miércoles, 17 de diciembre de 2014

Jennifer Echols - The One That I Want


Checando o más bien limpiando unas carpetas de mi lap, encontré esta  historia y de inmediato me pregunté por qué la tenía, no suele ser mi tipo de argumento y como tenía que estar durante horas en inactividad y pensando que me vendría bien algo de inspiración, empecé a leerla y la terminé mucho más rápido de lo que imaginé...



SINOPSIS 
¡Es tan injusto cuando tu mejor amiga atrapa a tu Sr. Correcto!

Gemma no puede creer su suerte cuando el jugador estrella de fútbol americano empieza a coquetear con ella. Max es totalmente digno de desmayos, e incluso entiende su peculiar sentido del humor. Así que cuando él invita a salir a su supuesta mejor amiga Addison, Gemma está destrozada. Luego Addison presiona a Gemma para unirse a la cita con uno de los amigos de Max. Pero cuanto más tiempo pasan todos juntos, más se enamora Gemma de Max. No puede evitar pensar que a Max también le gusta ella, es una lástima que ya esté saliendo con Addison. ¿Cómo puede Gemma conseguir al chico que quiere sin ir tras el novio de su mejor amiga?

Me sonaba a chica quita-novios que no tiene nada más que hacer en la vida. La realidad es que la sinopsis difiere de lo que en realidad es la historia.

Gemma tiene dieciséis años y la primer escena que leemos es la de ella (hablando en primera persona, lo cual hace en todo el libro) a punto de hacer una prueba para majorettes, ella forma parte de la banda escolar, entrar a ser una majorette es subir de nivel por así decirlo en la escuela. Si alguien se pregunta que es una majorette, vea el siguiente video, aquí les dicen bastoneras.


La chica del video está haciendo una rutina en solitario, que es precisamente la que Gemma tiene que hacer enfrente de toda la escuela para lograr una plaza de las seis que hay ese año para ser una majorette. 
Más que una prueba es como un concurso de popularidad y ella no tiene nada que hacer allí si de popularidad hablamos.
En realidad no quiere subir de nivel social, su sentido del humor es particular y agudo, se siente a gusto estando en la banda escolar y cree que está enamorada de uno de sus compañeros de la banda que no puede creer que quiera unirse al club popular y la desprecia por ello.

 La posibilidad de bailar delante de toda la escuela me había obligado a bajar el peso con que Addison me había estado molestando durante todo el tiempo que habíamos sido amigas. Así que ahí estaba yo, con catorce kilos menos. Usábamos camisetas y pantalones cortos para la prueba gracias a Dios. Todavía no estaba lista para el traje de lentejuelas(...) Las audiciones para majorettes eran un concurso de popularidad y yo no era popular.

Gemma no quiere unirse al grupo popular, ella está allí para demostrar de qué está hecha y para demostrarle a la amiga-enemiga que es Addison que es más de lo que a simple vista se ve, no es solo la chica gordita con maquillaje medio gótico y mechas purpuras en el pelo.
La relación con Addison es más por conveniencia, por circunstancias y ella es la que lleva la peor parte. Addison es un ser mezquino, envidioso y rastrero que siempre la deja en mal, la hace sentir fatal y uno se pregunta por qué rayos la soporta y para eso hay respuesta también.
El caso es que Gemma baja 14 kilógramos (estaba más que llenita) para hacer la prueba, ensaya su rutina en secreto (con tres bastones) para que Addison no se la copie y justo cuando la hace y piensa finalizar sacando el dedo medio a todos, no puede... la escuela la ovaciona y poco después con asombro ve como es elegida para ocupar una de las seis plazas.

En verano tiene que ir a un campamento de majorettes y a lo lejos ve a chicos (muchos) entrenando fútbol americano, se fija particularmente en uno, que es muy guapo con rasgos asiáticos (aquí descubrí por que la descargué jaja) Max de hecho es japonés y entrena también ese verano, ella nota que él la observa en repetidas ocasiones y ella no se la puede creer, para ese momento lleva 23 kg bajados (sin caer en desorden alimenticio que conste) y casi se la cree que un apuesto chico esté poniendo los ojos en ella... es cuando Addison hace su aparición y logra que las dos junto con Max y su amigo vayan a cenar.

Yo lo vi primero, antes que Addison lo hiciera. Era alto, delgado, asiático y pateaba el balón de fútbol con el mismo propósito y economía de movimientos que yo intentaba cuando giraba mis bastones...
Entonces se giró otra vez  y sus ojos oscuros me encontraron de nuevo. La primera vez que esto había pasado, había asumido que estaba imaginando cosas, los chicos no me miraban. Ellos veían a través de mí.

Y Addison por supuesto va con todo por el bello chico asiático y mueve todo para que salgan en una cita los cuatro. Tranquila como suele ser al menos en la superficie, Gemma se ve arrastrada a esa cita y a más situaciones que la carcomen puesto que ve como ella y Max bien pueden ser uno para el otro, se entienden los chistes, las bromas y todo tipo de conversación tiene sentido entre ellos, no siempre entre ellos todo es miel sobre hojuelas sobre todo cuando ella siente los celos con intensidad o cuando presiente que él también está interesado y se devana los sesos tratando de averiguar si es así o solo son imaginaciones suyas.
La razón por la cual Gemma no busca confrontar nunca a nadie, al menos directamente, tiene una raíz que se muestra y ella entiende y lucha por quitarla.
Tiene partes muy divertidas, contar en primera persona ciertamente tiene su toque que en esta historia te engancha.
Odiarán a Addison y querrán zarandear a Gemma algunas veces, pero la entenderán, al menos yo comprendí algunas cosas de ella y sobre todo querrán haber tenido un novio como Max cuando tuvieron los dulces dieciséis.
¡Recomendada!


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