Esa misma
mañana, Benedict le había avisado que no pasaría a buscarla, que se verían en
la escuela. Ella llegó un poco tarde, y entró cuando la clase comenzaba, pero
al verlos a los dos, supo porque su novio no había ido por ella.
Estuvo con el
ceño fruncido durante toda la clase de Literatura, no podía esperar al recreo
para hablar con Ben.
-¿Benedict Cole,
en qué estabas pensando? – le preguntó apenas estuvieron a solas.
-No sé de qué
hablas…-intentó evadirse él.
-Claro que lo
sabes, de esto- dijo ella y sin misericordia apoyó su dedo en el labio partido.
-¡Duele!
-En serio, Ben,
qué haré contigo. No tenías que ir a defender mi honor agarrándote a los golpes
con ese imbécil.
- Sí tenía que
hacerlo.
-¿Y qué harás si
él te denuncia o algo? ¿O si sus padres vienen a la escuela?
-Deja de
preocuparte.
-¿Y tus padres?
¿Qué crees que dirán si saben que te estás peleando por mí?
-Bueno…sobre
eso…mi madre dijo que quería que fueras esta tarde a tomar el té con ella.
Aunque calculo que quiere hablar de esto.- dijo señalando su labio.
-¡Oh Ben! – dijo
ella sintiendo que el alma se le caía al suelo. Apenas habían empezado aquella
relación y ya tenían todo en contra. La madre de él había sido tan amable en su
anterior encuentro que la aterraba enfrentar el rechazo o el enfado de ella por
lo sucedido.
- No tienes que
asustarte, sólo que tuve que contarle, conoce a la madre de Thomas y creo que
ella la llamó. Pero no está enojada, no tienes que tener miedo, dudo que vaya a
decirte que te alejes de su atractivo, inteligente y encantador hijo.- le soltó
bromeando y aunque estaba muy preocupada, ella no pudo evitar seguirle la
broma.
-¿Tienes un
hermano? Porque tú no eres nada de eso…
-Oye…
- Si tu madre
quiere verme, iré – dijo Lena juntando coraje y Benedict le tomó la mano
entrecruzando los dedos con los de ella.
-Sólo no me
sueltes, aunque las cosas se pongan difíciles- pidió él y ella asintió
levemente con la cabeza aunque no pudo dejar sus miedos de lado.
A la tarde, Benedict
la pasó a buscar para llevarla a casa de su madre. Helena se había esmerado en
vestirse, se había puesto el vestido que había usado el día de la cita e
incluso había comprado algunas masas dulces para llevar.
Era la primera
vez que hacía una visita de aquel tipo, no quería echarlo a perder.
-¿Nerviosa?-
preguntó él.
-No, sólo como
estabas el día que fuiste a mi casa – respondió ella y él le sonrió.
-No te
preocupes, estaré allí…- dijo, pero no pudo cumplir con su palabra de permanecer
a su lado.
La madre de Ben
los recibió muy amable.
-Es un gusto que
hayas venido Helena.
-Gracias por
invitarme – dijo ella y torpemente extendió el paquete con masas.
-Gracias, pasa
por favor. Ben…
-¿Sí? ¿Ayudo en
algo?
-No, simplemente
vete.
-¿Qué?
-Déjanos solas,
es una reunión de mujeres. Vete.
-Mamá…
-No te
preocupes, prometo no comerme viva a tu novia. Vamos, ya…- dijo la mujer y lo
empujó suavemente hacia la puerta.
Helena le
dirigió una mirada desesperada, pero él hizo un gesto con los hombros mostrando
que no podía evitarlo.
La chica le dirigió
una tímida mirada a la mujer.
-Pasa, por favor
siéntate. ¿Qué quieres tomar? ¿Chocolate caliente, un té, un refresco?
-Té, estará bien
– dijo ella. Después de nos momentos regresó con dos tazas humeantes y un plato
con las masas que ella había traído.
- Benedict me dijo
que eran novios ahora, supuse que eras importante para él la última vez que estuviste
aquí, no suele traer a nadie a casa.
-Sí- contestó
escuetamente.
-Quería hablar
contigo y conocerte un poco más. Saber más de la chica por la que mi hijo se
agarro a los golpes con alguien – amplió dando un sorbo a su té.
-Lo siento,
lamento mucho que eso haya sucedido…- dijo Lena incómoda.
-De hecho, quería
agradecerte por eso – dijo la mujer. Helena trató de detectar la ironía, pero
no la había, estaba siendo sincera al agradecerle. No lo entendía.
-¿Agradecerme?
-No lo de los
golpes, claro. Sino que él haya llegado a quererte tanto como para hacerlo,
verás, Benedict siempre ha tratado con todas sus fuerzas de hacer lo correcto.
Creo que teme que no lo querremos sino es perfecto.
-Por la adopción…-
dijo Helena y la mujer la miró asombrada.
-¿Te lo contó?
-Sí, me habló de
eso.
-Vaya. No es que
sea secreto, nunca lo fue, sólo que Ben no suele hablar de sí mismo. A eso me refería,
mi hijo, no deja que nadie se le acerque, no de verdad. No lo parece, pero es
un chico bastante solitario. Pero tú has logrado llegar a él. Quizás no sepas
lo especial que eres para él
- También él es
especial para mí.
- Dijo que se
había agarrado a los golpes porque te habían insultado, me contó un poco. Por
supuesto que le dije que no era lo correcto, pero al mismo tiempo me sentí
orgullosa de él, que fuera capaz de defenderte así.
-No dejaré que
vuelva a pasar- dijo Helena atropelladamente – no dejaré que le pase nada malo.
No tiene que preocuparse.
-Lo sé. Espero
que vuelvas a visitarme seguido, y que te quedes a su lado.
-Yo…lo quiero…-
dijo Helena y la mujer le sonrió complacida. Después de aquello la tarde siguió
su curso tranquilamente y hablaron de todo un poco. Incluso le mostró fotos de Ben
de cuando era pequeño.
Mucho más tarde,
Benedict la acompañó a su casa.
-¿Todo fue bien
con mi madre?
-Sí, es
encantadora. Tienes suerte.
-Lo sé.
-Ben…
-¿Mmmmm?
- Creo que a
ella le gustaría poder acercarse más a ti. Ella no va a irse- dijo seriamente y
él frenó sus pasos para observarla.
-¿He sido tan difícil,
eh?
-Un poco – dijo ella-
Igual eres un encanto.
-Creo que no me
conviene que se lleven bien- musitó él y ella le dio un suave golpe en el brazo.
Mientras se preparaba
a dormir, Helena tomó una decisión, iba a cuidar de Benedict.
No podía dejar
que él se agarra a los golpes cada vez que le dijeran algo, y tampoco podía
tolerar que las chicas de la clase la siguieran
molestando.
Tenía que
encontrar una forma de poner un tope a aquello.
Al siguiente
día, durante el recreo, fue a hablar con la profesora de educación física
-¡Helena! ¿Qué
haces aquí? – le preguntó amablemente cuando fue a buscarla.
-Julia, necesita
ayuda. Tengo un pequeño plan…
-Cuéntame – la alentó
sonriéndole.
Me ha encantado!!!!!
ResponderEliminarLas suegras deberían de ser todas así!!!!! volverse amigas de las novias de sus hijos y no enemigas!!!!
Y qué plan es ese? Me tienes ahora intrigada mariposilla
A mi también me tiene intrigadiiisima jijiji.
ResponderEliminarGracias Nata, espero mas jijiji
Besitos a todas ;-)
Que amable la madre, me encanta jajajajaa Yo quiero saber ese paln tambiénnnnn jejejejeej Y por cierto, me encanta la foto del final, son tan tiernos *-*
ResponderEliminarMe encantó el capítulo y pensé que había comentado (al parecer, no jaja). Quiero más. Gracias Nata!!
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