Apenas se separó
de ella, Ben la tomó de la mano.
-Vamos a buscar
algo para curar tu herida, tu hermano va a matarme – dijo sin darle tiempo a
Helena para reaccionar. De hecho estaba aterrado de que ella se enojara o lo
rechazara, así que lo mejor era quitarle peso
aunque la ligera caricia le había acelerado el pulso.
Lena sentía que
solamente la cálida mano del chico la mantenía anclada a la realidad, de no ser por eso podría salir volando o ser
arrastrada por el torbellino de mociones que sentía.
Había
pasado de la alegría por la salida , a
la adrenalina por capturar al ladrón para caer en la total desesperación
después, e inmediatamente había sido reanimada por el beso de Benedict, por
aquel dulce primer beso que aún le latía en los labios.
No sabía qué
hacer ni que decir, así que se dejó arrastrar por él
Un rato después
estaba sentada en la pared de un cantero mientras Ben le limpiaba la herida y
le ponía una bandita, había pensado decirle que lo haría ella misma porque era
incómodo pero él no le había dado la oportunidad. Y ahora estaba fascinada
viéndolo tan concentrado en curarla.
-¿Puedes
caminar? – preguntó preocupado cuando
acabó su tarea de curación.
-Sí, he recibido
heridas peores…no soy tan delicada – dijo algo avergonzada.
-Lo sé, pero
estabas conmigo, no se suponía que salieras lastimada.
-No eres
responsable de mí, ni tienes que cuidarme…
-Pero quiero
hacerlo - dijo él y la miró tan
intensamente que Lena se sonrojó.
-Gracias, creo.
– respondió ella y él rió.
-¿Vamos a comer?
- Estoy…un
poco…- dijo ella haciendo un gesto vago a su apariencia.
-Estás preciosa
y sólo iremos a algún lugar de comida rápida, algo para reponer fuerzas. ¿De
acuerdo?
-De
acuerdo…quiero doble porción de papas fritas – dijo ella sonriendo.
-Creo que lo
mereces – respondió Ben y extendió su mano. Lena dudó un segundo, luego la
agarró fuertemente.
Comieron
hamburguesas con papas fritas mientras comentaban la película y hablaba de todo
un poco.
Ninguno de los
dos mencionó el beso ni nada que
alterara el buen ambiente que habían logrado recrear tras el incidente.
Simplemente disfrutaron el estar juntos.
Luego caminaron
un rato mientras comían un helado.
-Hora de volver
…- dijo Benedict y Helena suspiró como si lamentara que terminara su cita.
-¿Cumpliendo las
reglas de nuevo, delegado?
-Por supuesto,
siempre sigo las reglas ¿Tú quieres vagabundear
de noche? ¿Volver a casa a la madrugada, chica mala? – preguntó elevando
una ceja
-No eso es
demasía cliché… prefiero cosas más arriesgadas – dijo ella guiñándole un ojo.
Era divertido bromear con aquello ahora que se conocían y sabían la verdadera
forma de ser del otro.
-Vamos a casa,
Helena. Prefiero llevarte temprano a tu casa y que podamos volver a salir antes
que perder el favor de tu hermano.
- Le caes bien,
no tienes que preocuparte – dijo ella divertida por aquella preocupación de
Benedict.
-A eso me
refiero, quiero que siga siendo así.
-De acuerdo,
delegado.- acordó ella y dejó que Ben la acompañara a su casa. Incluso él se
detuvo a presentarse a su padre , saludar a su hermano y disculparse de que
ella estuviera lastimada.
-Al menos no
vino con un brazo roto…-comentó Marcos.
-Yo no dejaría…-
empezó a decir Ben y ella interrumpió.
-Me rompí un
brazo una vez al meterme en una pelea donde atacaban a alguien.
-Y ella creyó
que tenía que intervenir…- terminó su hermano.
-Yo le enseñé a
pelear, pero no creí que le traería tantos problemas – dijo su padre con algo
de arrepentimiento en la voz.
-Estaría en más
problemas si no supiera pelear – dijo ella.
-Sí, además sabiendo
pelear o no, ella se metería igual….es su forma de ser – dijo Benedict con un
dejo de orgullo que hizo que se ganara la aprobación del padre y hermano de
Lena.
Poco después de despidió
y Lena lo acompañó hasta la puerta.
-Nos vemos en la
escuela. No llagues tarde, voy a esperarte.
-De acuerdo,
delegado – respondió ella y lo vio partir. Nunca había estado tan ansiosa por
ir a la escuela, pero si él estaba allí esperándola, iría temprano.
Cuando Helena
llegó el lunes a la escuela, encontró a Ben en la puerta, esperándola.
-Buen día Helena
– la saludó animado
-Hola…- dijo
ella suavemente, aún se sentía algo cohibida en la escuela, cuando había gente
alrededor.
Ben se acercó a
ella y le quitó la mochila de los hombros y la cargó con la suya.
-¡¿Qué haces?!-
se sobresaltó por el gesto.
-Shhhhhh, dame
la mano y no protestes.
-Estamos en la
escuela…
-¿Y?
-¿Sabes lo que
pensaran si entramos de la mano y además tú llevas mi mochila?
-Sí, empezaré
con dejárselo en claro a ellos y luego te convenceré a ti-
-¿Convencerme? ¿
De qué?
-De que seas mi
novia…- dijo él y ella frenó de golpe.
-Benedict…
-Vamos Helena o llegaremos
tarde…- dijo y la arrastró consigo para evitar que ella soltará el discurso de
rechazo que se veía en su mirada.
¡Me encantó! Estaré esperando por más. Ben y Lena son tan lindos juntos. Gracias Nata :)
ResponderEliminarOooooooh! Que guay! Me encanta jijiji.
ResponderEliminarQuiero maaaaas jijiji.
Muchos besos y gracias Nata