- Si pretendes que eso sea un
halago… -Beth pronunció mientras giraba con incredulidad. Él sonreía- no sé a
qué ha venido eso –completó.
- Sí que lo sabes –Lucian se
acercó lentamente- tú lo sabes.
Lucian la atrapó entre sus
brazos y Beth se removió hasta que él la soltó riendo. Los ojos de Beth
chispeaban por el espectáculo que estaba dando Lucian frente a Kristen. ¿Ella
ya estaría acostumbrada? ¿Sería siempre así?
- Puedes pedirle a Mary o a
quien sea que te acompañe. Yo no iré.
- Beth… -Lucian giró hacia
Kristen- ¿nos esperas un momento? –pidió.
Ella asintió y Lucian tomó a
Beth del brazo, la llevó al pequeño despacho y cerró la puerta. Clavó sus ojos
en ella.
- Lo de Mary… lo he inventado
–confesó y eso llamó la atención inmediata de Beth- supe que… bueno, supongo
que de alguna manera, aunque no te intereso y lo sé, leíste los rumores. No
tengo nada con Mary.
- No me interesa. No tienes por
qué darme explicaciones –replicó con sequedad, aunque internamente sintió un
alivio inexplicable.
- Sé que no tengo por qué…
-Lucian la miró- pero quisiera hacerlo.
- ¿Por qué, Lucian? –Beth lo
enfrentó- ¿por qué quieres hacerlo?
- Porque me gustas –contestó de
inmediato- me gustas mucho.
- ¿Te gusto? ¿Eso que tiene que
ver?
- Tiene todo que ver –él la tomó
de los brazos- quiero algo más que una amistad contigo… ¿no está claro?
- ¡Lucian! –Beth sintió los
labios de él sobre los suyos y por unos instantes no pudo pensar en nada más.
- No tienes que responder nada,
ahora –Lucian se separó, con toda tranquilidad- pero, realmente quiero, que me
acompañes.
- Pero Lucian… -ella negó- somos
tan diferentes… nuestros mundos son opuestos. ¡Soy mayor que tú!
Lucian puso los ojos en blanco y
la miró con un brillo de impaciencia.
-
Me encantaría continuar la conversación y darte argumentos a mi favor pero… no
tengo mucho tiempo.
- Está bien, yo… -Beth se sentía
insegura. Pero ella no era así. ¿Por qué estaba siendo una persona que, por
primera vez en la vida, no se arriesgaba a algo? ¿No había pensado que era
tiempo de un cambio hacía un mes exactamente? ¿Qué la detenía?
- ¿Vienes o no? –Lucian extendió
su mano y arqueó una ceja, expresando con su rostro un evidente desafío.
Beth captó su idea. Sabía que él
estaba jugando con ella, que la entendía como si se conocieran de años. Y, así
mismo, tenía la certeza que Lucian nunca la expondría. Era el tipo de cosas que
ella… sentía.
- Tú ganas –Beth asintió y él
sonrió ampliamente- por esta vez.
- Por esta vez –Lucian le abrió
la puerta y le hizo una ligera reverencia- las damas primero.
- Gracias –Beth rió por el
gracioso gesto.
Kristen se encargó de maquillar
rápidamente a Beth, cepilló su cabello y lo dejó suelto. Aprobó con una sonrisa
y pasó a ocuparse de Lucian.
- ¿Sabes que un italiano de
verdad no se maquillaría? –se burló Beth con una risita- no es masculino…
- Muy graciosa –replicó Lucian
pero no pudo evitar esbozar una sonrisa despreocupada- estoy acostumbrado.
- No sé si me gusta que alguien
con quien tengo una cita se maquille…
- ¿Es una cita? –le provocó.
- No es eso lo que quise decir
–Beth puso en blanco los ojos- no pienso tener una cita contigo.
- ¿No? –Lucian suspiró
teatralmente- que decepción. ¡Me rompes el corazón!
- Mejor acostúmbrate. En tu
mundo, te romperán tantas veces el corazón… bueno, quizás es al revés ¿verdad?
Tú eres el rompecorazones…
- ¿Y ese tono? ¿Por qué el
reproche? ¡Yo me comporto! –se defendió con una cara de picardía única.
-
Inmaduro –Beth sonrió mirándolo detenidamente- es una lástima que seas tan
guapo.
- ¿Por qué? ¿Es más difícil que
te resistas a mi encanto natural?
- Exactamente. Estoy a punto de
desmayarme de solo verte aquí –suspiró y se puso una mano en la frente. Kristen
estuvo a punto de atragantarse de la risa que contenía.
- Lo sé. Me extrañaste –Lucian
soltó con tono extraño. Kristen ahogó un grito y Beth la miró con una sonrisa.
- Si –contestó como si no fuera
nada extraordinario- por supuesto que te extrañé. ¿Acaso tú no me extrañaste?
- ¿Tiene caso que lo niegue? –Lucian
sonrió ampliamente- tú sabes que estaba esperando tu regreso.
- Efectivamente –Beth asintió
con una sonrisa.
Kristen dio los últimos toques y
terminó. Lucian las condujo hasta la limosina que los esperaba junto al
departamento.
El recorrido fue relativamente
corto. Se despidieron de Kristen cuando Lucian anunció que habían llegado.
- Pasa tu brazo por el mío –le
susurró en voz baja, ofreciéndole su brazo- ahora sonríe –completó antes de que
Beth escuchara como se abría la puerta y miles de flashes fueran disparados. Su
impulso fue regresar de inmediato a la limosina e irse de ahí- Calma –susurró
Lucian y le dio unos toquecitos en la mano- no pasa nada.
- ¿Qué es todo esto? –Beth habló
sin perder en ningún momento la sonrisa. Sabía controlar sus emociones siempre
y en este instante se encontraba tan agradecida por ello- ¿qué está pasando?
¡Es una locura!
- Lo estás haciendo muy bien. No
dejes de sonreír y no contestes a ninguna pregunta que te hagan.
- ¿Qué? ¡Lucian, quiero irme!
¿Puedes soltarme?
- No, no irás a ninguna parte.
Vendrás conmigo, entrarás y me acompañarás… y luego hablaremos.
- ¡Que no! Lucian… ¡voy a
matarte! Juro que te mataré.
-
Lo dudo –él se detuvo y le pasó una mano firme por la cintura- hay demasiados
testigos. Ahora, unas cuantas fotos aquí.
- ¿Qué? –Beth sentía que
moriría. No pudo decir otra palabra más mientras estaban detenidos frente a
varias cámaras que les enfocaban y disparaban. ¡No podía estar pasando esto!
Volvió a respirar cuando continuaron caminando hasta que su garganta se
convirtió en un nudo. Esta vez, estaban parados frente a unas cámaras de
televisión- Oh no, ¡olvídalo!
Lucian la ignoró y, aunque Beth
trató de clavarse en el lugar que estaban, él no se lo permitió pues firme pero
sutilmente, la llevó hasta donde él quería.
- Es mejor que me sigas
–pronunció en voz baja- si quieres evitar las preguntas incómodas.
Beth se puso más tensa, como si
eso fuera posible. Lo siguió y se colocó junto a él, sintiéndose como una
estúpida muñeca en exhibición.
- Lucian ¡qué gusto estar en la
premier de la nueva temporada de “Destino”! Ya los extrañábamos –empezó la
periodista- ¿cómo está siendo la filmación de la quinta temporada?
- Agotadora –contestó Lucian con
su sonrisa sesgada- pero muy interesante. Habrán algunos giros que esperamos
todos disfruten.
- Han existido rumores de que es
la última temporada. ¿Qué nos puedes decir sobre eso?
- Que no son ciertos –Lucian y
la periodista rieron- pues no tengo conocimiento de ello –respondió y miró
brevemente hacia la puerta.
- Te felicito por tu bella
acompañante. Es hermosa –comentó la periodista.
- Muchas gracias –asintió él y
sonrió brevemente hacia Beth.
- Gracias por detenerte Lucian,
ha sido un placer conversar contigo –se despidió la mujer con educación y Lucian
asintió. Beth estaba sorprendida por la interacción. No había esperado nada
así.
- Ella es una amiga mía –Lucian
le susurró al oído- casi siempre es la única periodista con la que hablo. No
hace preguntas incómodas así que ignora al resto –le ordenó.
- Como si no lo deseara –suspiró
Beth y escuchó cómo le pedían que se detuviera y le preguntaban quien le
acompañaba.
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