Hoy les vengo a hablar de esta película que por fin vi completa el día de ayer, por que siempre me tocaba ver el final y pese a que no es de mis finales favoritos me dejó con la duda de por que todo terminaba así.
The House of the mirth es una adaptación cinematografica de un libro de Edith Warton, escritora neoyorquina que hizo gran parte de su vida en Europa. Escribió numerosas novelas, relatos y poemas. Su novela más famosa es la reconocida ganadora del Pulitzer, La Edad de la Inocencia (1920). El que ha leído algo de ella, reconocerá el uso de la ironía y la fuerte crítica hacia la alta sociedad neoyorquina de principios del siglo XX y no, yo no la he leído, he visto la pelicula también protagonizada por Michelle Pfeiffer, Daniel Day-Lewis y Winona Ryder (la cual recomiendo mucho). El caso es Warton me recuerda un poco a Austen con su crítica a la alta sociedad en este caso del incipiente siglo XX y su hipocrita sociedad americana.
Sinopsis:
Lily Bart (Gillian Anderson) es una conocida belleza que hace furor entre la alta sociedad, pero en su punto álgido de éxito se da cuenta de la precariedad de su posición cuando sus encantos empiezan a atraer intereses y envidias no deseados. Indecisa entre los impulsos de sus sentimientos y lo que le dicta la razón, Lily siempre hace lo que debe en los peores momentos. La búsqueda de un marido rico que cumpla con las expectativas sociales, no sólo le hará perder la posibilidad de un amor verdadero con Lawrence Selden (Eric Stoltz), sino que le llevará a ser acusada falsamente de mantener una relación con un hombre casado. El escándalo hará que sus amigos y la sociedad la repudien.
Lily Bart es bella, ha sido educada para hacer un buen matrimonio pero sus ideas progresistas o tercas hacen que rechace lo que se consideraban muy buenos partidos, tiene un gran defecto y es que es por jugar cartas a las que parece que es adicta termina perdiendo lo que no tiene y queda con deudas. Su situación es precaria puesto que vive de la caridad de una tía, por ser popular tiene fuertes enemigos sociales, sobre todo encarnando la malicia en persona está Bertha Dorset a la que llama "amiga" pero ya saben de que clase de amiga hablamos, de esas que preferirías cien kilómetros a la distancia o mejor tres metros bajo tierra.
Está de más decir que Lily también no solo toma malas decisiones sino que, también elige los peores momentos y lugares para ellas. Esa indecisión con respecto al guapo abogado Selden quien dicho sea de paso parecía el ideal y ella a todas luces le amaba me pareció totalmente cobarde y esa palabra él se la dice sin problema alguno en una escena de la película. Como persona que trabaja para ganarse la vida, Selden (Eric Stoltz) no es candidato perfecto, si bien, se codea con la alta sociedad por que tiene medios suficientes para hacerlo y es guapo y galante. Lily y él tienen una excelente química (de hecho se aman) pero ella ha sido educada para estar con alguien de su "clase".
Su belleza y popularidad (y su tontedad en muchas situaciones) le granjean envidia y planes malévolos para hacerla caer de su status social y acabar con su reputación.
Lily no es mala, tiene buenas cualidades pero estas no le salvan del juego hipócrita de la epoca, me asombra que no sepa jugarlo tomando en cuenta que siempre se ha movido en esa esfera, pero lo que si queda claro es que había quienes le superaban con creces.
Si están tristes o deprimidas no la vean, más que nada por el amargo final que tengo que decir se me hizo injusto. Por lo pronto se me antojó ver de nuevo La edad de la inocencia, es parecida, es un retrato casi fiel de esos años, Warton los vivió y era testigo presencial, quizás por ello las historias (al menos en mi caso) resulten atrayentes aunque están lejos de ser historias felices.
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