espectro de trastornos autísticos. El sujeto afectado muestra dificultades en la interacción social y en la comunicación de severidad variable, así como actividades e intereses en áreas que suelen ser muy restringidas y en muchos casos estereotípicas) , en la primera parte de la película vemos como lucha con su enfermedad y el reto de vivir sin su madre. Cuando ella muere viaja a San Francisco donde vive su hermano, allí su cuñada que es profesora de Psicología le ayuda a controlar su problema en una gran ciudad. Es entonces que conoce a Mandira (Kajol) quien es madre soltera del pequeño Sam.

Ella es hindú por lo que cuando deciden casarse el hermano de él se enfada muchísimo puesto que son de diferentes creencias religiosas. Aún así deciden casarse. Se me hizo tierno el hecho de que ella realmente se enamorara de él y fuera ella quien le pidiera matrimonio sin importarle para nada el síndrome que él padece.



Ella le cambia a su pequeño el apellido por el de Khan y así pasa a ser su hijo adoptivo. Los años pasan y los tres son felices,  les va bien incluso en los negocios, pero es cuando entramos a la segunda parte por así decirlo, tienen lugar los ataques del 11 de septiembre y se genera una especie de fobia contra los musulmanes. A partir de ese momento su vida cambia para siempre, el negocio de la familia comienza a ir en picada, su vecino y amigo que era corresponsal de guerra muere en Afganistán y deja a su familia sin padre, el mejor amigo de Sam era su hijo y cambia totalmente su actitud para con él, lo que le genera mucha tristeza a Sam quien también tiene muchos problemas en la escuela con muchachos abusivos, quienes le molestan y golpean por que creen que al apellidar Khan es musulman, recordemos que él no lo es, es hindú.

El asunto llega a tal grado que después de una tremenda golpiza, Sam muere. Seguro muchas son como yo y prefieren películas menos dramaticas, pero les aseguro que Mi nombre es Khan aunque tiene sus escenas dramaticas y bastante lacrimógenas, no puedes apartarte de la pantalla, al menos eso me pasó a mí, que suelo preferir reír a llorar. Pero, esta cinta me atrapó a tal grado que dejé escapar mis lagrimillas sin importarme el que después quedara con esa tristeza que suelen generar este tipo de películas. Debo añadir aquí que ese no fue el caso, al contrario, Mi nombre es Khan te recuerda cuan importante es el amor puro de verdad, el que está libre de discriminación y racismo y lo que puede lograr.

Mandira obviamente queda destrozada y en su dolor le reprocha y reclama a Khan. Le dice que es su culpa el que Sam haya muerto. Le dice que no quiere verlo, que se vaya. Él en todo su desconcierto le pregunta cuando puede volver y ella cinicamente le dice que hasta que todo Estados Unidos sepa que él no es un terrorista, que hasta que el mismo presidente del Pais lo sepa.

Y él hace precisamente eso, sí, va en busca del presidente para hacerle saber que Su nombre es Khan y no es un terrorista.

En el camino le pasan muchas cosas, el trayecto no es fácil pero él a pesar de todo, no se rinde. Mientras tanto, Mandira llena de odio insiste en la búsqueda de los asesinos de su hijo sin buenos resultados y alejada cada vez más de Khan del que no quiere saber nada.

Khan descubre que no es el único que sufre y enseña que podemos ayudar y querer a los demás sin importar raza, credo o incluso estereotipos.

Él mismo es erroneamente acusado de ser un terrorista y es allí cuando toda la historia a sus espaldas es conocida gracias a un reportero. Mandira llega a enterarse y va a buscarle, él la ve a lo lejos y no se acerca, decide que hasta que cumpla su promesa de ver al presidente podrá verla de nuevo.

No creí que ella pudiera sacarse tanto dolor, pero la esperanza de que volvieran a estar juntos la mantuve toda la película, así como mi deseo por que en realidad Khan pudiera hablar con el presidente.

Es una cinta altamente recomendada, espero sinceramente que le den una oportunidad y la vean y más aun, que les conmueva como lo hizo conmigo.

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