Ganar el perdón, capítulo 13

Kate fue detrás de su hija.

-¿Qué sucede , cariño? – preguntó cuando la niña se refugió en su cama.

-Ella no me gusta...dijo que yo no tenía mamá, que no me quería – explicó Thery y Katherine tuvo el deseo de ir a arrancarle el cabello a aquella mujer., pero no podía, no podía darle ninguna excusa a Nick para que la alejara de su hija.

-Pero tú sabes que no es verdad, me tiene a mí y te amo, te amo muchísimo Thery- le dijo y para reafirmarlo la abrazó.

-Lo sé, pero ella no me gusta – contestó la niña.

-Tampoco a mí Thery, tampoco a mí. Pero ya no te preocupes, juguemos un rato...-propuso Kate y su hija le devolvió una gran sonrisa.

Un rato después, Nicholas las interrumpió.

-¿Ya se fue? – preguntó  a su padre Thery.

-Sí se fue, pero no puedo aceptar que te hayas portado en una forma tan maleducada con ella.

-La niña tiene sus razones.- la defendió Katherine.

-No hay razones para ser maleducada con alguien que es como de la familia – la sancionó Nick.

- Deberías preguntarle antes de reprenderla.

-Ven Kate, quiero hablar contigo. Y luego hablaremos , Katherine Laurent – le dijo a la niña y al ser llamada por su nombre completo supo que estaba en problemas.

Una vez que estuvieron en el salón, Nicholas enfrentó a Kate.

-No quiero que apañes a Thery , no me gusta que sea maleducada, menos con Victoria.

-¿Por qué es tu prometida? Eso le da derecho a decirle cualquier cosa a mi hija – dijo ella remarcando el mi.

-¿Mi prometida? ¿Quién te dijo eso?

-Me lo dijo  ella misma, seis años atrás cuando fui a decirte que estaba embarazada.

-No sé que mentira estás inventando ahora, pero no metas a Victoria en ello. No es mi prometida, es una amiga que ha sido leal y ha estado a mi lado todos estos años.

-¡No es una mentira! Yo esperé que regresaras, pero nunca respondiste mis cartas, luego me echaron del lugar donde vivía y me enteré que esperaba a Thery. No sabía dónde encontrarte, hasta que vi en una revista una nota sobre el “Heredero de los Laurent”, así descubrí quien eras. Finalmente averigüé algunos datos sobre ti, y cuando fui a buscarte estaba esa mujer. Me dijo que era tu prometida y que yo no significaba nada para ti, sólo una aventura. También dijo que mi hijo podía ser de cualquiera e hizo que me echaran.

-¡Eso es mentira! Hoy fue la primera vez que te vio, Victoria no pudo hacer algo así. Durante meses te escribí y nunca respondiste Katherine, volví a buscarte y ya no estabas. Entonces mi padre me envió a un viaje de negocios a Alemania por un problema que había allí, demoré meses hasta que un día me llamaron para que regresara a casa. Mi hija estaba allí, una criatura recién nacida de quien yo no sabía nada, y junto a ella me entregaron los papeles donde renunciabas a su tenencia y me dijeron como pediste dinero a cambio. Tú nos dejaste Katherine..

-No fue así, y ya no creo que importe. Porque así como tú no me crees, yo tampoco te creo. Pero si hay algo de verdad en lo que dices Nick, investiga un poco más porque quien te entregó la niña a ti, fue quien me la robó a mí- dijo ella y se fue.

-¡Maldición! – gritó enfadado, cada vez que el pasado volvía terminan discutiendo y ella se marchaba. Salió corriendo a buscarla, pero ya no estaba.

Esperó a tranquilizarse y fue a hablar con Thery, la niña le contó lo mismo que le había dicho a Kate. Aquello era raro, Victoria siempre era encantadora con Thery y le extrañaba que hubiera hecho algún comentario que le molestase. Claro que también sabía lo que sentía por él y era lógico que despreciara a Katherine luego de que lo hubiera abandonado.

Sin embargo, las palabras de Katherine seguían resonando en su mente, sobre todo por el tono de voz con que las había dicho, no sonaban como a una mentira.

A pesar de que era tarde , llamó al investigador, necesitaba saber más.

-Justo iba a llamarte – dijo el hombre al responder.

-¿Averiguaste algo?

-Sí, pero prefiero decírtelo en persona, mañana iré a tu oficina a primera hora.

-¿No me puedes adelantar algo?- lo urgió Nick.

-Mañana hablamos – respondió y colgó dejándolo completamente frustrado.

A la mañana siguiente, tal como había prometido, el detective llegó a la oficina a primera hora.

-Siéntate, ¿qué descubriste?- preguntó Nick sin perder tiempo.

-Bueno, ¿recuerdas que en la audiencia el abogado mencionó que ella había estado “enferma”?

-Sí, lo recuerdo. Fue muy sospechoso.

-En realidad lo estuvo.

-¿Qué sucedió?

-Estuvo internada por trastornos psicológicos durante casi un año.

-¿Qué?

-Fui a la clínica, un lugar privado y bastante costoso, por cierto. La trasladaron allí inmediatamente después de dar a luz, según la historia clínica tenía depresión post parto y además estaba en shock por la muerte de su bebé. Hablé con los médicos y confirmaron la historia, según parece le costó mucho recuperarse, allí aprendió a pintar y esa terapia la ayudó, poco a poco fue saliendo de la depresión. Estuvo un año allí hasta que le dieron el alta, aún así siguió en tratamiento un tiempo más.

-No es posible – susurró Nicholas, no podía creer que la alegre Katherine hubiera pasado por eso y además, si se confirmaba, implicaba que ella no era culpable.

-Lo es, hay evidencias e investigué a conciencia cada dato, es la verdad. Eso significa que cuando dijo que no sabía lo de la tumba de la niña , era cierto, alguien más hizo eso, no fue ella.. Y si estaba en tal estado luego de dar a luz, tampoco pudo haber firmado esos papeles, de verdad creía que su hija estaba muerta.

-Quiero toda la evidencia que tengas – sentenció Nicholas.

-Aquí está, sabía que querrías verlo con tus propios ojos.- dijo el hombre entregándole un sobre grande.

-También necesito que investigues algo más ...- dijo Nick y le dio instrucciones precisas. Necesitaba llegar a la verdad.